Los premios Fundamed han convocado a una amplia representación del sector sanitario, incluyendo el ministerio de sanidad, las CC.AA., el parlamento, las sociedades científicas, compañías innovadoras y tercer sector, entre otras. Y lo hace en un momento que coincide con la convocatoria electoral del 23J. Desde Fundamed se ha querido hacer un llamamiento a no desperdiciar los activos que tiene el sector para tomar las decisiones correctas en materia sanitaria, y para hacerlo cuanto antes.
“De la capacidad de abordar los retos con rapidez y consenso depende el avance de la sanidad”
Pero nadie es ajeno a los muchos retos de la sanidad, y a que ésta necesita relanzarse con más apoyo, más celeridad y más consenso. De la capacidad de abordar los retos con rapidez y consenso depende el avance de la sanidad.
Legislatura que acaba
La próxima cita electoral del 23J va a propiciar una vuelta a empezar de la sanidad. En ningún caso, a juzgar por las tareas relevantes que quedan pendientes, puede retomarse un ritmo, quizás lento, que no ha dado todos los frutos esperados. Es preciso un reinicio de la sanidad.
Las tareas pendientes que se han quedado en el tintero son claras, pero no debería haber sido asi. Desde hace años, el listado de deberes incluía aspectos como una nueva Ley del medicamento (y los Reales Decretos Ley de Precio y Reembolso y de Evaluación de Tecnologías sanitarias) o la aprobación de las especialidades de urgencias y de infecciosas. Es cierto que algunas de estas medidas, ahora postergadas, estaban en proceso para el final de la legislatura, lo que ha sido un error porque han decaído o no han podido tramitarse. Otras medidas ni siquiera han sido planteadas ni debatidas.
“algunas medidas en proceso al final de la legislatura han decaído”
El sector sanitario y la sociedad, siempre ha pedido una colaboración entre las fuerzas políticas que facilite medidas que proporcionen recursos y soluciones a los problemas de la sanidad. Además, resulta vital que esas soluciones no se demoren, y que cuestiones urgentes no sean postergadas de nuevo al final de la próxima legislatura.
Con este panorama, la memoria nos trae una de las pocas veces en las que ha habido un consenso entre Gobierno y oposición en el Congreso. Concretamente, la Subcomisión sanitaria del Congreso para abordar las consecuencias de la pandemia tuvo un inusual acuerdo entre los dos partidos mayoritarios.
Dicho consenso entre Gobierno y oposición abordó también problemas estructurales y enumeró muchas de las cuestiones que se han quedado en un cajón en los meses posteriores. Sirva de ejemplo la urgencia de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, de la que no se tiene idea exacta de su estructura, su dotación presupuestaria o las capacidades de su máximo responsable. En este sentido, situar al frente de la agencia a una persona capaz es algo que supone un reto ineludible.
Consenso en sanidad
No habrá soluciones en materia sanitaria sin una colaboración abierta y sincera entre todos los agentes. Y para ello es preciso seguir el ejemplo del Parlamento Europeo, que ha sido capaz de elaborar un informe Covid que se votará en el pleno en julio. Dicho informe ha sido calificado por Dolors Montserrat como un informe “elaborado con rigor, diálogo y consenso”.
Cada agente hace lo mejor que sabe hacer: investigar, atender, gestionar, legislar…cada uno en su papel y con la mano tendida desde los que tienen responsabilidades públicas hasta los que proporcionan los cuidados. Sorprende que algo tan obvio sea preciso recordar, pero la sanidad no puede ser objeto por más tiempo de disputas que no sea cómo resolver sus urgencias y necesidades.
El nuevo ejecutivo que salga del 23J debe hacer borrón y cuenta nueva. Aunque esto es así con cada Gobierno, sea el que sea, en sanidad debe suponer desatascar todo lo que se ha quedado a medias, y era fruto de acuerdo. El próximo ejecutivo debe tener una capacidad de trabajo inusual para conseguir que las cosas sucedan.
“esperemos que esta legislatura sea la primera en 20 años que nos trae un ministro o ministra que pueda trabajar una legislatura entera en los retos que le esperan”
Es necesaria una conferencia de presidentes que impulse un Gobierno que facilite abordar la financiación de la sanidad. No hay ningún partido que no declare alto y claro que la sanidad pública es una prioridad. La demostracion de que es así es asegurar que las CC.AA. tienen los recursos que necesitan y el Gobierno de España ayuda a conseguirlos. Este debate ha sido ignorado y ya no admite más demoras, salvo que se quiera incurrir en demorar un problema acuciante.
Los premios Fundamed muestran que es posible apartar la ideología estéril que propicia la diferencia y el matiz de los colores políticos en la búsqueda de votos. Nadie pide que se renuncie a su ideología, pero tras las elecciones, será hora de trabajar. Es preciso anteponer las soluciones y las necesidades de la sanidad al cierre de filas de un Gobierno. No es de recibo que la sanidad sea esa cartera que lo aguanta todo y esperemos que esta legislatura sea la primera en 20 años que nos trae un ministro o ministra que pueda trabajar una legislatura entera en los retos que le esperan.
Es preciso afrontar con valentía y generosidad los retos sanitarios. Eso facilitará un reinicio de la sanidad en beneficio de nuestra joya de la corona, nuestro Sistema Nacional de Salud autonómico.