En un panorama global donde la salud y el bienestar ocupan un lugar cada vez más prioritario, el sector de autocuidado en España emerge como un actor estratégico. En este sentido, la séptima edición del encuentro anual de la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) con los medios de comunicación subrayó la relevancia de esta industria y delineado un ambicioso horizonte de cara a 2025. Desde la regulación normativa hasta la sostenibilidad, pasando por la digitalización y la accesibilidad, los ejes de acción de anefp no solo abordan las demandas inmediatas del sector, sino que también establecen una hoja de ruta alineada con las necesidades sociales y ambientales del futuro.
En materia legislativa, la reforma de la Ley del Medicamento y el Real Decreto sobre Publicidad de Productos Sanitarios se perfilan como áreas de “gran trascendencia” y “altas expectativas”. En este contexto, anefp aboga por el reconocimiento de los medicamentos sin receta como productos de autocuidado, un paso necesario para dotar a esta categoría de una identidad normativa sólida. Por otro lado, la integración del sector en el Sistema de Precios Notificados y la apuesta por sistemas de autorregulación robustos subrayan la intención de anefp de fortalecer las garantías y la transparencia en beneficio de los consumidores. Sin duda, estas reformas serán fundamentales para consolidar la posición del autocuidado dentro del sistema sanitario español.
Una de las premisas que defienden desde anefp es que el cuidado de la salud no puede desligarse del cuidado del planeta. En este ámbito, sus iniciativas, que engloban desde la colaboración con SIGRE hasta la próxima guía de ecodiseño prevista para 2025, evidencian un compromiso tangible con la sostenibilidad. Además, otro de los asuntos candentes tiene que ver con la Directiva de Aguas Residuales, para la cual la la asociación enfatiza en la necesidad de regulaciones claras, científicas y equitativas que responsabilicen a todos los sectores implicados. “Pedimos que la directiva que se publique sea concreta, rigurosa y transparente y que ofrezca respuesta a cuáles han sido los estudios científicos en los que se han basado para determinar los porcentajes, cuáles son los productos que aparecen como microcontaminantes, cómo se ha determinado que proceden del sector farmacéutico y cosmético y cómo se va a establecer la gobernanza de este proceso, que sea claro y transparente, por lo que esperamos que aguas y medio ambiente estén receptivos”, reconoció Jaume Pey, director general de anefp.
El avance hacia un modelo digitalizado, encabezado por proyectos como ‘Turing’, refleja la visión del autocuidado como un sector innovador y tecnológicamente avanzado. La integración de la inteligencia artificial (IA) para optimizar procesos y ofrecer servicios más eficientes representa un salto cualitativo en la relación del sector con sus públicos. A su vez, iniciativas como la inclusión del lenguaje de signos en la publicidad y convenios con entidades como el Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) ponen de manifiesto un compromiso con la accesibilidad y la inclusión.
Con un crecimiento sostenido del 5% al 7% en 2024 y categorías como los productos de cuidado personal y OTC liderando el mercado, el autocuidado se consolida como un segmento en auge. Este dinamismo no solo responde a la creciente conciencia ciudadana sobre la prevención, sino también a la capacidad del sector para adaptarse a las nuevas demandas. Productos como vitaminas, minerales y antigripales han ganado terreno, impulsados por la experiencia de la pandemia y la búsqueda de un bienestar integral. Sin embargo, a pesar de los avances, el sector enfrenta algunos desafíos, como la necesidad de mantener un equilibrio entre crecimiento y sostenibilidad económica, especialmente en un entorno macroeconómico cambiante.
En definitiva, el autocuidado trasciende su carácter de mercado para convertirse en un pilar esencial de un sistema sanitario moderno, accesible y sostenible. Los esfuerzos de anefp por fortalecer su marco normativo, fomentar la sostenibilidad y liderar la transformación digital reflejan un firme compromiso con un modelo de salud centrado en las personas. De cara a 2025, no solo se prevé la consecución de importantes objetivos, sino también la apertura de nuevas oportunidades para redefinir el papel del autocuidado en la sociedad española. Porque, como señaló Pey, “dentro de unos años veremos que una ciudadanía que no esté bien autocuidada tendrá problemas de salud”.