| viernes, 20 de octubre de 2017 h |

En este caso, más valdría decir que a Montón lo que es de Montón. La consejera de Salud Universal de la Generalitat Valenciana ha logrado lo que muchos prometieron, pocos intentaron y ninguno de sus predecesores consiguió, y que no es otra cosa que acabar con los impagos a las farmacias valencianas. Un logro histórico por el que se ha trabajado mucho desde los colegios valencianos y que permitirá, tras prácticamente seis años, hablar de situación normalizada en cuanto a los pagos en la Comunidad Valenciana. Excelente noticia, sin duda, que consigue al fin y al cabo que la farmacia recupere el derecho a cobrar su factura según marca el concierto firmado con la administración regional.

En estos tiempos un tanto convulsos en cuanto a las relaciones que mantiene la Generalitat con los colegios farmacéuticos valencianos por no tener en cuenta a la farmacia en asuntos tan importantes como la atención de los centros sociosanitarios hay que reconocer las cosas cuando están bien hechas. Muchos años para llegar a este momento, muchos titulares hablando de impagos, promesas, angustia y mediadas infructuosas. Tiempo de celebración, sin ninguna duda.

Valencia abandona pues la lista de comunidades deudoras y deja sola a Cataluña como morosa oficial y sin visos de que se vaya a solucionar. El problema es que la situación política no va a ayudar, de momento, a que se solucione la situación de impagos ‘cronificada’ en esa comunidad. Por tanto, la farmacia seguirá sufriendo y necesitando de cierta ‘ingeniería financiera’ para seguir levantando las persianas cada día. Si bien es cierto que la situación ha ido mejorando con los años, no se llega a poner solución pese a los esfuerzos de los colegios catalanes en arrancar un compromiso a la administración autonómica. El último vestigio de los impagos resiste como recuerdo de una época oscura, la de los impagos generalizados.

Los impagos en la Comunidad Valenciana son historia, Cataluña queda ahora como la única comunidad deudora