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Acude a nuestro programa, el Dr. José Luis Neyro, del Servicio de Ginecología del Hospital de Cruces. Profundizando sobre la menopausia me comenta que muchas mujeres experimentan síntomas que afectan de manera significativa a su calidad de vida. Sofocos, sudoraciones nocturnas, trastornos del sueño y cambios de humor, son los signos más comunes. Uno de los tratamientos para controlarlos es la terapia hormonal. Consiste en la administración de hormonas sintéticas como el estrógeno y la progesterona, en forma de pastillas parches y otras dispensaciones.
Ahora diversas investigaciones señalan sus beneficios durante la menopausia en la prevención de la depresión y del Alzheimer.
Tal y como recoge un artículo científico publicado por el Dr. Neyro y el Dr. Vásquez-Awad, la revista JAMA indica un estudio comparativo entre Terapia Hormonal de la Menopausia (THM) versus placebo en la prevención de síntomas depresivos en la transición menopáusica. Los resultados fueron favorables al uso de THM para esta situación que afecta a una gran cantidad de mujeres durante este período. De acuerdo con las diferentes publicaciones, el uso de la THM en la búsqueda de beneficios en aspectos emocionales, cognitivos o de memoria no es aceptado ni recomendado en la actualidad, pero llama la atención entonces los resultados del estudio. Y es que según los autores no se recomienda la THM con el único objetivo de prevenir o tratar síntomas depresivos, pero sí según las indicaciones de las Guías de la North America Menopause Society que son; el alivio de los síntomas vasomotores (SVM), tratamiento del síndrome genito-urinario de la menopausia y la prevención de la pérdida de la masa ósea.
Respecto al Azheimer, los autores señalan que una investigación realizada en Finlandia afirma que las mujeres que habían recibido THM durante muchos años tenían un mejor estado cognitivo, y menos riesgo de Alzheimer, que aquellas que llevaban menos años tomándola. El estudio publicado en Neurology, con seguimiento nada menos que por 20 años, incluyó 8.195 mujeres y 227 casos de enfermedad de Alzheimer. “La reducción significativa del riesgo de padecer enfermedad de Alzheimer es nada menos que del 30 por ciento cuando la terapia dura 10 años, según estas investigaciones tan meticulosas”, señaló el Dr. Neyro.
“Los estudios longitudinales tiene mucho más valor (y son mucho más difíciles de hacer) que los transversales, toda vez que precisan seguir a una determinada cohorte de población durante décadas a veces para definir la influencia que un determinado tratamiento o actitud tiene al cabo de los años sobre la evolución de sus vidas, la aparición de una determinada enfermedad o acaso un trastorno crónico”, afirma el especialista.
De esta forma, los científicos comprobaron que aquellas mujeres que habían recibido THM durante muchos años tenían un mejor estado cognitivo, una mayor memoria episódica y un menor riesgo de enfermedad de Alzheimer, que aquellas que llevaban menos años tomándola y, además, la habían iniciado más tarde. Es lo que hay. Seguro.
Aquellas mujeres que habían recibido THM durante muchos años tenían un mejor estado cognitivo que aquellas que llevaban menos tiempo tomándola