GM Madrid | viernes, 12 de enero de 2018 h |

Hasta 40 años pueden tardar en manifestarse las enfermedades relacionadas con la exposición al amianto, una fibra natural a cuyo contacto están expuestos alrededor de 125 millones de trabajadores en todo el mundo. Un estudio que ha llevado a cabo un equipo de investigadores catalanes y que se ha financiado entre el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria (Idiap) Jordi Gol, el Instituto Catalán de la Salud (EQUIS) y el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha investigado las patologías asociadas al contacto con este material.

El estudio se ha realizado en una zona del Vallès Occidental, donde viven cerca de 500.000 personas, y analiza el conjunto de enfermedades que han sufrido por la inhalación del amianto entre los años 1970 y 2006.

De toda la población estudiada, un total de 544 personas fueron diagnosticadas de alguna enfermedad relacionada con este, ya sea una patología benigna o maligna. Tres de cada cuatro personas estudiadas eran hombres, con una edad que oscilaba en torno a los 60 años. Además, cerca del 40 por ciento de los pacientes sufrían más de una enfermedad relacionada con el amianto y una de cada cuatro personas afectadas sufría una enfermedad maligna.

El estudio destaca que la fuente de exposición principal es la laboral prolongada durante más de 20 años, en el 70 por ciento de los casos, seguida de la exposición medioambiental, en un 15. También constata que la exposición a esta fibra tarda una media de 40 años en provocar problemas de salud.

Los investigadores destacan la aportación de este trabajo, que ha permitido conocer el alcance de la afectación del amianto en el conjunto de la población civil. Otro punto importante es que permite conocer el efecto sobre la salud cuando se acumulan enfermedades benignas causadas por amianto y, además, hace posible avanzar el momento del diagnóstico de una enfermedad relacionada con el amianto. “En la medida que el diagnóstico se retrasa se hace más difícil preservar la salud”, tal y como remarcan los autores.

De igual modo, los investigadores aseguran que “la ausencia de una política de salud dirigida al amianto imposibilita erradicar la mortalidad relacionada con la inhalación de este material”. En la misma línea, creen que este trabajo refleja el efecto devastador que tiene sobre la comunidad una exposición prolongada al amianto y que en Cataluña hace falta una aproximación clínica mejor para iniciar lo antes posible tareas preventivas y promocionales de salud”, puntualizan.

El amianto es una fibra natural que posee una serie de características tecnológicas excepcionales. Dispone de muy buena resistencia a las temperaturas extremas, a la presión mecánica, química, eléctrica y biológica. Por esta razón, en la actualidad tiene múltiples aplicaciones en el ámbito de la construcción y la industria.

En cualquier caso, su inhalación puede provocar enfermedades de distinto calado, como placas pleurales, líquido en el pulmón y fibrosis pulmonar, pero también patologías malignas como el mesotelioma pleural, peritoneal, la neoplasia broncopulmonar y otras neoplasias menos frecuentes.