Durante el año 2015 se diagnosticaron 247.771 casos de cáncer en España, por lo que “los datos de 2015 superan las previsiones de 2010 en 1.000 casos”. Así lo aseguró el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Miguel Martín, durante la presentación del documento ‘Las Cifras del Cáncer en España 2017’ con motivo del Día Mundial de esta patología.
Según comentó Martín, la mitad de los hombres y un tercio de las mujeres padecerán esta patología en algún momento de su vida. En concreto, de los nuevos casos detectados en 2015, 148.827 fueron en varones y 98.944 en mujeres.
En cuanto al aumento de las previsiones, lo achaca al incremento de la esperanza de vida y a que ha cambiado la demografía del país con la disminución del número de inmigrantes, así como el hecho de que en España la tasa de natalidad es muy baja.
Por tumores, en el año 2015 el más encontrado fue el cáncer colorrectal (ver gráfico), del que se diagnosticaron 41,441 casos nuevos, seguido del de próstata (33.370), pulmón (28.347), mama (27.747), vejiga (21.093) y estómago (8.456).
En el caso de las mujeres, el más frecuente fue el de mama, del que se detectaron 27.747 casos; el colorrectal, que afectó a 16.677 mujeres; el de útero, con 6.160 nuevos casos y el de pulmón, encontrado en 5.917 ocasiones.
El cáncer de próstata fue el que se diagnosticó en más ocasiones entre los varones, en un total de 33.370 pacientes; el colorrectal 24.764 veces; el de pulmón en 22.430 pacientes y la incidencia del de vejiga fue de 17.439 hombres.
El presidente de SEOM recordó que la supervivencia de los pacientes con cáncer varía mucho en función del tipo de tumor y mientras que “en mama es altísima, en páncreas es bajísima”. De media, se sitúa en el 53 por ciento de las personas a los cinco años.
Según cálculos de esta sociedad, la mortalidad por cáncer en 2014 en España fue de 106.039 fallecimientos (65.019 varones y 41.020 mujeres). El mayor número de muertes se debió al cáncer de pulmón (21.220 fallecimientos) y el colorrectal (15.449). A cierta distancia, están seguidos por el cáncer de páncreas (6.278), de mama (6.213), de próstata (5.855), de estómago (5.522), de hígado (4.536) y de vejiga (4.795).
Martín recordó que un tercio de los cánceres podrían evitarse si se redujesen los factores de riesgo con medidas dirigidas a llevar hábitos de vida saludables (ejercicio físico, bajar el alcohol al mínimo, no fumar y no ganar peso).
Con el objetivo de insistir en la actividad física, la SEOM va a establecer un consenso de ejercicio físico y cáncer dirigido a los médicos de primaria para que tengan “algo concreto” que prescribir a sus pacientes, tanto de cara a la prevención, como para quienes lo padecen, que pueden “beneficiarse mucho” y mejorar su situación y evitar recaídas.
En lo que respecta a la prevención, también hizo hincapié en la necesidad de incidir en la vacunación contra el virus de la hepatitis C y contra el papiloma virus, medidas que pueden ayudar a reducir los casos de algunos tipos.
Precisamente el cáncer es un problema económico para el Sistema Nacional de Salud, ya que los tratamientos son “muy caros” y fue la tercera causa de estancia hospitalaria en 2015.
Acceso a nuevos tratamientos
Respecto al acceso a las nuevas terapias, aseguró que en España “de momento” los pacientes pueden beneficiarse de las mismas, pero teme que llegue un momento en el que no haya dinero para pagar todos los tratamientos porque cada año salen al mercado fármacos nuevos con un coste cada vez más elevado que no saben “si es justo o no” pero está “por encima de lo razonable”. Por ello, aunque reconoció que la industria es necesaria y tiene que tener beneficios, opinó que a veces son “exagerados”. Por ello, solicitó que se produzca un debate sobre este tema entre Administración, industria, pacientes y oncólogos para conseguir solucionar el problema.
“En oncología no existe retraso ni hay ningún paciente en lista de espera porque no podemos, pero sí hay colapso”, aseguró, para añadir que la atención primaria debería hacer el seguimiento de los supervivientes, algo que, por el momento, solo ocurre en Castilla y León.
El incremento de pacientes y el aumento de su edad media también exige mayor especialización de los profesionales, por lo que, en su opinión, tendrá que desarrollarse la figura de un oncólogo geriátrico que tenga en cuenta las características especiales de este tipo de población.
A su juicio, los cribados son “positivos y útiles”, fundamentalmente el de cáncer de colon y de cérvix. En el caso de las mamografías apuntó a que, aunque el incremento de supervivencia “es pequeño”, crea la percepción en la mujer de que hay un problema al que hay que prestar atención y, además, la detección precoz de los tumores permite evitar “muchas terapias agresivas” como quimioterapia, radioterapia e incluso no perder la mama. Sin embargo, sí reconoció que se descubren también tumores “muy precoces” que se tratan y algunos de ellos podrían no “dar la cara” nunca.