Los problema que tiene la AP en España son compartidos por prácticamente todos los sistemas sanitarios del mundo y están relacionados con los atributos que hacen que el primer nivel asistencial funcione bien, “porque si la primaria funciona bien, el sistema sanitario en su conjunto obtiene mejores resultados en términos de salud, equidad y control de costes”. Así lo explicó a GM Sergio Minué, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada, en el marco del 2º Congreso de Atención Primaria de La Rioja, que se celebró bajo el lema ‘Comprometidos con las personas y la comunidad’ y organizado por la Sociedad Riojana de Medicina de Familia y Comunitaria (Srmfyc), sociedad federada de la Sociedad Española de Medicina de Familia y comunitaria (Semfyc).
Sin embargo, Minué comentó que esos atributos que hacen a la AP fuerte se encuentran “amenazados”, no solo en España, sino también en otros países europeos, ya que este problema está ligado a la complejidad creciente del trabajo en AP ocasionado por contar con un número cada vez más elevado de pacientes en los centros de salud, por lo que deben ser atendidos en tiempos cada vez más cortos. Por ello, “se está erosionando una característica fundamental de la primaria que es su accesibilidad”.
Otra de las característica de la primaria es la regularidad en al atención, la longitudinalidad, ya que se ha perdido el hecho de que sea prácticamente el mismo profesional sanitario el que atienda a la persona durante toda su vida. Por ello, la AP pierde buena parte de su capacidad de resolución, ya que proviene de conocer durante mucho tiempo al paciente.
A todo esto,se añade la integralidad, ya que el amplio abanico de servicios que ofrece la AP “se va limitando”, por ejemplo en relación con la atención domiciliaria, que se está perdiendo y van ocupando su lugar otro tipo de prestadores públicos y privados.
A juicio de Minué, para intentar resolver la crisis del primer nivel asistencial habría que incrementar “muy sustancialmente” la financiación en AP, un nivel que lleva perdiendo recursos “con presupuestos cada vez menores desde hace más de dos décadas en España”.
Además, la modificación “radical” de la forma de prestar el servicio exige que se cuente con más profesionales diferentes con perfiles distintos que se complementan. También es imprescindible que los médicos de AP puedan tener “un tiempo decente” para atender a los pacientes, pues “España es probablemente el país de la esfera internacional con menos tiempo por paciente”, ya que se dispone de alrededor de cinco minutos, mientras que el país europeo que menos le dedica cuenta con más de diez.
Asimismo, es esencial tener en consideración que el primer nivel asistencial es “sustancialmente diferente” en su manera de trabajar y abordar problemas al hospital. Sin embargo, en muchas ocasiones se pretende que actúe de la misma manera sin tener en cuenta que cuando el paciente acude al centro de salud, suele hacerlo por síntomas y no por saber que tiene una patología concreta.
En relación con la seguridad del paciente, Pilar Astier, coordinadora del Grupo de Seguridad del Paciente de Semfyc, incidió en que se sabe que los eventos adversos ligados a la asistencia sanitaria son muchas veces “irreversibles, costosos y evitables”, por lo que se han ido formulando varias propuestas para reducirlos como ‘Siete pasos para la seguridad del paciente en AP’ elaborado por la Agencia Nacional para la Seguridad del Paciente del Reino Unido o, en España, el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud 2005-2009.
Cronicidad
Para hacer frente a la cronicidad, Juan Antonio Balda, de Srmfyc, señaló que “hay que adecuar todos los recursos y la forma de trabajo a las necesidades actuales”, pasando de la atención a la patología aguda a una más integral y con continuidad asistencial entre atención primaria y el hospital, en la que el aspecto social tenga “muchísima importancia”, así como la educación de los pacientes para que sean partícipes en la gestión de su enfermedad. “Hay que reestructurar los recursos sabiendo que quien tiene que liderar esto es la AP”, concluyó.
Finalmente, José Vicente Bernad, de la Asociación Riojana de Pediatría de Atención Primaria, incidió en que a partir de 2017 la región cambiará su calendario vacunal reduciendo las dosis e inmunizando antes. Además, a su juicio, el de La Rioja es “uno de los mejores calendarios de España”.