Alberto Cornejo Madrid | viernes, 12 de enero de 2018 h |

Pregunta. Una primera pregunta general. Más allá de los productos OTC, ¿como intentas ‘autocuidarte’?

Respuesta. Durmiendo mínimo siete horas diarias y comiendo bien. También caminando y haciendo pilates, que me ayuda a desconectar. Y, por último, aprendiendo. Por eso me gusta viajar, conocer sociedades y culturas diferentes.

P. Iniciemos un ‘viaje’ para conocerte. Tu CV indica una primera incusion laboral en el sector turístico. ¿El trabajo llevó a la afición o viceversa?

R. Diría que fue la afición la que me llevó a adentrarme en este sector. También porque España tiene un sector turístico muy fuerte y pensaba que eso me daría oportunidades laborales, como así fue.

P. Pero la informacíón académica dice que eres Licenciada en Medicina.

R. Así es, pero nunca ha llegado a ejercer de médico. Hice un postgraduado de Psicología e incluso estuve haciendo prácticas. Fue entonces cuando me dí cuenta que aquello no me gustaba y decidí estudiar un Grado de Turismo. Encontré mi primer trabajo en una consultoría del sector. Tras tres años en ella, empecé a trabajar en el sector farmacéutico y de aquí ya no me he movido.

P. Salgamos de viaje. ¿Las posibilidades que ofrece el avión? ¿La comodidad del tren? ¿O la libertad que permite el coche?

R. Me quedo con dos. Por un lado el avión, porque te permite ir a sitios muy lejanos y cambiar de registro. Y el coche, por la cercanía y el trato cercano que te permite con el país o lugar que estés visitando. Puedes pararte en un pueblo, en un mercado, interaccionar con la gente…

P. Los viajes por el mundo de la presidenta de la patronal del OTC, ¿botiquín mediante?

R. Siempre. Suelo llevar antisépticos, analgésicos, antipiréticos…

P. ¿Quién es el mejor compañero de viaje posible del sector del Autocuidado?

R. En los viajes hace falta de todo. Por eso, necesitamos a todos: a la Administración, los pacientes y ciudadanos, los profesionales sanitarios, la industria y la distribución. ¡Nos hará falta una furgoneta!

P. Vamos a aparcar esa furgoneta para hablar de otra de tus aficiones: la pintura. Existe un cuadro que data de 1986 ‘llamado’ SNS. ¿Necesita restauración?

R. La salud, y su forma de abordarla, ha cambiado. Por tanto, hay que conservar este cuadro, pero sin olvidar que desde que se pintó y enmarcó originariamente hemos cambiado toda la ‘casa’. El autocuidado es uno de esos elementos que permiten conservarlo en buen estado.

P. ¿A qué obra asemejarías la situación del Autocuidado en España? Espero que no me digas “El grito”.

R. ¡No! Porque el autocuidado está creciendo muy bien. Si pienso en este sector pienso en un pintor activo, actual, retador.. Lo asemejaría a la obra de Pablo Picasso; un artista muy diverso, con fuerza, dinámico, rompedor.

P. En política sanitaria, ¿se peca de usar mucho la ‘brocha gorda’?

R. No lo creo, ni a nivel ministerial ni autonómico. Para tomar decisiones en el ámbito sanitario hay que coger el pincel fino, más aún en la actualidad. El abordaje de ciertas enfermedades requiere cada vez más un trabajo más minucioso.

P. Alegrarse la vista contemplando una buena obra de arte, ¿también es saludable?

R. Por supuesto. Pero te tiene que gustar este arte, porque recuerdo que para mis hijos era un martirio cuando les llevaba a una exposición. De igual manera, hay pintores que son un ‘tostón’.

P. A esos no les vamos a dar protagonismo. Pero hagamos una mención a los que consideres unos genios.

R. Vuelvo a citar a Picasso, David Hockney.. Me gusta mucho el realismo y arte pop americano. También los pintores ligados al impresionismo francés.

P. Hay un lugar en el que confluye tu ocio con lo profesional: el madrileño Paseo del Prado. Unidos por un paso de cebra, el Museo del Prado y el Ministerio de Sanidad. ¿Qué visitas suelen resultar más reconfortantes?

R. En ambos sitios te puede ocurrir lo mismo. En el Museo del Prado encuentro estupendas exposiciones temporales y otras que no me agradan. Igualmente, las entrevistas en el Ministerio son a veces gratificantes y otras menos fructíferas. Lo que sí puedo decir es que hay un nivel de colaboración y de escucha muy alto, con gran talante y confianza hacia el autocuidado. La ministra tiene una visión 360º de la salud que nos favorece mucho. Ahora queremos hacerles partícipes de la celebración de los 40 años de Anefp.

P. Ahora que sacas el tema… Anefp, ¿de los cuarenta para arriba?

R. Todo el mundo dice que los cuarenta son una muy buena etapa de la vida. Somos una asociación joven, dinámica y comprometida. Ahora se abre un periodo muy importante cara a emprender nuevos proyectos, con nuevas exigencias del ciudadano en el cuidado de la salud.

P. La asociación ha desarrollado el “sello Anefp”. ¿Por qué destaca el “sello Zabala”?

R. Honestidad, trabajo en equipo y transparencia.

P. Como dicen los anuncios de TV de OTC, “en caso de duda consulta a…”

R. Los amigos, porque suelen ser más objetivos que la familia.

En diez líneas

“De naturaleza curiosa, me gusta exprimir las experiencias de la vida”. Así se ‘autodefine’ la máxima representante del sector del Autocuidado en España. Elena Zabala (Madrid, 1963) preside Anefp desde mayo de 2016, lo cual compagina con la Dirección General de Zambon para España y Portugal. Hasta llegar ahí, y cundiendo con su gusto por caminar, muchos pasos previos dados en 25 años de trayectoria en la compañía: product manager, jefe de ventas, directora de marketing, directora comercial… Ahora estudia un máster de gestión de empresas. Le gusta viajar, pero los de trabajo “no cuentan” para la lista. Uno pendiente: India. ¿El mejor? “Filipinas”, dice (le cuesta decidirse). Y lo argumenta: “por su gente, su variedad social y religiosa, y las experiencias vividas… Hasta viajé en el techo de un bus”.