El coste para el sistema sanitario español del tratamiento de las fracturas por osteoporosis ascendió a 4.200 millones de euros en 2017 y se prevé que aumente hasta los 5.500 millones en 2030.
Así lo ha señalado Álvaro Hidalgo, doctor en Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Castilla-La Mancha en el encuentro informativo con Europa Press Salud de la mujer: Impacto socioeconómico de la fractura por osteoporosis impulsado por FHOEMO, SEIOMM y AECOSAR, con la colaboración de Amgen y UCB.
De hecho, “una fractura osteoporótica conlleva una carga de recursos hospitalarios similar a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y superior a la de la apoplejía isquémica”, apunta Hidalgo.
El encuentro, que ha congregado a cerca de 70 profesionales, ha mostrado la realidad de la denominada enfermedad silenciosa y las graves consecuencias de la fractura por osteoporosis tanto en morbilidad como en mortalidad. Las fracturas por osteoporosis son la cuarta causa de morbilidad por enfermedades crónicas. Aproximadamente el 20% de los pacientes fallece después de una fractura de cadera, la mayoría durante el primer año.
La osteoporosis es considerada una epidemia mundial en mujeres postmenopáusicas, de hecho, se calcula que en el mundo se produce una fractura por fragilidad derivada de la osteoporosis cada tres segundos. La incidencia en España es de 330.000 fracturas osteoporóticas en 2017 y se estima que aumentará a 420.000 en 2030. Por este motivo, Santiago Palacios, presidente de FHOEMO, ha recalcado la necesidad de crear unidades especializadas de fractura con equipos multidisciplinares en todos los hospitales donde se puedan diagnosticar y tratar todos los aspectos de la osteoporosis. “Con las cifras actuales de incidencia es evidente que se necesitan soluciones. Un diagnóstico precoz y un tratamiento multidisciplinar evitarían muchas de las fracturas osteoporóticas y mejorarían la calidad de vida de los pacientes”, señala Palacios.
Palacios ha recalcado la importancia de la creación de Unidades de Fractura en todos los hospitales ya que permitiría mejorar las cifras de diagnóstico de la osteoporosis, además de disminuir la importante carga económica y psicológica que suponen las fracturas por osteoporosis. Según Palacios, la introducción de estas unidades podría evitar más de 1.200 fracturas por fragilidad cada año y suponer un ahorro neto de 18,4 millones anuales. De hecho, un estudio ha determinado que tan solo el 2% de los pacientes diagnosticados y tratados en una Unidad de Fractura volvería a sufrir una nueva fractura posteriormente.
“Muchas mujeres asocian las fracturas de huesos con torpeza y no se dan cuenta que tienen osteoporosis, es una enfermedad silenciosa, sin síntomas. Sin embargo, una vez que una mujer sufre una fractura, tendrá hasta cinco veces más posibilidades de sufrir otra al cabo del año”, concluye el presidente de FHOEMO.
La detección precoz y tratamiento
Las cifras de infradiagnóstico de la osteoporosis son especialmente llamativas: solo un 20% de los pacientes fracturados de cadera sale con diagnóstico y tratamiento antiosteoporótico cuando recibe el alta hospitaliaria. Blanch, presidente de SEIOMM, se ha pronunciado en este sentido recalcando que “actuar en la primera fractura por osteoporosis con un tratamiento adecuado puede reducir el riesgo de fracturas adicionales en el futuro. Con una detección precoz y un tratamiento adecuado, que incluya una evaluación y tratamiento de la osteoporosis subyacente, se podrían minimizar las consecuencias de futuras fracturas”.
Carmen Sánchez, ex presidenta de AECOSAR y paciente de osteoporosis desde hace años, ha relatado su experiencia con la enfermedad y ha remarcado la importancia del diagnóstico temprano: “Cuando me diagnosticaron osteoporosis, tras sufrir una fractura, la enfermedad ya estaba muy avanzada. Me vi obligada a cambiar mi estilo de vida, en un principio te sientes muy limitada. Si la osteoporosis y las fracturas por fragilidad tuviesen la atención que merecen y cada paciente recibiese su tratamiento adecuado, se podría reducir el riesgo de fracturas adicionales en el futuro y mejorar su calidad de vida en el día a día”.
Además del impacto físico de la osteoporosis, los expertos llaman la atención sobre el impacto psicológico en el paciente, tras ver mermadas sus capacidades, como uno de los aspectos menos conocidos y tratados de la osteoporosis. De hecho, según un estudio publicado en el British Medical Journal, el 80% de las mujeres mayores de 75 años prefiere morir antes que experimentar la pérdida de independencia que supone vivir en una residencia geriátrica tras una fractura de cadera.
Tus huesos. Mañana y Siempre
Este encuentro informativo con Europa Press se desarrolla en el marco de la campaña Tus huesos. Mañana y siempre (#TusHuesosMañanaySiempre) que lidera FHOEMO junto con SEIOMM y AECOSAR y que tiene como objetivo sensibilizar a la sociedad sobre la verdadera cara de la osteoporosis y las trágicas consecuencias de las fracturas por fragilidad. La campaña, que se realiza con la colaboración de Amgen y UCB, también busca concienciar al colectivo médico-sanitario sobre la necesidad de trabajar la prevención primaria y secundaria y actuar en la primera fractura por osteoporosis, ya que esta duplica el riesgo de futuras fracturas.
Además de diferentes acciones divulgativas y formativas que se llevarán a cabo en el ámbito social y sanitario, el eje de la campaña gira en torno a una historia que se reflejará en un cortometraje protagonizado por Concha Velasco bajo el título Mañana y siempre. Este proyecto cinematográfico, que se estrenará con motivo del Día Mundial de la Osteoporosis, reflexiona sobre el impacto en la vida de una paciente con esta dolencia crónica, visto desde los ojos de su nieta, una niña de ocho años.
La campaña pretende transmitir la preocupación y la necesidad de protección de los huesos, para evitar las fracturas, proyectada en el tiempo: es mañana y siempre. Si no se actúa hoy, las consecuencias serán mañana y para siempre, porque la osteoporosis pasa fractura.