SIGRE

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una asesina invisible, responsable directa cada año de 1,27 millones de muertes e indirecta de otros cinco millones a nivel mundial. Se trata de un grave problema de salud pública que “le puede pasar a cualquiera, en cualquier lugar”, tal y como alerta la agencia de salud de la ONU.

Sin embargo, hay muchas formas de abordar esta amenaza, desde la higiene y la vacunación hasta protegiendo el medio ambiente. Reducir la contaminación es esencial para evitar la aparición, transmisión y propagación de microorganismos resistentes a antibióticos, como recoge el informe publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) “Bracing for Superbugs: strengthening environmental action in the One Health response to antimicrobial resistance”.

Este informe proporciona evidencias científicas sobre el papel fundamental que desempeña el medio ambiente en la creación y diseminación de las resistencias antimicrobianas, señalando que la triple crisis planetaria provoca temperaturas más altas, patrones climáticos extremos, contaminación biológica y química y cambios en el uso de la tierra que aceleran la aparición y propagación de dichas RAM.

Al tiempo, este informe demanda una respuesta integral a este fenómeno global como la que proporciona el enfoque “Una sola salud”, que tiene en cuenta que el medio ambiente y la salud de las personas y animales se encuentran estrechamente vinculadas entre sí.
Al igual que el enfoque “Una sola salud” es fundamental para afrontar este problema, el sector farmacéutico también contribuye a esta causa a través de SIGRE desde una triple perspectiva: salud, medio ambiente y sensibilización.

Desde el punto de vista sanitario, se debe seguir insistiendo en la importancia de la revisión periódica de los botiquines. Una vez finalizado un tratamiento, es necesario que los medicamentos que puedan sobrar y sus envases se lleven a la farmacia y se depositen en el Punto SIGRE, reduciendo así la tentación de una automedicación incontrolada, un aspecto clave en el correcto uso de los antibióticos. Para reforzar este mensaje, todos los medicamentos incluyen en su prospecto una leyenda para promover entre los ciudadanos la adecuada eliminación de sus residuos, tanto restos de producto como envases.

Depositando en el Punto SIGRE de las farmacias los restos de antibióticos evitamos la contaminación de los ríos y suelos que se produciría si los tiráramos a la basura o por el desagüe, a la vez que permite reciclar los materiales de los envases para darles un nuevo uso. El reciclaje es un aliado para cuidar la biodiversidad y combatir la crisis climática y, por tanto, también ante las RAM. En la actualidad, casi el 70% de los envases depositados por los ciudadanos en los Puntos SIGRE se reciclan. Un elevado porcentaje al que contribuye también el esfuerzo que la industria farmacéutica lleva a cabo en materia de ecodiseño. En las dos décadas de funcionamiento de SIGRE, las compañías farmacéuticas han aplicado más de 3.500 iniciativas en este ámbito favoreciendo, entre otras mejoras ambientales, que los envases sean más fácilmente reciclables.

Unas medidas que además perduran en el tiempo al incorporarse a nuevos formatos que se comercializarán a lo largo de las próximas décadas, multiplicándose así los ahorros en las materias primas y energía necesarias para su producción, transporte y posterior gestión medioambiental de sus residuos.

Por último, un tercer factor clave de la contribución de SIGRE a la lucha contra este importante problema es la sensibilización social. Prueba de ello es el reciente lanzamiento de la campaña de concienciación a nivel nacional “Reciclar es el mejor tratamiento para el planeta”, que pone especial énfasis en el uso adecuado de los antibióticos, la importancia del cumplimiento de los tratamientos y los beneficios de una correcta gestión ambiental de sus residuos.

Esta campaña, en cuya difusión ha colaborado todo el sector farmacéutico, se está difundiendo por todo el país a lo largo de los meses de octubre y noviembre a través de diferentes formatos: televisión, radio, medios impresos y activaciones digitales, tanto en medios online como en redes sociales.

Como se puede apreciar, el uso adecuado de los antibióticos es clave tanto para nuestra salud como para el medio ambiente, y finaliza cuando se depositan sus residuos en el Punto SIGRE. Esta sencilla práctica, que ya realizan tres de cada cuatro hogares españoles, ha permitido que, durante el primer semestre de 2024, aumente en un 3,75% la cantidad de envases vacíos o con restos de medicamentos depositados en los contenedores blancos de las farmacias, en comparación con el mismo periodo del año anterior.


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