“La sostenibilidad medioambiental y la lucha contra el cambio climático son, desde hace varios años, dos compromisos de las compañías farmacéuticas”. Así lo recalca Farmaindustria, la patronal de la industria farmacéutica a nivel nacional, en declaraciones a El GlobalFarma, al mismo tiempo que recuerda que, en España, son muchas las grandes compañías que tienen objetivos de emisiones neutras o cero en los próximos años, “algunas ya con metas fijadas para 2030”.

El objetivo permanente de la Cumbre Mundial del Clima, para dar cumplimiento al Acuerdo de París de 2015, es lograr reducciones de emisiones profundas, rápidas y sostenidas en el tiempo para evitar el aumento de la temperatura global en 1,5 °C. Y, en este contexto, Farmaindustria pone de relieve que la industria farmacéutica lidera, a nivel mundial, los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. “Para ello, están invirtiendo en I+D con el objetivo de ofrecer productos, procesos de fabricación y cadenas de suministro más sostenibles desde el punto de vista medioambiental”, asegura.

De hecho, agrega, “el 80% de las grandes compañías farmacéuticas de todo el mundo han firmado compromisos de cero emisiones netas o emisiones neutras –Net Zero– para año 2040, 10 años antes de lo que marca el compromiso del Acuerdo de París”.

Por otra parte, la eficiencia energética de las plantas de producción también ha sido una prioridad del sector en los últimos tiempos. “Esta eficiencia ha ido aumentando año tras año y, actualmente, el 70% de la energía consumida en las plantas de producción de medicamentos en España tiene garantía de origen renovable”, apunta la patronal. Un esfuerzo que ha revertido en que la generación de residuos se haya reducido hasta un 15% en los últimos tres años y la ratio de consumo de energía por empleado se haya reducido más de un 8% en ese periodo.

Compromiso de las compañías

Reflejo de ese compromiso de la industria que pone de manifiesto Farmaindustria son las diversas acciones que llevan a cabo las compañías en su día a día, impulsando estrategias o planes que impactan de forma positiva en el medioambiente.

En el caso de HIPRA, siguiendo su Estrategia de Sostenibilidad y su Plan de Sostenibilidad Corporativo, trabaja en un ámbito específico de objetivos y acciones de cambio climático. La compañía menciona a EG “la implantación de un Plan de Descarbonización progresivo, para tender a la mínima dependencia de combustibles fósiles en un futuro, así como medidas de fomento de la biodiversidad y acciones encaminadas hacia la eficiencia energética e hídrica“.

Por su parte, en AstraZeneca no se conforman con desarrollar su actividad de forma responsable, sino que trabajan para “ser una parte activa del cambio necesario para garantizar un futuro saludable y sostenible”. “Estamos comprometidos con reducir nuestra huella de carbono y luchar contra el cambio climático a través de nuestra estrategia global Ambición Zero Carbon, que busca reducir nuestras emisiones a la mitad para 2030 y alcanzar una reducción del 90% para 2045″, señalan en declaraciones a este medio.

Del mismo modo, AstraZeneca incorpora los principios de economía circular en el diseño de sus procesos y productos, “desde la investigación y el desarrollo inicial hasta la producción, empaquetado, distribución, uso y eliminación de los productos”. También colabora con gobiernos, agencias reguladoras, sociedades científicas, profesionales sanitarios y asociaciones de pacientes para alcanzar una atención sanitaria Net Zero.

A nivel nacional, la compañía lleva a cabo iniciativas como AZ Forest, proyecto a través del cual plantarán más de 77.000 árboles en siete comunidades autónomas para marzo de 2025, promoviendo la biodiversidad y la absorción de CO₂. Esfuerzo que se suma al avance de su estrategia de descarbonización, mediante el proyecto de prospecto electrónico (ePIL), que reduce el uso de papel, o la colaboración con SIGRE para el reciclaje de envases y medicamentos. “También nos centramos en abordar el impacto ambiental de enfermedades crónicas como la Enfermedad Renal Crónica (ERC), promoviendo la detección temprana para optimizar el uso de recursos sanitarios”, añaden desde AstraZeneca.

Además, GSK también ha establecido objetivos ambiciosos en materia de clima y medioambiente. “Estamos comprometidos con un planeta más saludable, con cero emisiones netas y con una naturaleza positiva con metas ambiciosas establecidas para 2030 y 2045, invirtiendo mil millones de libras (más de mil millones de euros) entre 2020 y 2030 para lograr estos objetivos de sostenibilidad”, señala la compañía a EG.

En su camino hacia el impacto neto cero, GSK marca objetivos -reducción de emisiones, fuentes de energía renovable, minimizar consumo de agua y energía o promoción de la circularidad y uso responsable de recursos- que cubren toda la cadena de valor de las emisiones en las propias operaciones, así como las de sus proveedores y los pacientes. “Nuestros objetivos de cero emisiones netas han sido aprobados por el Estándar Corporativo Net-Zero de la Science Based Target Initiative, el único marco del mundo para el establecimiento de objetivos corporativos de cero emisiones netas en línea con la ciencia climática”, indican desde la compañía.

Cambio climático: ¿reto y oportunidad?

En el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2024 (COP29), que está teniendo lugar en Baku (Azerbaiyán) del 11 al 22 de noviembre, las compañías quieren implicarse y sumarse a los objetivos que se alcancen. “Esperamos que los acuerdos que salgan de la COP29 sean acuerdos exigentes y realistas, pero sobre todo que exijan un compromiso firme para su logro”, reivindican desde HIPRA.

Para esta compañía española, “el cambio climático es un reto y, al mismo tiempo, una oportunidad, ya que exige una adaptación de los procesos y modelos” para alinearse con las crecientes exigencias de sostenibilidad y responsabilidad ambiental. El compromiso de HIPRA con la salud global “contribuye directamente a la sostenibilidad mediante la investigación y el desarrollo de vacunas”. “Esto no solo reduce el uso de antibióticos, ayudando a combatir la amenaza de las resistencias antimicrobianas, sino que también tiene un impacto positivo en el medioambiente”, afirman.

En AstraZeneca también asumen la responsabilidad de responder a este desafío mediante el “desarrollo de soluciones de salud avanzadas y accesibles”. Para ello, han adoptado el enfoque ‘One Health’, “promoviendo una colaboración multidisciplinar entre sectores que permita prevenir enfermedades y garantizar la sostenibilidad del planeta”.

Para AstraZeneca, la COP29 es de “gran relevancia”, pues subraya la “urgencia de reducir las emisiones de carbono y la necesidad de integrar la salud en los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático”. En este contexto, apuntan, “lo que se acuerde en la COP29 tendrá un impacto significativo en nuestra estrategia y en la industria farmacéutica en general“.

Asimismo, GSK asegura que abordar el impacto ambiental de la compañía es fundamental para lograr su propósito. “Queremos desempeñar un papel completo en la protección y restauración de la salud del planeta, con el fin de proteger y mejorar la salud de las personas”, indican.

En este sentido, celebran la existencia de un Día de la Salud a nivel oficial en la agenda de la COP29, “garantizando que este siga siendo un tema prioritario para el debate y la acción”. “En mayo de 2021 fuimos socio principal de la COP26. Durante esta colaboración, trabajamos junto con otras organizaciones centradas en la salud para mejorar la comprensión del impacto del cambio climático y la pérdida de la naturaleza en la salud“, relatan. “También ayudamos a catalizar nuestro sector para alcanzar el objetivo revolucionario de la ‘Carrera hacia el Cero’ para que el 20% de las principales empresas se comprometieran a alcanzar las cero emisiones netas de carbono”, concluyen.


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