Alrededor de 1.600 millones de trabajadores de la economía informal, es decir, casi la mitad de la población activa mundial, corre peligro inminente de ver desaparecer sus fuentes de sustento como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
El último informe del Observatorio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) recoge que la caída de las horas de trabajo en el segundo simestre podría superar con creces la estimada.
El documento remarca que en comparación con los niveles anteriores a la crisis (cuarto trimestre de 2019), se prevé un deterioro del 10,5 por ciento, el equivalente a 305 millones de empleos a tiempo completo (asumiendo una semana laboral de 48 horas semanales). Según la previsión anterior, el descenso sería del 6,7 por ciento, el equivalente a 195 millones de empleados a tiempo completo. Ello se debe a la prolongación y la ampliación de las medidas de confinamiento.
El primer mes de la crisis se cobró ya un 60 por ciento de los ingresos en el trabajo informal
Las estimaciones indican una pérdida de horas de trabajo equivalente al 12,4 por ciento en el segundo trimestre en América (frente a los niveles anteriores a la crisis) y al 11,8 por ciento en Europa y Asia Central. En el resto de zonas todas ellas superan el 9,5 por ciento.
Economía informal
La entidad se muestra especialmente preocupada sobre el impacto de la crisis sobre la economía informal, que representa al grupo más vulnerable del mercado laboral, una fuerza de trabajo mundial de 3.300 millones de personas.
El primer mes de la crisis se habría cobrado ya un 60 por ciento de los ingresos de los trabajadores informales. El informe de la OITadvierte de que estos trabajadores no cuentan con una fuente de ingresos alternativa, con lo que familias enteras no tendrían medios de supervivencia.
“Para millones de trabajadores, la ausencia de ingresos equivale a ausencia de alimentos, de seguridad y de futuro. A medida que la pandemia y la crisis del empleo evolucionan, más acuciante se vuelve la necesidad de proteger a la población más vulnerable”, asegura Guy Ryder, director general de la OIT.
En las dos últimas semanas, la proporción de trabajadores que vive en países sujetos a la obligación o la recomendación de paralizar las actividades ha pasado de 81 a 68 por ciento, en parte por el alivio a las restricciones en China.