El 24 de julio de cada año se celebra el Día Mundial del Autocuidado. Es por ello por lo que el Departamento de Salud y Osakidetza ha querido destacar la importancia de tener un sueño de calidad y un descanso adecuado, ya que son factores que afectan a la salud y al bienestar.

Cerca de un tercio de la vida de una persona, se dedica al sueño, es por ello por lo que resulta fundamental descansar correctamente para obtener un equilibrio físico y psicológico y evitar desarrollar enfermedades relacionadas. En Euskadi, un 46 por ciento de la población sufre algún tipo de trastorno del sueño, siendo el insomnio más habitual en mujeres y la apnea obstructiva del sueño en hombres.

Osakidetza ha querido destacar una serie de pautas sobre el sueño y el descanso en su portal web. Para ello, ha contado con profesionales como la enfermera especialista en salud mental, Andrea de Sayas Gallo que recuerda la importancia de la cuidar el sueño y el descanso para fortalecer y cultivar la salud mental y física. Además, busca concienciar y advertir a la población para prevenir cualquier enfermedad que se pueda desarrollar por la falta de sueño o descanso.

Es fundamental recordar que tener hábitos saludables durante el descanso ayuda a reducir el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, enfermedades cardíacas, estrés, falta de concentración, la obesidad o no poder generar correctamente hormonas de crecimiento.

Enfermedades por falta de sueño y descanso

Además de todas las enfermedades que se pueden desarrollar por la falta de sueño, existen multitud de trastornos del sueño que también afectan a la salud física y mental de la población. Dos de las más comunes son el insomnio y la apnea obstructiva del sueño.

El insomnio se manifiesta como una disminución en la calidad o cantidad del sueño que ocurre al menos tres veces por semana y siempre va acompañado de síntomas o consecuencias durante el día, como somnolencia, fatiga, irritabilidad, cambios de humor o dificultad para concentrarse, entre otros. Se calcula que entre el 10 por ciento y el 15 por ciento de los adultos sufre de insomnio crónico, y entre el 25 por ciento y el 35 por ciento ha experimentado insomnio ocasional o transitorio en situaciones de estrés.

La apnea obstructiva del sueño, sin embargo, es una condición en la que las vías respiratorias superiores se bloquean durante el sueño, impidiendo que el aire pase a los pulmones. Los afectados suelen experimentar ronquidos, apneas y somnolencia excesiva durante el día. Entre los 50 y 70 años es más común desarrollar esta enfermedad.

Recomendaciones

Sayas Gallo ha querido indicar una serie de recomendaciones que se pueden adoptar para mejorar el descanso. Entre ellas se pueden destacar: acostarse y levantarse todos los días a la misma hora; crear un ambiente que ayude a conciliar el sueño; establecer una rutina que se repita todas las noches; realizar ejercicio físico con regularidad; evitar el consumo de tabaco, alcohol y/o bebidas estimulantes, así como comidas excesivas y consumo de líquidos al menos tres horas antes de acostarse; no dormir con hambre o sed; evitar el uso de dispositivos móviles antes de dormir; y practicar actividades de relajación.


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