La llegada de la primavera suele provocar cambios en el organismo que favorecen la aparición de alergias, que afectan a un 21,6% de la población española. Estas reacciones, generalmente consideradas un problema estacional debido a la polinización, están experimentando un aumento significativo en la prevalencia y duración debido a factores como el cambio climático, la contaminación y los estilos de vida modernos.
Juan José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), explica a El GlobalFarma que “hay varios factores que hacen que este fenómeno sea especialmente relevante”. En primer lugar, confirma que “durante el invierno las temperaturas han sido muy suaves, como ocurrió, por ejemplo, en 2024, favoreciendo un crecimiento de las plantas sea bastante exultante”.
Además, añade que “en marzo, las abundantes lluvias han permitido superar el estrés hídrico que veníamos arrastrando desde hace años, lo que ha provocado una gran proliferación de taxones polínicos, es decir, de plantas que no solo han aumentado en cantidad, sino que también han crecido más, con un nivel de humedad adecuado para desarrollarse durante más tiempo y extender su periodo de polinización”.
El resultado de todo ello radica en estaciones mucho más largas, con picos de polen mucho más altos, lo que está generando más problemas en los pacientes alérgicos. Distintos expertos consultados por la compañía Almirall coinciden en señalar que efectos derivados de la variabilidad climática han supuesto unas alteraciones de los patrones de polinización, extendiendo las temporadas de crecimiento de las plantas y aumentando la producción de polen. Como resultado, los síntomas de las enfermedades respiratorias alérgicas como la rinitis alérgica y el asma se han intensificado.
Los alérgenos pueden estar presentes durante todo el año, afectando a la población más allá de las épocas tradicionalmente asociadas con las alergias y con picos en primavera y otoño. Para Zapata, “el aumento del CO2 y de ciertos contaminantes, fenómeno que se ha intensificado desde la era preindustrial con el uso masivo de productos derivados del petróleo, está generando un entorno propicio para un mayor crecimiento de las plantas”. “El CO2 producido por la combustión actúa como un combustible ideal, ya que activa la fotosíntesis y, con ello, estimula la producción vegetal”, señala.
Además, indica que “ciertos contaminantes generan un estrés en las plantas que las lleva a producir alérgenos más agresivos”. “Esta combinación —mayor crecimiento de plantas y mayor agresividad de sus alérgenos, unida a los factores climáticos previamente mencionados, configura un escenario perfecto para que las estaciones de polinización sean cada vez más intensas, tanto en duración como en cantidad de polen presente en el ambiente”, indica.
Importancia del autocuidado
La prevención es fundamental para gestionar enfermedades como las alergias. Según Zapata, una forma clave de autocuidado es prestar atención a los primeros síntomas y tener a mano los tratamientos prescritos por el alergólogo, de modo que se puedan tomar a tiempo y evitar que la enfermedad se agrave. En resumen, considera que “unas buenas condiciones de control ambiental, una dieta saludable y una correcta higiene y limpieza del entorno pueden contribuir significativamente a reducir la propensión a las patologías alérgicas”.
Con el objetivo de ayudar al paciente alérgico a conocer, prevenir y controlar su alergia, Almirall y la SEAIC han desarrollado Polen Control. Esta aplicación para dispositivos móviles permite al paciente: conocer los niveles políticos de su zona, recibir información personalizada y consejos según el tipo de polen al que sea alérgico/a, hacer un seguimiento de sus síntomas y consultar el historial sobre su evolución de la alergia.
“Esta herramienta es especialmente útil porque conecta a los pacientes con su alergólogo, permitiendo hacer un seguimiento directo de la evolución de sus síntomas”, subraya Zapata. “Esto facilita tanto el ajuste de tratamientos sintomáticos como la valoración de la eficacia de la inmunoterapia con vacunas, comprobando que, año tras año, la sintomatología del paciente se va reduciendo”, explica. Además, señala que “esta app está vinculada a la web polen.com, desde donde se obtiene información actualizada a nivel nacional procedente de captadores de polen”.
Sonia Palenzuela, Medical Affairs Senior Manager de Almirall España, apunta que ” la desestacionalización de las alergias es un desafío emergente que requiere un enfoque integral. La sensibilización y educación de la población sobre cómo prevenir y tratar estas afecciones es esencial para que los profesionales sanitarios puedan intervenir de manera temprana y avanzar hacia una atención más completa que mejore la calidad de vida de las personas. Desde Almirall, además de estar focalizados en dermatología médica, seguimos contribuyendo a transformar la vida de los pacientes en alergología, entre otras áreas terapéuticas”.
La Organización Mundial de la Salud estima que en 2050 hasta el 50% de la población habrá padecido alguna enfermedad alérgica, y se prevé que especies como la ambrosía se expandan en Europa, lo que eleva el riesgo para la salud humana. Según los estudios disponibles, la expansión de la ambrosía, una de las plantas que más alergia produce y que puede provocar síntomas intensos de rinitis alérgica estacional, como estornudos, congestión nasal, picor en ojos y garganta, e incluso empeorar el asma, podría aumentar las áreas de alto riesgo en un 27% para el año 2100 y duplicar la sensibilización al polen de esta planta en Europa entre 2041 y 2060.