Oliver Wyman revela a través de su informe ‘Consumer Healthcare Survey 2021’ que la telemedicina se disparó en la pandemia, aumentando un 90 por ciento para la atención de casos no relacionados con el Covid-19. De este modo, el estudio, llevado a cabo en Estados Unidos, señala una rápida evolución de las preferencias y expectativas de los consumidores de servicios de salud que, de una manera transversal en cuanto a edades y dolencias, emprenden una clara migración hacia lo virtual.
Así, hasta un 85 por ciento de los actuales usuarios de la telemedicina nunca la habían usado antes de la llegada del Covid-19, dibujando un nuevo escenario de consumo que los proveedores de servicios sanitarios han de tener muy en cuenta.
Los nuevos usuarios de los servicios médicos virtuales
Tal como revela el estudio, a lo largo de los últimos dos años, los ciudadanos con edades comprendidas entre los 30 y los 49 años fueron los pacientes más asiduos en servicios de telemedicina a través de videoconferencias -usadas por el 41 por ciento de ese colectivo- o llamadas telefónicas -utilizadas por el 33 por ciento-. Sin embargo, los pacientes más jóvenes –entre 18 y 29 años- predominaron en los servicios médicos mediados por mensajes o chats virtuales, que fueron utilizados por hasta un 20 por ciento de esta población.
En esta línea, la encuesta refleja que, aunque en menor medida, los pacientes de más de 65 años no han sido ajenos a las ventajas traídas por la consolidación de la telemedicina y, durante la pandemia, un 25 por ciento de ellos la usó a través del vídeo, un 26 por ciento por vía telefónica y un 6 por ciento vía chat.
Esta irrupción de los servicios médicos virtuales alcanza un elevado grado de satisfacción entre el grueso de los pacientes encuestados de los cuales, si bien la mitad todavía se decanta por las visitas presenciales tradicionales, un 32 por ciento admite que probaría los servicios virtuales si fueran fácilmente accesibles y hasta un 49 por ciento -frente al 35 por ciento registrado en la oleada de 2018- declara encontrarse más satisfecho con el servicio recibido virtualmente que por las consultas en persona.
Más allá de la atención en materia de salud física, la telemedicina ha experimentado una expansión sin precedentes en los últimos dos años para tratar los problemas de salud mental, muy agravados por la pandemia. Así, con un claro liderazgo de los más jóvenes en esta tendencia, un 20 por ciento de los ciudadanos de entre 18 y 29 años se descargaron aplicaciones móviles para el cuidado de su salud mental durante la pandemia y un 14 por ciento de ellos mantuvieron al menos una sesión de terapia virtual con psicólogos u otros profesionales de la salud mental en los últimos dos años.
Hacia un sistema médico tecnológicamente integrado
Esta demanda de atención médica virtual por parte de los pacientes se ve apoyada por los profesionales de la medicina que, en un 90 por ciento -según la encuesta de la American Medical Association de 2019- consideran ventajoso disponer de plataformas digitales para atender a pacientes. Esta apuesta por la telemedicina se ve especialmente acentuada entre los profesionales de la atención primaria que, según esta misma encuesta, abogan por una mayor digitalización en un 40 por ciento.
Así, si bien la medicina virtual supuso una herramienta de gran utilidad para los pacientes durante la pandemia del Covid-19, también lo fue para los médicos, de los que un 75 por ciento pudieron proporcionar atención médica de calidad a sus pacientes gracias a la mediación virtual, tal como revela la encuesta de Covid Healthcare Coalition.
Repensar la atención médica para una población crecientemente envejecida
El estudio de Oliver Wyman pone un foco especial en la importancia de que las compañías sanitarias adapten la atención médica al segmento de la población mayor de 60 años que, para el año 2050, representará casi el 22 por ciento de la población mundial. Así, lejos de la percepción tradicional sobre la población senior, éste segmento cada vez logra mantener una buena salud durante más tiempo y, de cara a consolidar esta tendencia, la telemedicina jugará un rol crecientemente importante. De hecho, hasta un 25 por ciento de los pacientes de mayor edad ya la eligen frente a la atención presencial por las ventajas que ésta supone en cuanto a comodidad.
De este modo, los cuidados de un colectivo cada vez más numeroso y protagonista en el sistema económico global -integran la conocida como silver economy- pasa por la utilización de medios y herramientas virtuales que garanticen un envejecimiento saludable y una estancia lo más prolongada posible en sus hogares, lugar preferido por el 76 por ciento de los mayores de 60 años para pasar su vejez según de Oliver Wyman.