Uno de los síntomas de los pacientes con COVID persistente es la disgeusia, una alteración en el gusto que implica la ausencia parcial o casi completa de este sentido y que tiene un impacto en la salud y en la calidad de vida de las personas que lo parecen muy relevante. Este trastorno a veces está acompañado del conocido como síndrome de la boca ardiente, que se caracteriza por presentar una sensación de dolor y ardor en la boca.

Esta alteración en la percepción y el gusto de los alimentos no solo viene acompañada del “Long-COVID”, también puede afectar a pacientes oncológicos, neurológicos, polimedicados, personas de avanzada edad o diabéticos.

Para paliar este problema, Cantabria Labs Nutrición Médica ,la división de Cantabria Labs especializada en soluciones nutricionales y productos para el cuidado integral de los pacientes, ha lanzado TasteCare, un complemento sensorial que aborda por primera vez los trastornos del gusto.

“Tiene la capacidad de paliar los sabores más fuertes por lo que mejora la palatabilidad de los alimentos en pacientes con alteraciones del gusto”

Alfredo Koning, director de Cantabria Labs Nutrición Médica

Su principio activo DMB procede de una planta frutal originaria del oeste de África de la especie “Synsepalum Dulcificum” que utilizaban los autóctonos por sus propiedades  para suavizar los sabores amargos de las plantas medicinales”, explica a EG, Alfredo Koning, director de Cantabria Labs Nutrición Médica.

Alfredo Koning, director de Cantabria Labs Nutrición Médica

Concretamente, esta baya contiene en su pulpa una glicoproteína que se enlaza a las papilas gustativas y enmascara los sabores metálicos, salados o rancios que perciben las personas que sufren disgeusia.

Koning asegura que esta experiencia sensorial única puede hacer que el paciente recupere el gusto por la comida: “tiene la capacidad de paliar los sabores más fuertes por lo que mejora la palatabilidad de los alimentos en pacientes con alteraciones del gusto, favorece la ingesta de alimentos ayudando a alcanzar los requerimientos nutricionales y ayuda igualmente a preservar los hábitos alimenticios de quien lo toma en su ámbito psico-social”.

TasteCare ha sido aprobada por la EFSA, la autoridad europea en seguridad alimentaria está disponible en formatos de comprimidos para chupar, se recomienda tomar antes de la comida. “Tras disolverse en la boca, los efectos de Tastecare tienen una duración de una hora. Una vez ha pasado ese tiempo se recupera la sensación de sabor previa del paciente”, indica el director de Cantabria Labs Nutrición Médica.

Actualmente, el Hospital Universitario La Paz esta realizando un ensayo clínico que busca evaluar el consumo habitual de este producto. “Se trata de un ensayo clínico piloto aleatorizado, paralelo, triple ciego y controlado con tres brazos de estudio realizado con pacientes con cáncer en tratamiento oncológico activo con desnutrición y alteraciones del gusto”, subraya Koning.

Afirma que por el momento no se pueden sacar conclusiones de este estudio sobre estos pacientes, que además están en tratamiento activo con quimioterapia y/o radioterapia y presentan desnutrición. Sin embargo, “podemos decir que en general está teniendo buena aceptación y los participantes están experimentado un cambio en la percepción del gusto”.


También te puede interesar…