Hace ahora dos años que asumí el reto de dirigir BOIRON en España, el primer fabricante de medicamentos homeopáticos en el mundo. Llegué con la ilusión de formar parte de un laboratorio líder en su sector. 400.000 profesionales de la salud y 300 millones de pacientes confían en nuestros medicamentos. Después de dos años al frente de la compañía en España y, como siempre por estas fechas, es hora de hacer balance.
En ocasiones, las prisas nos impiden detenernos y reflexionar sobre lo que realmente importa. Por eso, la propuesta que tan generosamente me brinda El Global es una excelente ocasión para repasar lo que ha dado de sí 2018 y lo que esperamos que pueda ofrecernos 2019. Termina el año con una excelente noticia para la homeopatía. La Comisión Europea ha advertido al Gobierno de España que no tiene previsto modificar el actual marco normativo que regula los medicamentos homeopáticos. Bruselas nos da la razón y le recuerda, además, al Ejecutivo que ningún otro Estado miembro ha pedido cambios en una norma de obligado cumplimiento en todos los países de la Unión Europea.
Desde BOIRON, pese a la discrepancia de opiniones, reiteramos una vez más nuestro ofrecimiento de lealtad y colaboración con este Gobierno, exactamente igual que lo hemos hecho con los anteriores. Agradecemos también que las primeras manifestaciones públicas de la ministra de Sanidad hayan sido matizadas después y confiamos en poder retomar la senda de un diálogo fructífero con la mirada puesta siempre en nuestros pacientes.
Decía al principio de estas líneas que las prisas, en muchas ocasiones, no nos permiten detenernos y pensar. Quiero aprovechar la invitación de El Global para analizar tres aspectos que confirman el arraigo de la homeopatía no solo en España, sino en Europa.
Una realidad social y asistencial
Varios estudios conocidos este mismo año revelan la fuerte implantación de la homeopatía en España. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) destaca en su barómetro de febrero que los pacientes otorgan un notable a este método terapéutico y que casi siete de cada diez muestran un alto grado de satisfacción con esta disciplina médica. El 66,5% de los españoles ha oído hablar de la homeopatía y, de estos, el 76,4% sabe en qué consiste y es capaz de mencionar tratamientos o terapias homeopáticas. Además, casi el 10% de los españoles que han oído hablar de la homeopatía y saben en qué consiste ha acudido a un profesional homeópata durante el último año. Y, de estos, un porcentaje muy significativo, el 29,8%, recurre a los tratamientos homeopáticos al menos una vez a la semana. Este arraigo se refrendó casi a finales de año con la IX Encuesta de Percepción Social de la Ciencia 2018 . Este sondeo, realizado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), indica que un 25,4% de los españoles confía mucho o bastante en la homeopatía y que un 19,6% ha utilizado tratamientos como la homeopatía o la acupuntura.
En BOIRON somos plenamente conscientes de que no podemos fallar a, al menos, esos ocho millones de españoles, en cifras absolutas, que, según esta encuesta, emplean nuestros medicamentos. Tampoco podemos defraudar a los cerca de 10.000 facultativos españoles que los prescriben ni a las 20.000 farmacias que los dispensan. Vuestra confianza –médicos, farmacéuticos, veterinarios, pacientes y compañeros de BOIRON– es siempre un acicate para seguir adelante.
Una realidad científica
Esa confianza a la que me refiero no es gratuita. Está avalada por estudios que aportan evidencias científicas más que suficientes. Existen más de 6.500 artículos indexados en Pubmed , de los cuales 279 corresponden a ensayos clínicos, el tipo de estudio que con mayor fiabilidad discrimina el efecto de un principio activo con respecto al placebo. Hay además más de 1.500 estudios de laboratorio y la mayoría confirma los efectos biológicos de los principios activos de los medicamentos homeopáticos . Asimismo, existen 2.402 registros de experimentos en investigación fundamental, según la base de datos HomBrex . Todos estos trabajos avalan la homeopatía como una terapia más dentro de la medicina, en la que seguir trabajando y profundizando; una terapia que no puede ser catalogada, como algunos insisten por falta de información y formación, como pseudocientífica.
Una realidad legal
El tercer pilar que sustenta este arraigo es el poder de las leyes. La legalidad de los medicamentos homeopáticos en España y en Europa es irrefutable. Los medicamentos homeopáticos están legalmente reconocidos no solo por la directiva europea 2001/83/CE, noviembre de 2001, sino también por la legislación española en el artículo 50 del Real Decreto Legislativo 01/2015, que incluye los medicamentos homeopáticos en la categoría de medicamentos especiales. Además, su comercialización está autorizada de acuerdo a la Disposición Transitoria 6ª del Real Decreto 1345/2007, de 11 de octubre, que derogó el Real Decreto 2208/1994 que autorizaba en su Disposición Transitoria 2ª los medicamentos homeopáticos presentes en el mercado antes de la publicación de dicho Real Decreto , si se presentaba en seis meses el dosier de registro. Y Boiron así lo hizo. Estos medicamentos homeopáticos se encuentran actualmente de nuevo en proceso de registro de acuerdo al Real Decreto 1345/2007 y a la Orden Ministerial SSI/425/2018, que regula la comunicación de adecuación al RD 1345/2007.
Estas tres realidades que les comento convierten a BOIRON en una compañía firmemente comprometida con la homeopatía. Han pasado ya 86 años desde que se iniciara en Francia el proyecto de lo que es hoy es un laboratorio farmacéutico familiar e independiente que está presente hoy en 50 países. En España desde 1984. En este tiempo, BOIRON se ha renovado, pero permanece fiel a los principios que le acompañan desde su inicio. Y es que la grandeza de la homeopatía reside en ofrecer un enfoque en el que la salud no solo es la ausencia de enfermedad, sino también la búsqueda de un bienestar global. Ese es el empeño de los hombres y mujeres que hacemos BOIRON, nuestra verdadera razón de ser. ¡Feliz año a todos!.
“Bruselas nos da la razón y le recuerda al Ejecutivo que ningún otro Estado miembro ha pedido cambios en una norma de obligado cumplimiento en todos los países de la Unión Europea”