Echar la mirada atrás a lo acaecido en el año 2019 invita a reflexionar sobre la multitud de asuntos en los que se ha trabajado y han influido en el desempeño diario de nuestra profesión y de la actividad y agenda del Colegio.
Ha sido el año en el que los colegiados de Bizkaia han elegido a su Junta de Gobierno. Un hecho que despertó el interés de nuestros compañeros por la actividad y la gestión colegial y que es una oportunidad para generar más unión y resaltar el importante trabajo que se realiza desde las instituciones colegiales en cuanto al servicio que realizan para la profesión y la sociedad.
El 2019 ha supuesto para el COFBi una renovación de los procesos de trabajo a nivel interno a todos los niveles, con una gran inversión de tiempo en lo que respecta a la implantación de un nuevo sistema de gestión y la creación de la nueva página web, entre otras acciones. Este esfuerzo busca poner a disposición de nuestros colegiados la tecnología necesaria para facilitar su relación con el COFBi, el intercambio de información, mejorar el acceso a la formación y en definitiva, acceder a la preparación necesaria para afrontar las exigencias del día a día.
En lo referente a la actividad profesional, el “convenio de colaboración para la realización de un programa de seguimiento farmacoterapéutico integral a pacientes crónicos y polimedicados con diabetes tipo 2” ha concluido y se está a la espera del análisis de los resultados por parte del Departamento de Salud. Es importante porque refuerza el papel asistencial de las farmacias. Recordemos que el objetivo de este programa era mejorar el uso de los medicamentos y los resultados en salud de los pacientes crónicos y polimedicados de Euskadi.
En relación con este aspecto, el Departamento de Salud ha trasladado a los colegios vascos su intención de seguir promoviendo estudios de seguimiento y la participación en programas de adherencia. Estos nuevos proyectos de adherencia se darán a conocer durante este año 2020 y desde el Colegio de Bizkaia esperamos poder destacar el valor de la profesión farmacéutica ante los importantes retos de la cronicidad, el envejecimiento y la dependencia.
“No hay duda de que el contexto socioeconómico va empujando a nuestro sector profesional a una situación cada vez más exigente desde el punto de vista profesional y de gestión de los recursos”
En relación a esta situación, se sigue constatando el beneficio que aporta al sistema sanitario y a los pacientes el “Convenio para la mejora del uso de la medicación en personas atendidas por los servicios de ayuda domiciliaria”. En la actualidad 145 municipios vascos forman parte de este programa y los resultados obtenidos demuestran las bondades del mismo, con una tasa de adherencia del 95 por ciento.
El objeto del programa es mejorar el uso de la medicación por parte de las personas que tengan dificultades en el manejo de los medicamentos y que residiendo en sus domicilios, sean atendidas por los servicios de ayuda domiciliaria. Para ello se preparan en las oficinas de farmacia sistemas personalizados de dosificación destinados a estos pacientes. Hay que destacar que el 98 por ciento de los usuarios valoran la utilidad de este sistema y el hecho de que les aporta más autonomía.
No hay duda de que el contexto socioeconómico va empujando a nuestro sector profesional a una situación cada vez más exigente desde el punto de vista profesional y de gestión de los recursos.
En marzo del año 2019 se publicó el Decreto 29/2019 sobre servicios de farmacia y depósitos de medicamentos en las residencias para personas mayores ubicadas en la Comunidad Autónoma de Euskadi. Este decreto establece la obligación de que las residencias de 100 o más camas dispongan de un servicio de farmacia hospitalaria, pudiendo eximirse de esa obligación si cuentan con un depósito de medicamentos vinculado a un servicio de farmacia hospitalaria de un hospital del sistema sanitario del País Vasco. Por otra parte las residencias públicas de menos de 100 camas pasan a vincularse a un servicio de farmacia hospitalaria, por lo que las oficinas de farmacia pueden ofrecer su servicio a las residencias privadas de menos de cien camas, que vienen a ser 7.372 plazas del total de 19.836 disponibles en el País Vasco.
Este decreto ha generado preocupación a los colegiados del País Vasco porque va a suponer la pérdida de puestos de trabajo y, desde los colegios, se ha mostrado la disconformidad con diferentes aspectos del mismo y se ha trabajado para ayudar a las oficinas de farmacia a adaptarse a las nuevas exigencias.
Por último, un asunto que ha seguido siendo relevante en 2019 es el de los desabastecimientos. Con un gran aumento respecto a 2018, a finales de 2019 había más de 400 medicamentos en esta situación.
A pesar de que la actuación profesional de los farmacéuticos consigue solucionar aproximadamente el 90 por ciento de los desabastecimientos, es una situación que preocupa por las dificultades que origina en el trabajo diario y porque es un problema de seguridad para el paciente. Desde los Colegios Vascos se colabora con el Departamento de Salud para paliar esta situación. n