La revista ‘The Lancet’ ha realizado un estudio en el que investigan la asociación entre el uso de tocilizumab y la mortalidad entre los pacientes que requieren ingreso en UCI por COVID-19. De este modo, se ha observado que este fármaco (indicado para la artritis reumatoide y el síndrome de liberación de citoquinas asociado al tratamiento con CART) mitiga la enfermedad grave causada por el coronavirus.

Este estudio observacional se realizó en 13 hospitales americanos en el que se incluyeron pacientes de 18 o más años con diagnóstico positivo en SARS-CoV-2 por PCR y que necesitaban apoyo en la UCI. Así, compararon los resultados de los pacientes que recibieron tocilizumab con los que no. Las conclusiones obtenidas fueron que los pacientes con COVID-19 que requirieron apoyo en la UCI y que recibieron tocilizumab tuvieron una mortalidad reducida. Ahora, se esperan los resultados de los ensayos controlados aleatorios que ya están en marcha.

Múltiples estudios

Además de este estudio, también hay diversos ensayos que analizan la relación entre este fármaco y la reducción de mortalidad por COVID-19. Por ejemplo, los resultados preliminares no publicados del ensayo francés de fase 2 CORIMUNO-TOCI, en el que participaron 129 pacientes, observaron una menor mortalidad y la necesidad de ventilación mecánica en los pacientes que recibieron tocilizumab. También está en marcha un gran ensayo de fase 3 multinacional aleatorizado (NCT04320615) controlado con placebo que evalúa el tocilizumab en el tratamiento de la neumonía grave por COVID-19. Asimismo, se están realizando ensayos adicionales de este fármaco.

Este estudio publicado en ‘The Lancet’ usó estos ensayos anteriores como evidencia de que el uso de tocilizumab se asocia con una mejoría en la mediana de supervivencia general desde el momento del ingreso en comparación con los pacientes que no reciben tocilizumab. En un análisis post-hoc, los pacientes con niveles basales de proteína C reactiva de 15 mg/dl o más tenían mayor probabilidad de mostrar una supervivencia mejorada asociada con tocilizumab, mientras que no se observó relación en pacientes con niveles más bajos de proteína C reactiva.

De este modo, los hallazgos del estudio respaldan los resultados preliminares del ensayo CORIMUNO-TOCI y muestran una asociación entre los niveles de proteína C reactiva, tocilizumab y la supervivencia. Esto sugiere que tocilizumab podría tener beneficios en los pacientes con COVID-19 que derivan a un estado inflamatorio.

Buenos resultados preliminares

El tocilizumab se administró al principio del curso de la UCI, por lo general el día de la admisión para el apoyo de la UCI, y una mediana de 9 días desde el inicio de los síntomas autoinformados. Por tanto, es necesario estudiar si la administración temprana de tocilizumab en el momento del ingreso hospitalario podría mejorar los resultados y disminuir el uso general de recursos.

Así, tocilizumab parece estar entre los primeros tratamientos potencialmente exitosos para pacientes con COVID-19 grave que requieren apoyo en la UCI, a la espera de la confirmación de un ensayo aleatorio en curso (NCT04320615).


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