Licenciada en Arte, Comunicación y Filología Portuguesa por la Universidad de Rutgers en New Jersey, Estados Unidos, Olga Insua inició su carrera en la industria farmacéutica hace más de dos décadas. Tras pasar por compañías como Novartis o NovoNordisk, Insua asumió hace poco más de año y medio la dirección general de Angelini Pharma en España. Una responsabilidad que, tal y como asegura a EG, asume con ganas de aportar soluciones para los pacientes.

Pregunta. Su formación se centra en el campo de la comunicación, algo poco habitual en el sector farmacéutico. ¿Cómo le ha ayudado esta formación en la gestión de la dirección de compañías como Angelini Pharma?

Respuesta. Es verdad que no suele ser habitual que una directora general tenga formación en comunicación; pero es cierto que la comunicación implica a todas las tareas de mi día a día. Saber con quién hablas, conocer sus necesidades y ajustar el mensaje para que sea bien recibido es fundamental. Realmente es una formación que ha enriquecido mi carrera en el sector farmacéutico.

P. Has llegado hace poco más de un año y medio a la dirección general de Angelini Pharma España, casi coincidiendo con la llegada de la pandemia. ¿Cómo habéis afrontado la gestión en un entorno tan complicado?

R. Precisamente esta comunicación a la que antes hacíamos mención ha sido clave en este año tan complicado. Desde el primer momento afrontamos la situación para adaptarnos a las circunstancias. Realizamos ensayos para comprobar que podíamos adaptarnos a la virtualidad sin ningún inconveniente y logramos crear un equipo centrado en generar esa comunicación tan necesaria en esos momentos. Esto nos hizo estar conectados y nos ayudó a adaptarnos. Trasladamos la mayoría de nuestra actividad a un escenario virtual; y creo que esto ha sido una de las claves de nuestro éxito, el saber adaptarnos a un entorno de virtualidad de una forma adecuada con un apoyo constante a nuestros colaboradores.

P. Todas las compañías han visto afectado su trabajo diario o sus ventas. ¿Cuáles son los retos de Angelini Pharma en este sentido?, ¿qué cambios tendrá la compañía?

R. Es cierto que para nosotros los meses más duros de pandemia no han supuesto un parón. Hace años Angelini Pharma comenzó un proceso de transformación para modernizar sus estructuras, así que la COVID-19 lo que ha hecho es acelerar este proceso. Entender cuáles son las necesidades de los médicos, los pacientes y los consumidores eran y son nuestro principal objetivo. Mi incorporación a la compañía coincide con un cambio de rumbo estratégico a nivel global, y yo estoy aquí para acompañar al equipo en esta transformación. Nuestro foco está claro, queremos, por un lado, acompañar al paciente y al profesional sanitario para cubrir las necesidades que aún no tienen cubiertas, y por otro lado, empoderar al paciente a que asuma su coresponsabilidad en el autocuidado de la propia salud y de la familia.

Nuestro foco está claro: queremos acompañar al paciente y al profesional sanitario para cubrir las necesidades que aún no tienen cubiertas

P. Lo cierto es que esta pandemia ha promovido las colaboraciones y acuerdos en materia de I+D; algo que Angelini Pharma ya venía haciendo. Muestra de ello es la alianza con Sunovion que se ha traducido en el lanzamiento de Latuda, ¿no?

R. Es cierto. En 2019 logramos poner a disposición de clínicos y pacientes Latuda para el tratamiento de la esquizofrenia, un área en la que Angelini Pharma está realmente centrada, y de la que, como estamos viendo, cada vez se escucha hablar más. Es un momento donde la salud mental coge un papel relevante derivado de la situación tan anómala que hemos vivido como sociedad, a nivel familiar y personal. Las consecuencias de la COVID-19 son claras. En Angelini Pharma realizamos un sondeo para saber qué estaba pasando y las consecuencias de la pandemia, y pudimos ver que el 69% de los españoles han sufrido trastornos psicológicos derivados de esta crisis sanitaria. Muchas personas no tienen los medios para pedir ayuda o comunicar y es importante trabajar en esto. Por eso, trabajamos de la mano de las asociaciones de pacientes para poder dar visibilidad a estas patologías.

P. También tienen novedades en el campo de la epilepsia, ¿no?

R. Cierto. Hace pocos meses que la Comisión Europea dio su visto bueno a Ontozry (cenobamato) para el tratamiento concomitante de las crisis de inicio focal con o sin generación secundaria en adultos con epilepsia. Este lanzamiento representa un hito importante para nosotros y para los pacientes. Cenobamato demostró una eficacia estadísticamente significativa, con un mayor número de pacientes que lograron una reducción del 50% o más en la frecuencia de las crisis y unos datos sin precedentes observados hasta la fecha en ensayos clínicos con otros tratamientos, ya que el 21% de los pacientes alcanzaron libertad de crisis durante la fase de mantenimiento frente al 1% del grupo placebo.

Hay que tener en cuenta que aproximadamente seis millones de personas en Europa sufren epilepsia y aproximadamente el 40 por ciento de las personas adultas con epilepsia no tienen un control adecuado de las crisis después del tratamiento con dos fármacos antiepilépticos.

P. ¿En qué otras áreas está centrada su compañía?

R. Además de en Sistema Nervioso Central, también estamos al área del autocuidado, donde trabajamos codo con codo con los farmacéuticos para promover la salud y prevenir las enfermedades entre la población trabajando la corresponsabilidad en el cuidado de la salud propia y familiar… Además, también tenemos investigaciones en el campo de las enfermedades infecciosas, oftalmología y fertilidad. A finales de julio presentamos el Fondo Angelini Lumira Biosciences (ALBF), donde Angelini Pharma invertirá 35 millones de dólares estadounidenses y seremos el único inversor en este innovador fondo. El objetivo de ALBF es invertir en compañías en fase inicial que desarrollan medicamentos para tratar trastornos del sistema nervioso central y enfermedades raras. Así que tenemos un futuro muy prometedor para seguir creciendo en pipeline y seguir aportando soluciones a profesionales sanitarios, pacientes y sus familias. Somos realmente afortunados de poder ayudar a mucha gente con productos que ofrecen soluciones en un amplio número de patologías. Actualmente llegamos con nuestros tratamientos a casi 5 millones de hogares españoles, y nuestro objetivo es seguir creciendo.

P. Centrándonos más en el sector farmacéutico en general. ¿Cree que esta crisis puede marcar un antes y un después y dar una imagen más real de la industria?

R. En términos generales creo que sí. La llegada de las vacunas ha demostrado, aún más, que estamos trabajando para la sociedad. Y no solo con las vacunas, nosotros también hablamos con el Ministerio para ver de qué manera podíamos colaborar, a través de donaciones para la compra de respiradores o equipación. Hemos demostrado que somos parte de la sociedad, somos ciudadanos y tenemos una responsabilidad, en definitiva, somos parte de la solución. La industria puede aportar más allá de la investigación en vacunas o tratamientos.

P. Ahora que hablamos de reconstrucción económica. ¿Cree que hace falta una mayor visibilidad sobre el papel que la industria puede tener en esta recuperación?

R. Por supuesto. Es fundamental que se sepa el papel de la industria y lo que aporta a la sociedad. Siempre se percibe como un gasto y no como una inversión. No es solo una cuestión de precios. Trabajamos intensamente por adoptar acuerdos para compartir conocimientos, inversión y, en definitiva, apostar por la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud. Por ejemplo, en términos de valor de empleo, Angelini Pharma tiene a casi 300 personas trabajando en España, y disponemos de colaboraciones con otras empresas españolas. También Además realizamos ensayos clínicos y eso también representa una inversión para el país. La industria farmacéutica tiene mucho que aportar a la sociedad supone para España un estratégico motor económico en materia de investigación, producción y empleo cualificado.