El Ministerio de Sanidad ha publicado en su web los dos primeros protocolos farmacoclínicos de evaluación, seguimiento y discontinuación en el tratamiento de tumores sólidos. En concreto, en cáncer de pulmón microcítico en estadio extenso en primera línea y en cáncer de mama triple negativo.
El medicamento incluido en estos protocolos es Tecentriq (atezolizumab). Su inclusión en la cartera común de servicios es efectiva desde el 1 de agosto y ha sido financiado bajo un novedoso modelo mixto de pago por resultados y aplicación de descuento.
Según destaca el Ministerio en una nota de prensa, esto ha permitido su inclusión en la prestación farmacéutica del SNS mediante un modelo que corresponsabiliza al laboratorio titular en la gestión de la incertidumbre clínica y financiera asociada a la utilización de este medicamento. Asimismo, este modelo permite garantizar la equidad en el acceso a los pacientes que lo necesitan y la sostenibilidad del SNS.
Registro de la efectividad de Tecentriq
La efectividad de Tecentriq se registrará en el Sistema de Información para determinar el Valor Terapéutico en la Práctica Clínica Real de los Medicamentos de Alto Impacto Sanitario y Económico en el SNS (VALTERMED).
En concreto, se registrarán los resultados de la utilización de este medicamento en la supervivencia global en pacientes adultos con cáncer de pulmón microcítico con enfermedad extendida, tratados en primera línea con atezolizumab en combinación con carboplatino y etopósido; y en pacientes adultos con cáncer de mama triple negativo localmente avanzado irresecable o metastásico, cuyos tumores tengan una expresión de PD-L1 ≥ 1% y que no hayan recibido quimioterapia previa frente a la metástasis, tratados con atezolizumab en combinación con nab-paclitaxel.
VALTERMED
Sanidad ha apuntado que, a fecha de 1 de agosto, VALTERMED disponía de 5.467 pacientes registrados. En el último cuatrimestre de este año el Ministerio publicará informes específicos por medicamento.
Una de las fortalezas de VALTERMED, sistema puesto en marcha de noviembre de 2019, es que “la medición de resultados está basada en protocolos farmacoclínicos, elaborados y consensuados de forma multisciplinar con la participación de las sociedades científicas implicadas y de las comunidades autónomas”. Su aprobación se realiza en el seno de la Comisión Permanente de Farmacia, órgano de cogobernanza en política farmacéutica del Consejo Interterritorial del SNS.
En la actualidad ya se han implementado en VALTERMED 11 protocolos farmacoclínicos de diez medicamentos:
- Kymriah, para leucemia linfoblástica aguda de células B
- Kymriah, para linfoma B difuso de células grandes
- Yescarta, para linfoma B primario mediastínico de células grandes
- Yescarta, para linfoma B difuso de células grandes
- Besponsa, para leucemia linfoblástica aguda
- Orkambi/Symkevi, para fibrosis quística
- Alofisel, para fístulas perianales complejas en enfermedad de Crohn
- Dupixent, para dermatitis atópica grave
- Veklury, para COVID-19
- Crysvita, para raquitismo hipofosfatémico ligado al cromosoma X
- Luxturna, para distrofia retiniana asociada a la mutación rpe65 bialélica
Evolución de VALTERMED
El Ministerio de Sanidad continúa, junto con las comunidades autónomas, evolucionando VALTERMED. Actualmente, se están elaborando para su publicación e implementación en VALTERMED los protocolos de Mepsevii para el tratamiento de la mucopolisacaridosis tipo VII y el del CAR-T académico ARI-0001 en leucemia linfoblástica aguda, la primera inmunoterapia pública financiada por el SNS.
Asimismo, se están llevado a cabo los evolutivos de la Fase 2 que van a permitir además de funcionalidades prácticas, la integración de VALTERMED con los sistemas de información de las comunidades autónomas.
Durante el mes de julio ha sido puesto en producción el último evolutivo incluido en la Fase 2, el cruce con tarjeta sanitaria. Este cruce permite el correcto seguimiento en la totalidad del SNS de los pacientes incluidos en VALTERMED, evitando duplicidades de los mismos e identificando fallecimientos, además de permitir la incorporación de datos complementarios como códigos identificativos o fecha de nacimiento y, en su caso, fallecimiento.