En el marco del 23 Congreso Nacional de Hospitales y Gestión Sanitaria, MSD ha presentado el ‘Manual Valora’, que cuenta con el aval de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (SEDISA). El objetivo de este documento es es contribuir a la toma de decisiones basadas en valor; además, permite introducir medidas que ayuden a la optimización del funcionamiento del sistema sanitario al proporcionar información de utilidad para pacientes, profesionales clínicos y gestores sanitarios.

El concepto de ‘medicina en valor’ conocido por las siglas VBHC (del inglés, Value-Based Healthcare), ha tomado relevancia en los últimos años. Esta importancia se ha dado como consecuencia de la necesidad orientar el sistema sanitario y sus organizaciones de cuidados hacia la generación de valor.

Es por estos motivos que MSD ha desarrollado el ‘Manual VALORA’ que además del aval de SEDISA, cuenta con la supervisión de un comité científico multidisciplinar de profesionales de la gestión sanitaria. Este está formado por Cristina Ibarrola, diputada del Parlamento de Navarra y exdirectora Gerente de Osasunbidea; Bernardo Valdivieso, director del Área de Planificación de La Fe (Valencia); Pablo Serrano, director de Planificación del Hospital Universitario 12 de Octubre; Inmaculada Mediavilla, responsable de la Gerencia de Atención Primaria del Servicio madrileño de salud; Nuria Mas, profesora y directora del departamento de Economía en el IESE y consejera del Consejo de Gobierno del Banco de España, y José Soto, presidente de SEDISA.

Herramienta para la toma de decisiones clínicas

En palabras de Cristina Nadal, directora ejecutiva de Policy de MSD en España, “con esta herramienta, esperamos contribuir a la introducción de medidas y parámetros que ayuden a optimizar el funcionamiento de nuestro sistema sanitario“. “Este Manual propone aquellos ejes que hay que tener en cuenta en la toma de decisiones clínicas incorporando el valor como variable estratégica que contribuyan a lograr mejores resultados en salud”, ha añadido.

Teniendo en cuenta que en la actualidad muchas actividades se miden por separado, el primer paso ha sido definir los indicadores relevantes y cómo recogerlos. Con ello se pretende que, su evaluación y monitorización contribuya a tomar decisiones basadas en valor y posibilitar la intriducción de medidas que ayuden a optimizar el funcionamiento del sistema sanitario. El ‘Manual VALORA’ proporciona un cuadro de mando adaptado a diferentes contextos que, mediante el uso de KPIs (del inglés, Key Performance Indicator), permite la evaluación de los resultados alcanzados y los costes reales incurridos.

Soluciones adaptadas a cada caso

Puesto que no existe una solución única para todos los casos, las propuestas planteadas deberán ajustarse a las necesidades y recursos disponibles. Así, los objetivos específicos del proyecto consisten en identificar indicadores basados en la evidencia y en el consenso de expertos, que sean relevantes, medibles y factibles, utilizando como ejemplos el manejo del cáncer, la artritis reumatoide y los trasplantes de progenitores hematopoyéticos además de definir el contenido de cada indicador para homogenizar su uso. Por otra parte, el manejo del trasplante de riñón también se definió durante la elaboración del manual y será publicado en próximas actualizaciones del mismo.

José Soto, presidente de Sedisa remarca que “la necesaria medicina basada en el valor requiere de nuevos modelos de gestión sanitaria que la hagan posible, en los que se dé la participación multidisciplinar de todos los profesionales implicados, Directivos de la Salud y pacientes, que impulsen la transformación del Sistema Sanitario hacia la aportación de valor en términos de calidad y eficiencia“.

Los resultados de este proyecto se basan en la evidencia científica y en la opinión de expertos. Además, el comité científico del proyecto ha aportado la perspectiva de la gestión sanitaria y ha desarrollado el listado de KPI marco, a partir del cual se pudiese concretar en los procesos de interés. El trabajo entre diferentes expertos ha permitido permitido adecuar estos KPIs marco a cada uno de los ejemplos
contemplados y desarrollar los específicos incluidos en los diferentes capítulos del manual.

Clasificación de KPIs

Además, la definición de los procesos asistenciales ha permitido ubicar cada indicador dentro del flujo del paciente e identificar a los agentes o niveles asistenciales involucrados. La clasificación de los KPIs distingue cinco tipos de indicadores: poblacionales, (epidemiología: incidencia, prevalencia, morbimortalidad); operacionales (accesibilidad y adecuación del proceso asistencial); clínicos (caracterización de la enfermedad, seguridad del paciente y efectividad clínica); centrados en el paciente (resultados percibidos por el paciente y económicos) y económicos (uso de recursos y costes asociados).

Una vez establecidos estos KPIs, el siguiente paso será determinar la viabilidad de funcionamiento en práctica clínica y la evaluación de los resultados en salud que puedan derivarse. Se espera que este tipo de experiencias permita en un futuro establecer planes de mejora para poder adaptarse al modelo de valor que mejor se ajuste a las necesidades de cada organización, en función de su población y pacientes, y trazar la hoja de ruta para facilitar los procesos.


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