Este lunes, Roche ha reunido a profesionales que tratan con cáncer de mama y pacientes en la presentación del informe ‘Únicas e iguales: la mujer ante el cáncer de mama hoy’. En este, se refleja que “ya sea como científicas, profesionales de la salud, asesoras de pacientes, cuidadoras o pacientes, es innegable que han desempeñado una labor esencial a la hora de luchar contra el efecto demoledor que ejerce el cáncer en las personas y las sociedades en todo el mundo”; y en base a esta premisa, las participantes en la presentación del documento han tratado de hacer una radiografía de la realidad de esta enfermedad. El objetivo final del informe es evidenciar el importante papel que tienen las mujeres en la enfermedad más prevalente en este sexo.
Beatriz Pérez, directora médica de Roche Farma España, ha señalado el importante avance que se ha producido en esta enfermedad, ya no solo desde el plano farmacológico, sino también desde el social. Y es que, según ha explicado, desde Roche además de tratar de progresar en el ámbito científico con el hallazgo de nuevos tratamientos, la compañía también ha emprendido diferentes acciones sociales en colaboración con asociaciones de pacientes, para tratar que los afectados puedan reincorporarse sin barreras a su vida laboral, personal y social.
Sobre el aumento en la supervivencia ha hablado Elena Galve, oncóloga en el Hospital Universitario de Basauro. Esta mejora, ha afirmado Galve, es consecuencia del mayor conocimiento que se tiene sobre el cáncer de mama en la actualidad, sobre todo, a nivel molecular. En esta línea, la oncóloga ha precisado las diferencias entre los tres subgrupos principales de cáncer (receptores hormonales, con expresión de HER2 y triple negativo), y el progreso en los tratamientos de cada uno, gracias a técnicas como las terapias dirigidas o los progresos logrados con la inmunoterapia. Galve es optimista y ha llamado a cambiar la concepción sobre la palabra “cáncer”, incidiendo en que cada vez se cura más.
En la otra cara de la moneda, Begoña Bermejo, oncóloga en el Hospital Clínico Universitario de Valencia, ha querido llamar la atención sobre los casos con peor pronóstico; la especialista ha planteado que, aunque cada vez las cifras son mejores, todavía queda un porcentaje de casos para el que no se dispone de cura. En esa situación, ha llamado a hacer saber a las pacientes que el profesional sanitario va a estar de su lado para tratar de alargar el período de supervivencia con la mejor calidad de vida posible. Uno de los aspectos más importantes siguiendo este hilo, es la sensibilidad de las profesionales que tratan con estas pacientes. Por ello, ha resaltado la relevancia de cualidades como la empatía para entender los posibles cambios hormonales de las mujeres que padecen cáncer de mama, tanto desde el plano clínico como desde todas las personas que forman parte del entorno de la paciente. Uno de los puntos que también ha evolucionado, es la cantidad de información que reciben las mujeres sobre su enfermedad, a lo que Bermejo se ha referido instando a los medios a publicar información científicamente veraz, y a los pacientes y su entorno, a buscar discerniendo de aquellas noticias de calidad y las que no tratan el tema con la profundidad que merece.
Desde el prisma de los pacientes, Cristina González, representante de la Federación Española de Cáncer de Mama (Fecma) también ha abordado el tema de la información fuera de la consulta, llamando a las potenciales pacientes a informarse sobre las diferentes alternativas de tratamiento, pero con profundidad, no quedándose únicamente en los titulares. Sobre la mujer y su papel dentro del cáncer de mama, González ha especificado que no es un solo papel el que se le puede atribuir, sino muchos: paciente, cuidadora, trabajadoras, parte de la unidad familiar y, por supuesto, parte activa en el avance sobre esta enfermedad. Otro de los puntos sobre el que ha puesto el foco es la calidad del Sistema Nacional de Salud; a este respecto, ha pedido responsabilidad sobre su uso, aprovechando todos los recursos de los que se disponen, pero sin sobreutilizarlo, para no sobrecargar el servicio y asegurarnos así de que todos los pacientes pueden recibir la atención que merecen.
Algunas de las ideas en las que han coincidido todas las ponentes son sobre la falta de empatía que todavía queda por cubrir con las pacientes de cáncer de mama (con características muy diferentes a las de otros tipos de esta enfermedad), la colaboración para que la mujer recupere la normalidad en su entorno cuanto antes o la falta de formación que todavía queda pendiente en algunos ámbitos del sistema sanitario, como puede ser la enfermería, con falta de especialización.