Los ensayos clínicos se enfrentan a nuevos retos que afectan a su eficiencia, influyendo en la participación de los pacientes, la calidad de los resultados y la sostenibilidad. El aumento de los costes también ejerce una presión económica sobre los ensayos. Un documento elaborado por la consultora IQVIA precisa que son necesarios los enfoques creativos para mantener los compromisos medioambientales y para atajar las problemáticas que hay en torno a ellos.
La sostenibilidad ha surgido como una preocupación clave en este contexto, transformando las metodologías de los ensayos clínicos. El exceso de tecnología orientada al paciente es otro de los desafíos a los que se enfrentan. Los centros tienen dificultades para fusionar varias fuentes de datos y se ven sobrecargados por la conciliación de múltiples conjuntos de datos y su duplicación. “Las organizaciones se están dando cuenta de que no todas las tecnologías, integraciones o enfoques de automatización producen resultados idénticos y están empezando a buscar tecnologías que puedan mitigar los retos de los ensayos al tiempo que elevan la calidad y agilizan los procesos”, expresa el documento.
“El estado actual de los problemas de la cadena de suministro de los ensayos pone de relieve la necesidad crítica de preservar los esfuerzos y los suministros, que es la única manera de abordar los obstáculos de productividad y tecnología antes mencionados. La automatización de las estrategias de suministro basadas en datos de ensayos en directo y la formación de alianzas logísticas globales profundas conducen a prácticas más eficaces y sostenibles”, señala el informe.
Para optimizar los suministros clínicos y alcanzar los objetivos de sostenibilidad, los expertos consideran que es esencial colaborar con proveedores de tecnología especializados en herramientas y servicios que cumplan ambos aspectos. Aprovechar la tecnología para futuros avances también es un aspecto clave. De esta forma, las inversiones estratégicas en soluciones tecnológicas tienen la capacidad de transformar y redefinir la eficiencia y la sostenibilidad de los ensayos. “La implementación de avances que simplifiquen la experiencia tecnológica del centro y eliminen los obstáculos para la adopción de tecnología por parte del paciente reduce en gran medida la dependencia de las compañías de métodos anticuados basados en papel”, indican.
Entre las estrategias cruciales para maximizar la eficiencia y contribuir a la sostenibilidad los expertos inciden en la integración y la automatización. Estas estrategias van más allá de la simplificación de procesos para permitir operaciones más precisas y con mayor capacidad de respuesta, lo que beneficia a compañías, centros y pacientes. “Las plataformas integradas de ensayos clínicos ofrecen numerosas ventajas sobre los métodos convencionales, como la automatización de tareas, la reducción de errores y la mejora de la calidad de los datos. Además, estas integraciones facilitan la cooperación entre las funciones del ensayo, impulsan la participación de los pacientes y mejoran la sostenibilidad”, inciden.
Con la mirada puesta en el futuro, en el informe se menciona que los centros están abiertos a soluciones tecnológicas que mejoren el conocimiento del ensayo, la calidad de los datos y el apoyo al paciente. No obstante, señalan que la proliferación de tecnología sin una integración adecuada puede introducir complejidades, aumentar las cargas y prolongar la duración de los ensayos. En definitiva, las estrategias de desarrollo de productos y las hojas de ruta de integración, junto con la experiencia y el apoyo de los equipos de gestión de proyectos y atención al cliente, son esenciales para la integración satisfactoria de las soluciones tecnológicas.
“Las integraciones eficaces aportarán beneficios tangibles a las compañías a lo largo de todo el proceso del ensayo clínico, incorporando las aportaciones y la colaboración de los patrocinadores para perfeccionar las soluciones de los ensayos. Las inversiones en nuevas soluciones, servicios y herramientas también agilizarán la experiencia tecnológica del centro, eliminarán las barreras de adopción y reducirán la dependencia de los sistemas en papel. Invertir estratégicamente en soluciones tecnológicas no consiste únicamente en mejorar la eficiencia de los ensayos, sino también en revolucionar su realización e intensificar la atención prestada a la sostenibilidad. Al adoptar estas estrategias, podemos forjar un futuro en el que los ensayos clínicos se lleven a cabo con competencia, innovación y un firme compromiso con las prácticas responsables y la protección del medio ambiente”, reitera el informe.
La investigación y desarrollo de nuevos fármacos es un viaje de largo recorrido. Los ensayos clínicos buscan obtener datos que avalen que el balance beneficio/riesgo es positivo en una determinada terapia, y así poder solicitar su posterior autorización. Sin embargo, se estima que sólo siete de cada 100 fármacos consiguen llegar a la fase de comercialización. En la actualidad, las cifras oficiales indican que hay 472.608 ensayos en curso en 222 países.