La llegada de Sunlenca (lenacapavir) a España marca un hito significativo en el tratamiento del VIH, especialmente para aquellos pacientes con VIH multirresistente que no disponían de un régimen terapéutico eficaz. En España, alrededor de 250 personas viven con esta condición, enfrentando desafíos clínicos y de salud pública considerables debido a la falta de opciones de tratamiento eficaces. Los pacientes con VIH multirresistente a múltiples familias de antirretrovirales tienen una carga viral no suprimida, lo que conlleva un mayor riesgo de infecciones oportunistas, progresión a SIDA y, en última instancia, muerte. Además, estas personas están sometidos a regímenes de tratamiento complejos, con múltiples dosis diarias y una mayor toxicidad. Este panorama genera un estrés emocional significativo y problemas psicológicos adicionales, tal como explica Luz Martín Carbonero, especialista de la Unida de VIH del Hospital Universitario La Paz de Madrid.
Con este panorama, Lenacapavir se presenta como una solución innovadora y efectiva. Este fármaco es un inhibidor de la cápside con un mecanismo de acción múltiple y sin resistencias cruzadas conocidas con otras clases de antirretrovirales. De hecho, su administración es subcutánea y semestral y apenas presenta efectos adversos. Además, si se combina con un tratamiento de base optimizado, demuestra un 83 por ciento de eficacia en la supresión virológica tras 52 semanas de seguimiento, según el estudio internacional CAPELLA.
Estudio CAPELLA
La incorporación de lenacapavir al Sistema Nacional de Salud (SNS) está respaldada por el ensayo en fase 2/3 CAPELLA, un estudio internacional, multicéntrico y controlado con placebo, diseñado para evaluar su actividad antivírica cuando se administra cada seis meses en forma de inyección subcutánea en combinación con otros antirretrovirales en pacientes con infección por VIH-1 multirresistente ampliamente tratados. Este estudio demostró que el 83 por ciento de las personas con VIH multirresistente alcanza la supresión virológica (menos de 50 copias/mL de RNA VIH) a las 52 semanas de comenzar el tratamiento. Asimismo, en los análisis de seguridad, el tratamiento es bien tolerado por los participantes, sin observarse ningún acontecimiento adverso grave. En cuanto a discontinuaciones del tratamiento, únicamente se produjo un caso ocasionado por un acontecimiento adverso leve por RSI (reacciones en el sitio de la inyección) de grado 1.
Este estudio demostró que el 83 por ciento de las personas con VIH multirresistente alcanza la supresión virológica
Por su parte, José Luis Blanco del Hospital Clínic de Barcelona, investigador en el estudio CAPELLA, destaca la relevancia de este tratamiento al señalar que permitirá controlar la replicación viral en pacientes que anteriormente no podían alcanzar este objetivo debido a la alta resistencia del virus. Además, subraya la simplicidad de su posología, lo que mejora la adherencia al tratamiento y la calidad de vida de los pacientes. Del mismo modo, el especialista ensalza el perfil de seguridad de este nuevo tratamiento, que lo define como uno de sus puntos fuertes. Los estudios han mostrado que presenta una tolerancia «francamente buena», con apenas eventos adversos y, además, son de carácter leve o moderado, y en ningún caso presentan eventos graves. Tan solo se registró una discontinuación del tratamiento debido a una reacción leve en el sitio de la inyección.
Control efectivo de la carga viral
La eficacia de lenacapavir no solo beneficia directamente a los pacientes al permitir un control efectivo de la carga viral, sino que también tiene implicaciones significativas para la salud pública. Según el principio I=I (Indetectable=Intransmisible), los pacientes con niveles indetectables de virus no pueden transmitir el VIH. Esto es crucial para prevenir la propagación de cepas multirresistentes del virus, que representan un desafío adicional para el control de la epidemia. De hecho, Martín-Carbonero hace especial hincapié cuando se trata de la transmisión de estas cepas ya mutadas que han mostrado su resistencia a diferentes fármacos, algo que «sería difícil de controlar en un paciente que no ha recibido tratamiento previo».
La eficacia de lenacapavir no solo beneficia directamente a los pacientes al permitir un control efectivo de la carga viral, sino que también tiene implicaciones significativas para la salud pública
En este sentido, Pau Arbós, director de la Unidad de VIH de Gilead España y Portugal asevera que el desarrollo de lenacapavir refleja el compromiso de Gilead con las personas que viven con VIH, especialmente las más vulnerables. Además, subraya que este avance es el resultado de 16 años de investigación interna en los que se testaron más de 4.000 moléculas. Lenacapavir se suma así al portafolio de innovaciones de Gilead en el ámbito del VIH, «representando una esperanza renovada para aquellos que enfrentan las formas más resistentes del virus», remarca Arbós.
En conclusión, la introducción de lenacapavir en España es un avance trascendental que ofrece una nueva esperanza a los pacientes con VIH multirresistente. Su eficacia, seguridad y facilidad de administración no solo mejoran la calidad de vida de los pacientes, sino que también contribuyen significativamente a los esfuerzos de salud pública para controlar y eventualmente erradicar la transmisión del VIH.