La provincia andaluza de Málaga ha acogido la I Jornada Nacional de Investigación Clínica en Atención Primaria. El objetivo no ha sido otro que recalcar la necesidad de que se promueva la investigación en esta especialidad para el impulso de innovaciones farmacológicas. España ocupa una posición de liderazgo en la realización de ensayos clínicos con medicamentos. De hecho, cuenta con más de 4.000 estudios en marcha, ocho de cada diez están promovidos por la industria farmacéutica, y unos 170.000 pacientes participando en alguno de los que hay activos en nuestro país.

El presidente de FarmaIndustria, Jesús Ponce, ha sostenido que “hay una heterogeneidad muy grande y una participación limitada y restringida por parte de los centros de salud”. Por ello, ha recalcado que se debe aprovechar la red de centros de salud que tenemos, “una red muy capilar con más de 3.000 centros que tienen una potencialidad enorme para liderar estos ensayos clínicos. Suponen una oportunidad para los pacientes, para acercar el ensayo clínico a sus casas”.

La AP, una pieza clave

Ponce también ha hecho hincapié en que la investigación clínica en AP es un ejemplo de colaboración público-privada. De hecho, ha insistido en que es la clave del éxito de cualquier desarrollo sostenible, “esta colaboración nos va a facilitar el acceso temprano a medicamentos innovadores o en fase de desarrollo. Esto repercute en mejoras en la calidad de atención que prestamos los profesionales sanitarios, algo que impacta a su vez en el SNS”, ha asegurado.

Por su parte, Pedro J. Navarro, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Málaga, ha indicado que el impulso de la investigación en la especialidad es “fundamental”. Siguiendo esta línea, ha indicado que la Atención Primaria (AP), además de ser la puerta de entrada, es un pilar esencial para el sistema público de salud. Sin embargo, ha lamentado que, en los últimos años, fruto de la carga asistencial presente en los centros de salud, los profesionales tienen menos tiempo para investigar y para formarse. “Con la elección de las plazas MIR se ha visto cómo no se ha logrado cubrir todas las plazas. Esta iniciativa de proporcionarle la posibilidad a los médicos de AP, de poder investigar junto a los hospitalarios, va a volver a potenciar y hacer atractiva esta especialidad”, ha insistido.

España, líder en ensayos clínicos

“En España investigamos, y mucho somos”, ha recalcado J. Navarro. Además, ha afirmado que es uno de los países europeos pioneros en investigación. En el caso de Andalucía, es la tercera CC. AA que más investiga a nivel nacional”, ha asegurado. 

En su intervención también ha incidido en la importancia de que se garantice el acceso a la innovación farmacológica, sobre todo en el caso de las enfermedades raras. Además, ha indicado que “casi de 10 fármacos que se inician en estudio, solo uno llega a comercializarse por calidad, seguridad y eficacia”.

En el ámbito de la AP, en los últimos años en nuestro país sólo un 7,5 por ciento de los estudios cuentan con la participación de, al menos, un centro de AP. De hecho, se aprecia una caída del dos por ciento de las participaciones de centros de salud en estos estudios y una alta concentración a nivel autonómico de los participantes en escasas comunidades autónomas. “Tenemos que investigar para el paciente y con el paciente y, en este aspecto, el médico de familia es el que está más cercano a ese paciente”, ha resaltado el presidente del COM de Málaga.

Ensayos clínicos, ejemplo de colaboración público-privada

El ensayo clínico aporta múltiples beneficios al sistema sanitario. Entre ellos, abre nuevas oportunidades para los pacientes, especialmente relevantes en casos graves que no responden al arsenal terapéutico disponible; facilitando la equidad en el acceso a los medicamentos en fases iniciales de investigación, al tiempo que permite que los profesionales sanitarios participen de la vanguardia científica y puedan aplicarla también a su labor asistencial; atrae financiación de las compañías farmacéuticas promotoras a los centros participantes y proporciona ahorros a las administraciones.

Al respecto Ponce ha alegado que “es uno de los mejores ejemplos de cómo esa colaboración público-privada, aunando un mismo objetivo, pueden llevarnos a otro nivel de excelencia”. Así mismo, Isaac Túnez, secretario general de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Consejería de Salud y Consumo de Andalucía, ha relatado que “hay que seguir apostando por la investigación, apostando por España”. Además, ha reivindicado que “hacen falta más ensayos, que se tenga más capacidad, que se gestionen mejor… Hay mucho que mejorar para poder dar las mejores respuestas”.

También ha resaltado que para lograr este objetivo es esencial es papel de la AP en la investigación clínica, al igual que la colaboración entre el sistema sanitario público y el privado. “Ambos aspectos son cruciales para que funcionemos y para que hagamos sostenible el sistema”, ha destacado. En esta línea, ha recalcado que contamos con “el mejor sistema de salud público del mundo si lo vemos en términos globales. Tenemos que cuidarlo porque si todo es finito, más finito es lo público, si todo hay que cuidarlo, más hay que cuidar lo que sale del dinero público”, ha concluido.

Guía de recomendaciones

En esta I Jornada también se han abordado otros temas ligados a la investigación clínica en AP como la experiencia y el futuro de la misma; el camino a seguir para los profesionales de esta especialidad; la importancia de la colaboración público-privada. Además, se ha presentado la Guía de recomendaciones de buenas prácticas para el fomento de la investigación clínica en Atención Primaria, impulsada por FarmaIndustria, y se ha profundizado sobre las experiencias de éxito y las nuevas oportunidades.

La Jornada ha sido clausurada por Javier García Alegría, presidente de la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (Facme), Miguel Ángel Guzmán Ruiz, viceconsejero de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, y el director general de FarmaIndustria, Juan Yermo.


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