La Asociación Europea de la Industria Farmacéutica (EFPIA por sus siglas en inglés) y sus empresas y asociaciones miembros respaldan el nuevo Pacto de Competitividad Europea y solicitan una Estrategia dedicada a la Salud y las Ciencias de la Vida como parte de una estrategia más amplia de la Unión Europea. De hecho, se detalló estas intenciones en las conclusiones de la reunión extraordinaria del Consejo Europeo. Por ello, los líderes europeos tiene como objetivo asegurar la resiliencia económica de la Unión, su competitividad global, su liderazgo tecnológico y su atractivo internacional como ubicación empresarial.

En este sentido, la Directora General de EFPIA, Nathalie Moll, aseguró que los líderes de la UE son muy conscientes del desafío de competitividad que enfrenta Europa y señala que el sector ha experimentado una caída del 25 por ciento en la participación en la inversión mundial en I+D durante las últimas dos décadas. Por ello, Moll reivindica la contribución del sector al saldo comercial de la UE por encima de que cualquier otro, “las apuestas no podrían ser más altas”. A medida que la UE considera la Agenda Estratégica 2024-2029, la creación de un nuevo pacto de competitividad para Europa y específicamente una estrategia integral de salud y ciencias de la vida dentro de él, “podría ser el catalizador para evitar un mayor declive, revertir estas tendencias y construir una Europa más saludable, competitiva y resiliente“, recalca la directora general.

Valor social

El sector farmacéutico es el mayor contribuyente al saldo comercial de la UE y es único en la creación de valor social al mejorar la salud y promover el crecimiento. Reinvierte un mayor porcentaje de ingresos en investigación y desarrollo que cualquier otro sector, empleando a 2,7 millones de personas altamente cualificadas en toda Europa y fomentando un ecosistema de pequeñas empresas biotecnológicas, hospitales universitarios y académicos. Asimismo, la Efpia subraya que una industria farmacéutica fuerte basada en la investigación será fundamental para que Europa recupere su competitividad y construya resiliencia económica y de salud ante la continua inseguridad global.

En los últimos años, Estados Unidos y China se han vuelto más competitivas y atractivas para los innovadores. Por ello, se esta viendo retratado una tendencia generalizada en el sector, cada vez más las empresas están desplazando recursos, como investigación y desarrollo, ensayos clínicos, fabricación avanzada y habilidades científicas y académicas, a áreas con estrategias de ciencias de la vida más ambiciosas. Por lo que la EFPIA lamenta que el llamado a la Comisión para que proporcione evaluaciones de impacto y controles de competitividad de alta calidad y exhaustivos puede haber llegado demasiado tarde para la revisión de la Legislación Farmacéutica de la UE. Sin embargo, añade que el Consejo tiene la oportunidad de asegurar que esta nueva legislación mejore en lugar de degradar la competitividad europea para una de las industrias más grandes y estratégicamente más importantes de la región.

Estrategia integral en salud

Del mismo modo, Moll incide en la importancia de que la claridad del mensaje de los líderes de la UE debe reflejarse en las prioridades de la Comisión para el próximo mandato. “Necesitamos crear condiciones que fomenten y impulsen la investigación y el desarrollo en la región, apoyando la inversión en fabricación de alta tecnología y sostenible, mientras mantenemos cadenas de suministro globales abiertas”, subraya la directora general. Además, añade que Europa “necesita desesperadamente” un pacto de competitividad con una estrategia integral de salud y ciencias de la vida para un futuro más saludable, competitivo y resiliente.


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