El cáncer sigue siendo uno de los problemas de salud pública más urgentes en todo el mundo, que supone una carga para los pacientes, familiares y sistemas sanitarios. Aunque el tratamiento de esta enfermedad ha mejorado notablemente, sigue habiendo dificultades para que los pacientes accedan a nuevas terapias. Las agencias reguladoras han ido evolucionando los criterios para ofrecer nuevos medicamentos oncológicos a los pacientes. Pero, la dependencia de la supervivencia global (SG) por parte de algunos organismos de Health Technology Assessment Bodies (HTA) y pagadores puede presentar barreras para el acceso a los medicamentos en oncología. La patronal de la industria farmacéutica europea (EFPIA), elabora un documento que ofrece una visión general de los criterios de valoración relevantes para la oncología y expone las barreras actuales para la aceptación de diferentes criterios de valoración en la toma de decisiones, así como las posibles acciones para hacer frente a estas barreras.
Tradicionalmente, los medicamentos oncológicos se han reembolsado en función de su capacidad para prolongar la supervivencia de los pacientes, para lo que se utiliza la SG. Se trata de una herramienta que se acepta universalmente como prueba del valor de un medicamento, especialmente por parte de los organismos de HTA y pagadores, debido a su objetividad inherente. “La SG sigue siendo una medida sólida y clínicamente relevante y es especialmente importante en entornos de tratamiento en los que la supervivencia sigue siendo una gran necesidad no cubierta y los datos de SG están fácilmente disponibles”, expresa el documento elaborado por la EFPIA.
Retos fundamentales
Sin embargo, a pesar de su gran valor, la dependencia de la SG plantea tres retos fundamentales, según la EFPIA. El primero de ellos sería que a medida que avanza la ciencia y mejora la capacidad de tratar la enfermedad en fase inicial, aumenta el tiempo necesario para recopilar datos sobre la SG. En segundo lugar, la SG no capta resultados de importancia para los pacientes más allá de la supervivencia. Por último, la vulnerabilidad de la SG a los factores de confusión puede diluir el verdadero beneficio de un medicamento en investigación. Los organismos reguladores y los médicos reconocen cada vez más estos problemas, pero los organismos de HTA y los pagadores no tanto.
Para aumentar la aceptación de criterios de valoración oncológicos más allá de la SG, la EFPIA propone que las partes interesadas adopten un enfoque gradual que incluya cinco acciones clave para abordar las preocupaciones de los organismos de HTA y pagadores, así como garantizar que sus futuras evaluaciones produzcan los mejores resultados para los pacientes. “Como primer paso, las partes interesadas pueden ponerse de acuerdo sobre los resultados que son más importantes en cada contexto de tratamiento e identificar los criterios de valoración relevantes para la oncología apropiados para captarlos. Una vez seleccionados los criterios de valoración relevantes para la oncología, es importante seguir las metodologías predefinidas y estandarizadas para recopilarlos a fin de garantizar la coherencia y la comparabilidad”, dice la patronal.
El siguiente paso sería que las partes interesadas se alinearen en torno a las incertidumbres clave por entorno de tratamiento y definieran umbrales de evidencia factibles. Posteriormente, la generación de pruebas centradas podría ayudar a abordar las incertidumbres en torno al uso de criterios de valoración relevantes para la oncología y apoyar su traducción en resultados relevantes para los pacientes y clínicamente pertinentes. Estos pasos pueden ayudar a crear una cartera de criterios de valoración relevantes para la oncología adecuados para cada contexto de tratamiento.
La patronal concluye que una mayor adopción de criterios de valoración relevantes en oncología más allá de la SG en la toma de decisiones de los organismos de HTA y pagadores puede ayudar a proporcionar un acceso oportuno a medicamentos que mejoran o prolongan la vida de los pacientes. “El progreso continuado en la incorporación de criterios de valoración oncológicos más allá de la SG depende de la colaboración de todas las partes interesadas para superar los obstáculos y garantizar que la toma de decisiones de los organismos de HTA y los pagadores se traduzca en los mejores resultados para los pacientes”, concluye la EFPIA.