La sempiterna deuda de las Administraciones con la industria farmacéutica podría cerrar 2017 en uno de sus “momentos históricos más bajo”. Así lo ha vaticinado Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria, en el seminario que esta patronal está celebrando con medios de comunicación este 24 de octubre en Sigüenza (Guadalajara).
Según ha concretado Urzay, los plazos de pago de facturas a las compañías farmacéuticas se sitúan actualmente en torno a los cien días (99), pero los mismos podrían rebajarse hasta los 70 a finales de 2017. ¿El motivo? La previsión de un pago por parte de las Administraciones regionales vía Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) de cerca de 1.900 millones de euros “entre octubre y noviembre”, ha adelantado Urzay. Una cifra que equivale en torno “a tres meses de compras” de medicamentos y productos sanitarios.
Actualmente, la tesorería propia de las Comunidades Autónomas “viene permitiendo pagar las compras de medicamentos de 24 de los 30 días del mes”, ha apuntado Urzay. Una situación que permite valorar, a juicio del subdirector general de Farmaindustria, que “este año se está consolidando cierta vuelta a una normalidad y una alineación de los presupuestos para gasto farmacéutico ajustados a la realidad”. A pesar de esta mejor situación respecto a años anteriores, desde Farmaindustria se asegura que se “seguirá trabajando” en que se cumpla la legislación (pago a treinta días máximo).