Durante la celebración del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5), celebrado en Corea del Sur hace apenas unos días, la patronal de la industria farmacéutica mundial, IFPMA, ha presentado junto a dos organismos una declaración conjunta para un instrumento internacional que ponga fin a la contaminación por plásticos. “Apoyamos un instrumento de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para acabar con la contaminación por plásticos a través de un enfoque armonizado y global que priorice la seguridad del paciente y salvaguarde el acceso a los medicamentos y productos médicos“, confirma la patronal.
“Nuestras compañías miembro reconocen el papel que desempeñan tanto en relación con la salud humana como con la protección del medio ambiente, incluidos los efectos de la contaminación por plásticos“, confirma la patronal. Del mismo, recuerdan que es “importante reconocer que los plásticos desempeñan un papel esencial en la salud pública al permitir la disponibilidad de medicamentos seguros, eficaces y de calidad garantizada para los pacientes de todo el mundo”.
La IFPMA afirma que el mayor impacto potencial del instrumento se producirá en los medicamentos cuyo envase de plástico (envase primario) o un dispositivo fabricado con plástico esté en contacto directo con un medicamento, o en los productos de plástico utilizados en el proceso de fabricación. “Existen consideraciones específicas para la industria sanitaria debido a las estrictas normas reguladoras que se aplican para garantizar que los materiales cumplen rigurosas normas de calidad, seguridad y eficacia para proteger la salud de los pacientes. Los cambios requieren tiempo y recursos, tanto por parte de la industria como de las agencias reguladoras nacionales, para su aplicación”, determina. Del mismo modo, “las pruebas y la validación de materiales de envasado innovadores pueden tardar entre cinco y diez años en completarse”.
“Creemos que es posible lograr un tratado que proteja tanto el medio ambiente como la salud humana, a través de periodos de cumplimiento ampliados, armonizados y específicos; en línea con las normas reguladoras y los plazos; y a través de exenciones limitadas cuando no existan alternativas viables y seguras con la suficiente calidad y escala”, confirma. “Será fundamental incluir tales disposiciones tanto en el instrumento como en los anexos, según sea necesario”, confirma. “Esto proporcionará el enfoque necesario para la transición mientras se establecen materiales, procesos y formulaciones nuevos o alternativos en colaboración con las autoridades reguladoras”, establece la IFPMA.
La patronal recuerda que las compañías ya están participando en una serie de iniciativas, como la integración de materiales de envasado de origen biológico, envases sostenibles y materiales de envasado en blíster; la combinación de esfuerzos a través de asociaciones comerciales; y la colaboración con otros agentes del sector sanitario en planes de devolución y reciclaje. Sin embargo, argumenta que la lucha contra la contaminación por plásticos, especialmente en el sector sanitario, requiere un enfoque colaborativo.
El sector sanitario está formado por múltiples partes interesadas, como hospitales, clínicas, fabricantes de productos sanitarios y de consumo, compañías farmacéuticas y servicios de salud pública, cada uno de los cuales depende de los plásticos para diferentes fines. Esta diversidad subraya la necesidad de soluciones adaptadas a las distintas funciones, responsabilidades y normas reguladoras del sector, incluidas las áreas en las que se cruzan las normas reguladoras y las regulaciones medioambientales. “Juntos podemos lograr avances significativos en la reducción de la contaminación por plásticos y la protección de la salud pública y el medio ambiente”, concluye la IFPMA.