La compañía GSK ha sido confirmada como Socio Principal de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático 2021 (COP26). Esta será organizada en Glasgow por el gobierno de Reino Unido (bajo su presidencia conjunta con Italia) en noviembre de 2021. Esta decisión se ha tomado en base al anuncio de los nuevos objetivos de sostenibilidad ambiental que hizo GSK en noviembre de 2020. Más allá de los objetivos relacionados con el clima y la naturaleza, el sector de life science puede ser crucial en la lucha contra el cambio climático, con un papel muy importante en el tratamiento de la salud.
En palabras de Emma Walmsley directora ejecutiva de GSK, “como empresa mundial de atención médica basada en la ciencia, queremos desempeñar nuestro papel para ayudar a proteger y restaurar la salud del planeta; el fin es proteger y mejorar la salud de las personas”. “Sabemos que tomar medidas para hacerlo hará que nuestro negocio sea más resistente y respaldará el crecimiento a largo plazo; Creemos firmemente que la COP26 debe acelerar las acciones y colaboraciones globales para proteger el clima, la naturaleza y la salud y estamos encantados de apoyar al gobierno del Reino Unido en sus ambiciones de una COP26 exitosa”, apuntaba Walmsley.
Papel como socio principal
En su rol de socio principal, GSK trabajará en estrecha colaboración con el equipo de la COP26 y el gobierno británico en la planificación de eventos centrados en clima y salud en el marco de esta conferencia. También, en el lanzamiento de nuevas iniciativas antes de noviembre de 2021 en apoyo de la COP26 y los objetivos medioambientales y de sostenibilidad de GSK.
En concreto, GSK se centrará en diversas áreas. Entre ellas, se incluye el trabajo colaborativo con otras organizaciones enfocadas a la salud para mejorar la comprensión y medición de los impactos del cambio climático y la pérdida de la naturaleza en la salud. Con ello, creen que se puede mejorar la resiliencia de la salud a nivel mundial, incluso como parte de preparación ante futuras pandemias.
Desde GSK señalan que también aprovecharán su papel en la COP26 como impulso para que el sector avance en el proyecto ‘Race to Zero’, impulsado por la ONU para reducir las emisiones de alcande 3 en la cadena de suministro. Para ello, creen que la promoción y desarrollo de tratamientos médicos bajos en carbono y nuevos modelos asistenciales, la industria puede respaldar los sistemas sanitarios en la transición hacia la eliminación de emisiones en todos los eslabones de la cadena de suministro.
Asimismo, desde GSK remarcan que la sostenibilidad medioambiental es uno de los cimientos sobre los que construyen su actividad. Bajo esta premisa trabajan para mejorar la actividad de la compañía a largo plazo, reduciendo riesgos y aumentando el impacto social positivo.