El aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos se ha convertido en una amenaza de salud global y ya se sitúa entre los diez retos más importantes según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Las previsiones del Banco Mundial estiman que en 2050 las superbacterias resistentes causarán diez millones de muertes anuales, lo que supone una cifra superior a las ocasionadas por el cáncer. Por tanto, la resistencia a los antibióticos es una amenaza creciente y su respuesta se inscribe en un enfoque ‘One Health’ que reconozca la conexión entre la salud humana, animal y de las plantas y ecosistemas, ya que el 60 por ciento de las enfermedades infecciosas y el 75 por ciento de las emergentes tienen origen animal.
La importancia de abordar las posibles soluciones a este gran reto de salud con esta perspectiva es el objetivo del Encuentro de Alto Nivel One Health sobre Resistencia Antimicrobiana, celebrado en Pamplona y enmarcado en la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea. Y con motivo de este encuentro, Farmaindustria y Veterindustria, representantes de más de 180 compañías de investigación y producción de medicamentos de uso humano y veterinario, lanzan un posicionamiento de compromiso ‘One Health’ frente a las resistencias antibióticas. Ambas organizaciones consideran que la lucha contra las resistencias antimicrobianas exige un enfoque con esta perspectiva que fomente la investigación y el buen uso de antibióticos con nuevos y más potentes incentivos.
“Vivimos en un mundo en el que la salud humana, la animal y la ambiental están profundamente interconectadas. Quienes desarrollamos nuevos medicamentos de uso humano sabemos de la necesidad de la colaboración entre la industria, las instituciones académicas y las administraciones, para encontrar entre todos respuestas innovadoras que lleguen a todos los pacientes que lo necesitan”, afirma Juan Yermo, director general de Farmaindustria.
Para la industria farmacéutica, es clave que la legislación potencie la investigación y desarrollo de estos fármacos que van a ser escasamente utilizados precisamente para preservar su efectividad. Así mismo, ve clave que se fomente la búsqueda de vacunas o herramientas de diagnóstico que ayuden a responder a las enfermedades emergentes.
En los últimos años se han hecho esfuerzos frente a las bacterias resistentes que han dado frutos, especialmente en cuanto al uso racional de estos fármacos. En el marco del Plan Nacional frente a la Resistencia a los Antibióticos, el Gobierno anunció en noviembre pasado que desde 2014 España ha disminuido un 25,5 por ciento el consumo de antibióticos en humanos y un 62,5 por ciento en animales. Es necesario activar nuevas fórmulas para incentivar la investigación y el desarrollo de nuevos antibióticos que permitan combatir la epidemia silenciosa de las bacterias multirresistentes con antibióticos innovadores que, por razones sanitarias, van a ser escasamente utilizados”, vela el comunicado conjunto de Farmaindustria y Veterindustria.
Sin embargo, pese a los avances, ambas patronales consideran que las medidas contempladas por la Comisión Europea en su propuesta de legislación farmacéutica no son suficientes para dar respuesta al desafío. Entre estas propuestas se incluye la creación de bonos de exclusividad transferible, destinados a compensar a la compañía que desarrolle un nuevo antibiótico permitiéndole ampliar la exclusividad de comercialización de otro fármaco. La industria apoya la medida, pero considera fundamental que las salvaguardas, criterios y condiciones de uso que finalmente se fijen para este incentivo, se diseñen de forma adecuada y resulten un estímulo atractivo para promover la investigación y desarrollo de nuevas clases de antimicrobianos.