En el momento actual, aquellos pacientes con VIH que tengan acceso a un tratamiento adecuado pueden vivir tanto como los ciudadanos no afectados por esta patología, pero las investigaciones revelan que tienen un riesgo más elevado de sufrir comorbilidades relacionadas con la propia enfermedad.
Para arrojar más luz al asunto, la jornada Comorbilidades y Paciente VIH, impulsada por Gilead, abordó esta temática; y es que es probable que, a medida que los pacientes envejecen, desarrollen dolencias que pueden evitarse en algunos casos. Los expertos animaron a los pacientes a seguir un estilo de vida saludable, evitando hábitos como el tabaquismo y otros factores de riesgo cardiovascular, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.