El proceso de innovación aplicado en la cadena de suministro de Alofisel (darvadstrocel), de la biofarmacéutica Takeda, ha sido objeto de reconocimiento de la compañía en los ‘Facility of the Year Awards 2022’.

En el marco de la International Society for Pharmaceutical Engineering (ISPE), una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo es liderar el avance científico, técnico y regulatorio a lo largo de todo el ciclo de vida farmacéutico, Takeda ha sido premiada por este proyecto. Un premio que pone de manifiesto el liderazgo de la compañía en innovación e inversión centrada en el paciente en materia de fabricación y suministro.

Un fármaco para una necesidad no cubierta

Alofisel se trata de un fármaco que la biofarmacéutica produce en su planta de Tres Cantos (Madrid) y que es distribuido a 18 países europeos y a Israel, además de a Estados Unidos y Canadá en el contexto de ensayos clínicos.

Esta terapia celular da respuesta a una necesidad no cubierta de pacientes con enfermedad de Crohn que sufren fístulas perianales complejas. Dado que la vida útil de esta terapia con células madre es de solo 72 horas, “hubo que replantearse por completo el enfoque de la cadena de suministro”, explica Alexander Kandt, Head of Communications Global Manufacturing & Suppy de Takeda. Para ello, se ha recurrido a un proceso hecho a medida que permite a los hospitales realizar pedidos desde una web desde la que también pueden hacer el seguimiento de la medicación hasta su entrega para su administración a los pacientes y que, según detalla Kandt, ha sido posible gracias a la innovación, la digitalización y la excelencia operativa.

Desarrollo y fabricación

La planta de producción de Takeda en Tres Cantos ha sido crucial en la obtención de este reconocimiento por ser el centro en el que desarrolló y fabricó por primera vez esta novedosa terapia celular. A partir de ahí, el proceso de fabricación se ha transferido también a otros centros en Irlanda, Japón y Estados Unidos. “Esta planta de producción es clave para esta terapia y para dar apoyo en la transferencia de conocimiento a nivel internacional”, añade Kandt.

Para Pilar Redondo, directora de la planta en Tres Cantos, el prestigioso premio ‘Facility of the Year Award’ marca “un hito importante para Takeda”. “Es el reconocimiento de la excelencia de la compañía en ingeniería en toda la industria. Al haber sido el primero en producir comercialmente la terapia celular ha jugado un papel fundamental en la recepción de este reconocimiento”, ha indicado.

Además, la planta de producción de vacunas de Takeda en Singen (Alemania) también ha sido galardonada por los premios ‘Facility of the Year Award’ en la categoría Pharma 4.0 como una de las instalaciones farmacéuticas más avanzadas en términos de seguridad, calidad del producto y productividad.