La industria trabajó las 24 horas del día, adoptando un modelo de negocio que “no era el de costumbre”, y todo ello para conseguir que las vacunas de la COVID-19 fuesen una realidad cuanto antes. Esto dio como resultado el desarrollo y la autorización de vacunas más rápidos de la historia, en sólo 326 días, según detalla la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia por sus siglas en inglés).
A pesar de estos avances en la ciencia y fabricación, la Efpia denuncia que, durante los últimos 18 meses, los Estados miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) “han estado discutiendo varias formas de debilitar el marco de propiedad intelectual (PI)”.
Desde la federación aseguran que, hasta el momento, “no hay evidencia de que la PI haya sido una barrera para la producción o el acceso a la vacuna COVID-19, ni ha reconocido el papel fundamental que la PI ha desempeñado en la investigación, el desarrollo y la producción de vacunas y terapias novedosas, seguras y efectivas”.
Para argumentar esta afirmación, estos expertos recuerdan que, en mayo de 2021, menos de seis meses después de la autorización de la primera vacuna, la producción mensual se acercaba a los mil millones de dosis de vacunas; suficiente para vacunar al mundo si los países quisieran y pudieran compartir.
Durante los últimos 18 meses, los Estados miembros de la OMC han estado discutiendo varias formas de debilitar el marco de PI
En ese momento, la industria pidió a los gobiernos que eliminaran las restricciones comerciales, compartiesen las dosis y prepararan los sistemas de salud para implementar las vacunas. Un mensaje que se repitió en marzo de 2022 cuando hubo cuellos de botella críticos en la entrega de vacunas, según rememora la Efpia.
Centrarse en desafíos “reales”
En la actualidad, la industria ha firmado 381 asociaciones para vacunas contra el COVID-19 y 150 para terapias contra el COVID-19, de las que más del 88 y el 79 por ciento, respectivamente, involucran transferencia de tecnología. Por ende, en opinión de la Efpia, las protecciones de PI han permitido que hoy existan 11 vacunas con la Lista de uso de emergencia de la OMS y 36 tratamientos aprobados en todo el mundo. Asimismo, la academia y la industria tienen 659 (192 en fase clínica) vacunas candidatas y 1.706 (885 en fase clínica) candidatas terapéuticas en desarrollo.
Por lo tanto, la Efpia señala que la discusión sobre la exención del entorno de trabajo de la PI “carece de pruebas y el marco de propiedad intelectual ha sido víctima de posturas políticas”.
Por último, la federación concluye que, esta semana, cuando la OMC se reúna para la 12ª Conferencia Ministerial, “los líderes deben tener en cuenta que debilitar el marco de PI pondrá en peligro la seguridad sanitaria mundial”. Como alternativa, la Efpia propone centrarse en los desafíos reales para el acceso a la vacuna COVID-19, incluyendo, además, la eliminación de las barreras comerciales, abordar los desafíos de distribución, fortalecer los sistemas de atención médica y asociarse para impulsar la innovación y el acceso.