Gilead ha celebrado este 2017 su 30 aniversario. Tiempo para celebrar que la hepatitis C es una enfermedad en remisión que se cura, en parte, gracias a sus terapias. Pero también, para celebrar la apuesta de la compañía por la investigación, para encontrar la cura del VIH y por la llegada de su terapia CAR-T, recientemente avalada por la FDA y la EMA. De todo ello, hablamos con su directora general en España, que además, también celebra su reciente promoción como vicepresidenta de Gilead.
Pregunta. La actualidad manda y lo primero es conocer su valoración sobre la elección de sede de la EMA. ¿Qué le parece que se haya optado por Ámsterdam?
Respuesta. La candidatura de Barcelona era excelente, super sólida y habría sido una grandísima sede. Me da pena pero está claro que había que intentarlo. Ámsterdam es buena opción aunque sinceramente, era mejor Barcelona.
P. Uno de los principales argumentos de la candidatura de Barcelona era la potencia investigadora española, ¿qué aporta Gilead a esa capacidad investigadora?
R. Si hay algo por lo que se caracteriza Gilead es por la investigación. Es una compañía absolutamente enfocada a ello. El 45 por ciento de la plantilla de Gilead a nivel mundial son investigadores. Desde ese compromiso, nuestra prioridad es contribuir en la medida de lo posible a la investigación en España. La apuesta es importante y además en los últimos años se ha multiplicado por tres.
P. Acaban de entregar sus quintas becas a la investigación biomédica. ¿Qué destacaría del programa?
R. Es la demostración de ese compromiso con la investigación, pero sobre todo el orgullo de poder apoyar a una gran cantidad de equipos investigadores a que pueden llevar adelante proyectos que a lo mejor no habrían podido sacar de otra manera. Es también un orgullo haberlo hecho con el Carlos III, con los evaluadores que tiene de altísimo nivel científico. Los proyectos premiados son proyectos cualificados que van a tener un impacto importante para los pacientes en España.
P. Hablar de Gilead es hablar de hepatitis C. Una patología en remisión gracias a un completo arsenal terapéutico en el que su compañía es clara protagonista. Echando la vista atrás ¿qué sensaciones le quedan de todo lo que pasó con la llegada de Sovaldi?
R. Hay que mirar lo que se ha conseguido gracias a Sovaldi y a las combinaciones de fármacos con Sovaldi. Hemos logrado algo que incluso para nosotros era impensable, poder tratar y curar a casi 90.000 pacientes en España. Es algo espectacular. Una enfermedad que tiene 30 años es posible que se pueda eliminar en cuatro según nos dicen los expertos. Pero no solo eso, hay que pensar en la gran cantidad de medicamentos que salen al mercado y cuántos de ellos curan. La inmensa mayoría, cronifican, mejoran la calidad de vida de los pacientes, pero curar es otra dimensión. Es el orgullo de haber conseguido eliminar mucho sufrimiento. Y luego otra cosa muy importante como es el valor. Hay datos ya publicados que nos dicen que esto ha sido una inversión que ha generado un retorno a la sociedad multiplicado por tres o por cuatro. Tenemos que hablar de valor, hablamos demasiadas veces de precio.
P. ¿Cree que el debate debería focalizarse más en los resultados que en el precio?
R. Tenemos que empezar a medir los resultados en salud y hay que comunicar lo que medimos. En la hepatitis C el abordaje en España se hizo francamente bien y creo que tenemos que sentirnos orgullosos.
P. Pasado el tiempo, ¿cree que deberían haber actuado de otra manera?
R. He aprendido que al final uno lo que tiene que mostrar es lo que aporta y Gilead ha sido capaz mostrarlo. Eso es lo que queda, los datos, el impacto en la vida real, en los pacientes y en la sociedad. Me siento orgullosísima. Llevo muchos años trabajando en la industria y me he dado cuenta de que uno no tiene muchas posibilidades en su vida de vivir una cosa de estas y cuando la vives, ves que ha valido la pena.
P. Otra de las áreas en las que Gilead tiene un liderazgo destacado es en VIH, ¿podremos hablar de avances significativos en los próximos años?
R. Nuestro compromiso con el VIH es casi nuestra historia. Una de las cosas que nos caracteriza como compañía es que no abandonamos una patología mientras haya necesidades médicas no cubiertas. En el VIH estamos trabajando en la curación y tenemos una línea clara. Es difícil, pero la compañía cree que ocurrirá.
P. Gilead ha entrado de lleno en Oncología con Yescarta (segunda terapia génica oncológica). ¿Cómo valora este tratamiento?
R. Esta nueva terapia encaja con lo que es la cultura de Gilead. Estamos en pocos campos, pero en los que estamos, intentamos transformar esas áreas. Lo hemos hecho en VIH, claramente también en hepatitis C. Desde luego hay un área crítica como es la oncología, donde la compañía busca esa transformación. Si hay algo que lo puede conseguir es la terapia celular. Es el gran camino, el futuro más prometedor y Gilead ha querido estar ahí.
P. Porque lo cierto es que esta nueva terapia vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el precio y la posibilidad de los países de poder incorporar esas innovaciones. ¿Cómo cree que se podrían incorporar?
R. Tenemos que hablar de valor y de lo que significa esta innovación. Es otra revolución. Es pronto para hablar de precio pero Gilead siempre ha demostrado que hará el esfuerzo para que puedan acceder a sus tratamientos el mayor número de pacientes. Para nosotros, los pacientes, el cambio y la transformación que supone, es la clave.
P. ¿Qué cuestiones considera que tendrían que cambiarse a nivel normativo en lo referente a la fijación de precios?
R. Lo que se tiene es que potenciar y favorecer la innovación. Al final, el beneficio para los pacientes y para el sistema sanitario vendrá de la incorporación de las innovaciones. Sin ninguna duda. Lo que tenemos que hacer es optimizar otras vías, trabajar en las ineficiencias que puedan existir y potenciar lo que permite ahorros. Hay que ser capaces de mejorar la eficiencia y una parte de esa eficiencia es incorporar innovación.
P. A pocas semanas de cerrar este 2017, ¿Qué balance realiza?
R. Nos podemos sentir satisfechos en cuanto a lo que hemos aportado al mercado español. Hemos lanzado tres productos que aportan sobre lo que había y esto, para mí, es lo diferencial.