Á. R. Madrid | viernes, 01 de junio de 2018 h |

Con la pasada temporada de gripe a nuestras espaldas es tiempo de analizar la situación y plantear la mejor estrategia de cara a la próxima campaña. ‘La gripe es la enfermedad que nos une’, este eslogan podría resumir las conclusiones del informe ‘La calidad en los procesos de vacunación frente a la gripe estacional’, presentado el 29 de mayo. El documento es el resultado del think tank promovido por Fundamed (Fundación de Ciencias del Medicamento y Productos Sanitarios), en colaboración con Sanofi Pasteur, en el que participaron once expertos de alto nivel de sociedades científicas, asociaciones de pacientes y de la Administración Pública.

Entre las conclusiones, los participantes consideran fundamental potenciar las coberturas vacunales de todas las personas que trabajan en la sanidad asistencial, especialmente bajas y heterogéneas entre regiones y centros sanitarios. Para ponerlo en práctica, se aboga por estrategias concretas de concienciación y compromiso de los profesionales y por implantar la vacunación como un requisito de carácter laboral.

Además, el informe apunta que es necesario potenciar la vacunación y la prevención de la enfermedad en todas las etapas de la vida. Los expertos recomiendan ampliar a toda la población las estrategias y campañas de vacunación, incluyendo a la población sana, con un enfoque preventivo y unificado en su mensaje. Eso sí, es imprescindible que sean los profesionales sanitarios quienes proporcionen una información clara y directa sobre la seguridad y el proceso de vacunación, a través de la educación en salud.

Entre estos se encuentran los farmacéuticos. Las boticas galas ya vacunan de la gripe, como planteó el moderador Jesús Castillo. Estos establecimientos durante su participación del informe reclamaron ser parte realizando la propia vacunación en las farmacias que hayan realizado los correspondientes cursos de formación. José Miguel Mansilla, vocal de la Asociación de Enfermería Comunitaria (AEC), planteó que no están muy de acuerdo: “Nuestra recomendación —dijo— es que se sigan administrando en enfermería, porque se aprovecha para valorar de manera integral al paciente y ofrecerles consejos de salud”.

En opinión de Esther Redondo, coordinadora de actividades preventivas de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) “faltan años en formación, cambios legislativos importantes, adaptación a nivel de registro de vacunas y de acceso a la historia clínica. Es un buen camino que se puede abrir y que va a ayudar si se hace bien”.

Vacunarse, ¿obligatorio?

El incremento de las tasas de vacunación, sobre todo entre los profesionales sanitarios, fue otro de los temas analizados. Si los propios profesionales se vacunan, los pacientes seguirán el mismo camino. Como explicó Antonio Bernal, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP), “el ejemplo de los profesionales es esencial, una forma muy clara de hacernos llegar a los pacientes la necesidad de la vacunación. No vacunarse sería tan peligroso o más que las pseudociencias”, añadió.

En esta línea Agustín Álvarez Nogal, director general de Salud Pública de Castilla y León, manifestó que “si de mí dependiera, haría la vacunación obligatoria”, aunque reconoció que, para ello, habría que cambiar la Ley de medidas urgentes de salud pública. El director general criticó que “no haya un compromiso ético del profesional que atiende a los pacientes. Yo sería muy beligerante con esto. Obligar incluso a los profesionales sanitarios. Porque no se puede obligar a un tatuador a vacunarse de todo y no al médico que te opera a corazón abierto”.

A pesar de ello, Redondo quiso “romper una lanza a favor de los profesionales sanitarios ya que en la última campaña el único grupo que aumenta la cobertura vacunal es este”. Por ello, “debemos transmitir mensajes claros a la población, insistir en la seguridad de las vacunas y en lo que esperamos de ellas. A veces no es evitar completamente la gripe, sino impedir las hospitalizaciones y la mortalidad asociada en los grupos de riesgo”.

Por su parte, Mansilla apuntó que “hay un sentimiento de superioridad, creemos que somos inmunes pero no”, así apostó por “servir de modelo para transmitir esa importancia”.

La estrategia necesaria para José María Eiros, jefe de Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Río Hortega de Valladolid, es la que combina las tres “e”: “educación sanitaria desde los niveles iniciales de la escolarización; ejemplo proactivo del profesional sanitario, adoptando las pautas recomendadas de vacunación y exigencia de las autoridades sanitarias y de los responsables de la asistencia”.

Las cifras de la gripe

Sobre el modelo de compra, Álvarez-Nogal añadió que “si el 60 por ciento de las CC.AA. están fuera del acuerdo marco, algo no está bien. Deberíamos reflexionar todos, “eso es lo excelente del documento” afirmó. Porque “no se puede trabajar a precio. Si una vacuna está a 40 dólares en un país y aquí cuesta 1 euro, ¿dónde van a irse los cinco productores que hay?”, apuntó. Para evitarlo, Esther Redondo considera que Ministerio e industria deberían hablar y establecer una previsión con tiempo del número de dosis.

Por su parte, Eiros recordó la discordancia entre las recomendaciones de la OMS y los linajes circulantes en las últimas 15 temporadas, aunque “este año ha incluido la vacuna cuadrivalente en las recomendaciones y es una buena noticia que reconozca la oportunidad de vacunar con esta”, valoró.

Agustín Álvarez, DG. Salud Pública Castilla y León
“Se obliga al tatuador a vacunarse y no al médico que opera del corazón”
José María Eiros, jefe de servicio Microbiología
“Hay que transmitir mensajes claros e insistir en la seguridad de la vacuna”
Esther Redondo, Soc. Esp. Médicos Atención Primaria
“Los sanitarios fueron el único grupo que aumentó su cobertura vacunal”
José Miguel Mansilla, Asoc. Española Enfermería
“Hay que difundir el mensaje de los pocos riesgos frente a los beneficios”
Antonio Bernal, presidente Alianza General Pacientes
“Si los profesionales nos envían un mensaje claro, lo captamos”