Los ensayos clínicos son un pilar fundamental en el desarrollo de nuevos tratamientos, especialmente en áreas complejas como la inmunología y la inflamación. Sin embargo, el éxito de estos estudios depende en gran medida de la capacidad de atraer y retener pacientes, un proceso que resulta complejo para las compañías farmacéuticas. Para enfrentar los desafíos actuales, los expertos identifican una serie de recomendaciones prácticas que podrían transformar el diseño y la ejecución de los ensayos, poniéndolos en el centro de las necesidades de los participantes. A partir de un análisis exhaustivo de los datos recopilados en investigaciones recientes, Advanced Clinical identifica las estrategias prácticas que las compañías pueden implementar para mejorar la eficacia de sus estudios clínicos, optimizar la experiencia de los pacientes y maximizar los resultados.

El documento determina que una de las principales barreras para la participación de pacientes en ensayos clínicos es el desconocimiento. “Muchas personas no saben que existen estudios que podrían beneficiarles, ni cómo inscribirse en ellos”, expresa. Por ello, los especialistas recomiendan que la información sobre estos programas esté disponible desde el momento en que el paciente recibe su diagnóstico o inicia su tratamiento. Los profesionales de la salud juegan un papel crucial en esta tarea, por lo que equiparlos con materiales educativos claros y accesibles, adaptados a diferentes públicos, puede marcar una gran diferencia. Además, también considera que las alianzas con organizaciones de pacientes son esenciales para difundir información precisa y confiable. “Informar de manera oportuna no solo aumenta la inscripción, sino que también ayuda a los pacientes a ver los ensayos clínicos como una opción viable y valiosa para su tratamiento”, explica.

Las responsabilidades cotidianas, los desplazamientos y las interrupciones en el tratamiento habitual son algunos de los factores que disuaden a muchos pacientes de participar en ensayos clínicos impulsados por las compañías. Para superar estas barreras, los investigadores están apostando por diseños que ofrezcan mayor flexibilidad, lo que incluye opciones híbridas que combinen visitas presenciales con consultas virtuales o incluso evaluaciones realizadas en el hogar. Además, el informe precisa que es fundamental permitir que los pacientes continúen con su medicación actual siempre que sea posible, o explicar con claridad las razones detrás de cualquier cambio necesario. “La flexibilidad no solo mejora la accesibilidad, sino que también fomenta la confianza y el compromiso de los participantes, quienes valoran profundamente las soluciones que minimizan las interrupciones en su vida diaria”, reitera.

Incorporación de herramientas digitales

La tecnología está desempeñando un papel cada vez más importante en la modernización de los ensayos clínicos. En este ámbito, el informe determina que las aplicaciones móviles y los portales en línea permiten a los pacientes mantenerse informados, registrar datos y recibir recordatorios, lo que facilita tanto su participación como la recolección de información por parte de los investigadores. Por ejemplo, confirma que “las aplicaciones diseñadas específicamente para cada ensayo pueden ofrecer detalles sobre la duración del estudio, las citas programadas y las tareas requeridas, lo que ayuda a los participantes a sentirse más conectados y seguros en el proceso”. Asimismo, añade que las consultas por telemedicina reducen la necesidad de desplazamientos frecuentes, un aspecto especialmente útil para quienes padecen enfermedades crónicas que limitan su movilidad.

Además, las herramientas digitales no solo mejoran la experiencia del paciente, sino que también aumentan la eficiencia operativa de los estudios, simplificando la comunicación entre los participantes y los equipos de investigación. Por otro lado, uno de los aspectos más valorados por los pacientes es recibir información clara y coherente sobre los ensayos clínicos en los que participan. “Desde el momento del reclutamiento, es crucial proporcionar detalles completos sobre el objetivo del estudio, las fases del ensayo, los riesgos y beneficios potenciales, así como la duración y la frecuencia de las visitas”, argumenta.

El uso de un lenguaje accesible y adaptado a las necesidades del paciente es otro aspecto fundamental para evitar confusiones. Además, mantener una comunicación fluida durante todo el proceso ayuda a generar confianza y garantiza que los participantes se sientan apoyados e informados en cada etapa. A continuación, los pacientes también valoran la transparencia en cuestiones relacionadas con la enfermedad y el tratamiento experimental. Por otro ello, “explicar cómo funciona el medicamento en estudio y cómo podría impactar en su tratamiento actual les permite tomar decisiones informadas y participar con mayor confianza”, matiza.

Eliminar barreras logísticas y económicas

Los costes asociados, como el transporte, la pérdida de ingresos por días laborales perdidos o la necesidad de cuidado infantil, representan obstáculos significativos para muchos pacientes a la hora de someterse a un ensayo clínicos. Para contrarrestarlos, el documento advierte que las compañías farmacéuticas están implementando políticas de apoyo financiero que cubran estos gastos. “Ofrecer transporte gratuito o reembolsos por gastos de viaje, proporcionar asistencia en el hogar para pacientes con movilidad reducida o compensar el tiempo invertido son medidas que pueden marcar la diferencia”, argumenta. De este modo, precisa que “estas acciones no solo mejoran la accesibilidad, sino que también contribuyen a aumentar la diversidad de los participantes, lo que enriquece los datos obtenidos en los estudios”:

Reclutamiento personalizado y adaptado a cada paciente

Cada paciente es único, y sus motivaciones y necesidades también lo son. Por ello, considera que los enfoques de reclutamiento deben personalizarse para resonar con los distintos perfiles de participantes. “Esto puede lograrse mediante el análisis de datos demográficos y de salud para segmentar los mensajes, destacando los beneficios más relevantes para cada grupo“, subraya. “Trabajar con comunidades locales y líderes de opinión, especialmente en el caso de enfermedades raras, es otra estrategia efectiva para generar confianza y aumentar el alcance de las campañas de reclutamiento. Además, involucrar a los propios pacientes en el diseño de los programas de captación puede ayudar a identificar barreras que los investigadores podrían pasar por alto”, confirma.

La implementación de estas estrategias no solo facilita la inscripción y retención de pacientes, sino que también transforma la experiencia de quienes participan en ensayos clínicos. Al adoptar un enfoque centrado en el paciente, las compañías y los centros de investigación pueden acelerar el desarrollo de nuevos tratamientos, generar datos más representativos y, lo más importante, garantizar que las innovaciones médicas lleguen a quienes más las necesitan. “En un contexto en el que los avances científicos son más prometedores que nunca, rediseñar los ensayos clínicos desde las necesidades del paciente no solo es una oportunidad, sino una responsabilidad”, concluye el documento de Advanced Clinical.


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