Bristol Myers Squibb (BMS) ha anunciado que Zeposia (Ozanimod) ya está disponible en España para el tratamiento de pacientes adultos con esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR) con enfermedad activa. Este fármaco oral, de una sola toma al día, es un modulador de los receptores de la esfingosina 1-fosfato (selectivo de S1P y S1P) que representa una nueva forma de tratar desde el principio las recaídas y las lesiones cerebrales características de esta enfermedad.
La aprobación del medicamento se ha basado en datos de los estudios SUNBEAM y RADIANCE parte B, ensayos clínicos de fase 3 aleatorizados y con control activo en los que participaron más de 2.600 pacientes en 150 centros de más de 20 países. Concretamente, en España 66 pacientes participaron en los ensayos realizados en 15 centros del país.
Roberto Úrbez, vicepresidente europeo y director general de Bristol Myers Squibb en España y Portugal, ha recordado durante la presentación de este fármaco que la esclerosis múltiple (EM) representa la primera causa de discapacidad por enfermedades entre los adultos jóvenes.
“Este fármaco supone una gran noticia para la comunidad científica y médica porque va a dar respuesta a una necesidad no cubierta en estos pacientes que necesitan con urgencia mantener su capacidad física y cognitiva”
Roberto Úrbez, vicepresidente europeo y director general de Bristol Myers Squibb en España y Portugal.
“La llegada de este fármaco supone una gran noticia para la comunidad científica y médica porque va a dar respuesta a una necesidad no cubierta en estos pacientes que necesitan con urgencia mantener su capacidad física y cognitiva. Este fármaco tiene mucho que aportar debido a su capacidad para enaltecer la progresión de la enfermedad y el deterioro cognitivo”, ha subrayado.
La enfermedad de las mil caras
Más de 2,8 millones de personas en el mundo, de ellas cerca de 47.000 en España, padecen (EM). “Se trata de la enfermedad de las mil caras que se puede manifestar con diferentes síntomas en cada paciente: alteraciones visuales, motoras o cognitivas. Por ello, es importante contar con tratamientos personalizados que den respuesta a las necesidades específicas de cada paciente”, ha explicado en el mismo encuentro Celia Oreja-Guevara, jefa de Sección de Neurología y coordinadora de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico San Carlos.
Aproximadamente, entre un 40 y 65 por ciento de las personas con esta patología presentan algún síntoma de deterioro cognitivo. “Los tratamientos actuales reducen los brotes y la discapacidad, pero los pacientes también quieren mejorar su calidad de vida. Es fundamental que los nuevos fármacos puedan prevenir las alteraciones cognitivas“, ha continuado la especialista.
Los expertos presentes en esta rueda de prensa han incidido en que ozanimod ofrece una oportunidad para los pacientes que necesitan preservar su actividad física y cognitiva, al prevenir la atrofia cerebral y retrasar el deterioro cognitivo. Se trata de dos alteraciones que se manifiestan desde el principio de la enfermedad.
“Este fármaco presenta un cambio de paradigma en la EM porque se trata del primer medicamento de alta eficacia que se puede administrar desde el diagnóstico”
Celia Oreja-Guevara, jefa de Sección de Neurología y coordinadora de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Clínico San Carlos.
“No es posible curar esta enfermedad, pero sí es posible prevenir sus consecuencias y el daño cerebral. Este fármaco presenta un cambio de paradigma en la EM porque se trata del primer medicamento de alta eficacia que se puede administrar desde el diagnóstico”, ha señalado Oreja–Guevara, quien insiste en que “cuanto más se preserve el cerebro, mejor será la calidad de vida del paciente”.
Las formas remitentes recurrentes representan el tipo más común de la enfermedad en el momento del diagnóstico. Aproximadamente, el 85% de las personas con EM son diagnosticadas inicialmente con EMRR, mientras que al 10%-15% se le diagnostican formas progresivas de la enfermedad. Estas recaídas van seguidas de periodos de recuperación parcial o completa (remisiones) en los que los síntomas mejoran parcial o totalmente sin que se observe una progresión aparente de la enfermedad, pero durante los cuales sigue, no obstante, avanzando el deterioro cognitivo.
“Es fundamental monitorizar este deterioro cognitivo con un diagnóstico y un tratamiento precoz, así como con un tratamiento precoz de alta eficacia”, ha destacado Xavier Montalban, jefe del Servicio de Neurología en el Hospital Universitari Vall d’Hebron y director del Centro de Esclerosis Múltiple de Cataluña (CemCat), quien ha explicado que ozanimod se puede administrar en cualquier perfil del paciente con EMRR, salvo en aquellos pacientes con comorbilidades contraindicadas para este tratamiento.