Los resultados financieros, planes, estrategia de desarrollo comercial, ensayos clínicos y aprobaciones regulatorias han sido la base de la presentación de Bristol-Myers Squibb Company (BMS) durante la Conferencia organizada por JP Morgan en San Francisco, Estados Unidos.
El desarrollo de nuevos medicamentos seguirá siendo una “máxima prioridad”, explicó el vicepresidente ejecutivo y responsable comercial de BMS, Chris Boerner, quien ensalzó los nuevos lanzamientos de la compañía, que están sirviendo, según aseguró, para impulsar los acuerdos y alianzas de la compañía.
Durante el año 2022, BMS introdujo tres tratamientos novedosos (primeros en su clase) en tres áreas: Opdualag para el melanoma, Camzyos para la miocardiopatía hipertrófica obstructiva y Sotyktu para la psoriasis en placas.
Como contrapunto, Boerner explicó que BMS afronta el final de distintas patentes a finales de esta década, aunque, aun así, la compañía cree que una cartera diversificada, en múltiples áreas terapéuticas y modalidades de medicamentos, la ayudará a afrontar ese periodo inevitable.
En el contexto de las próximas negociaciones de precios de fármacos bajo la Ley de Reducción de la Inflación, BMS tiene una cartera “más joven” y “cada vez más diversificada”, según afirmó Boerner durante la Conferencia en San Francisco. “El conjunto de ofertas diversas será fundamental a medida que navegamos por las incertidumbres en torno a la nueva ley”, señaló el directivo.
Fármacos de 2022
Durante la explicación de sus nuevos lanzamientos, Boerner comenzó con Camzyos, para el tratamiento de adultos con miocardiopatía hipertrófica obstructiva, “el primer inhibidor de miosina de su clase”, avisó Boerner. A fines de 2022, según la propia compañía, aumentó “considerablemente” el número de médicos que recetaban Camzyos.
Otro de los lanzamientos, esta vez un tratamiento oral para adultos con psoriasis con placas de moderada a grave, fue el inhibidor de TYK2, Sotyktu, en septiembre. El medicamento de BMS superó a Otezla en la mejora del aspecto de la piel en los ensayos clínicos, según señaló Boerner.
En sus primeros meses en el mercado, Sotyktu obtuvo del 25 al 30 por ciento de las nuevas recetas de medicamentos orales, según Boerner.
Por último, en el área oncológica, BMS lanzó Opdualag, para el tratamiento en primera línea del melanoma avanzado (irresecable o metastásico) en adultos y adolescentes a partir de 12 años con expresión menor del uno por ciento de PD-L1 en las células tumorales.
La aprobación de este fármaco se basó, relató Boerner, en los resultados de eficacia y seguridad del ensayo en fases 2-3 Relativity-047, que demostró que “el tratamiento con la combinación a dosis fijas de nivolumab y relatlimab (Opdualag) aumentó la mediana de supervivencia libre de progresión (SLP) más del doble, incluso en pacientes con expresión menor del 1 por ciento de PD-L1 en las células tumorales, en comparación con nivolumab en monoterapia, un tratamiento de referencia establecido”.
Perspectivas en 2023
Mirando hacia el futuro, BMS espera un mayor crecimiento en su cartera en 2023. Las áreas de expansión potencial incluyen una presentación del inhibidor de ROS1 repotrectinib, que BMS adquirió el año pasado mediante la adquisición de Turning Point Therapeutics.
Los acuerdos importantes han sido, según señaló el vicepresidente ejecutivo de la compañía, una “estrategia clave” para BMS en los últimos años. Según sus estimaciones, alrededor del 50 por ciento de los ingresos de BMS en 2030 provendrán de adquisiciones, como la adquisición de Celgene por 74 billones de dólares, que tuvo lugar en 2019. “Todos esos acuerdos ayudaron y ayudarán a BMS a desarrollar las habilidades científicas y financieras para realizar más adquisiciones”, concluyó Boerner.