AstraZeneca y la Universidad de Oxford han reanudado en Reino Unido el ensayo clínico de la vacuna contra la COVID-19, tras recibir la confirmación de seguridad de la Autoridad Reguladora de la Salud de los Medicamentos (MHRA).
La noticia de la reanudación se produce pocos días más tarde de que ambas entidades notificasen la interrupción “voluntaria” del ensayo clínico tras la “reacción adversa grave en un participante” en Reino Unido.
La compañía ha informado de la reanudación en un comunicado en el que han explicado que el proceso de revisión estándar provocó una pausa “voluntaria” en todos los ensayos mundiales para permitir la revisión de los datos de seguridad por parte de comités independientes y reguladores internacionales. “El comité de Reino Unido concluyó sus investigaciones y recomendó a la MHRA que es seguro reanudar los ensayos”, señalan.
Aunque el documento indica que ni la compañía ni la Universidad pueden “revelar más información médica”, tal y como recoge el diario británico Stat News, el director ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, explicó a un grupo de inversores que los síntomas del voluntario afectado “eran consistentes con una mielitis transversa”.
Ese mismo día, el presidente puntualizó en un encuentro organizado por el grupo editorial británico The Tortoise, que aún confía en que su vacuna contra la COVID-19 “esté disponible a final de este año o principios del próximo”, aunque especificó que esto dependería en gran parte de la agilidad de los organismos reguladores.