Almirall es una compañía que lleva décadas enfocada en la innovación en dermatología médica. Tanto es así que en los últimos diez años ha invertido más de 1.000 millones de euros en I+D, “con una dedicación constante de alrededor del 12% de sus ventas netas a esta área”, explican desde la compañía en declaraciones a El GlobalFarma. De este modo, la farmacéutica señala que seguirán reforzando sus capacidades de I+D, combinando innovación interna con colaboraciones estratégicas y acuerdos de licencia.
La compañía sigue avanzando en su cartera en fases iniciales, “que incluye una serie de activos prometedores con gran potencial para tratar diversas enfermedades dermatológicas importantes”. Durante los próximos 15 meses, prevé iniciar cuatro estudios clínicos de Prueba de Concepto (PoC) en distintas patologías. En primer lugar, sigue avanzando con un anticuerpo monoclonal humano de alta afinidad y primero en su clase, dirigido contra IL-1RAP (Proteína Accesoria del Receptor de Interleucina-1), para el tratamiento de enfermedades dermatológicas autoinmunes. “Este anticuerpo tiene el potencial de abordar necesidades médicas no cubiertas en varias indicaciones dermatológicas. El estudio en Fase I está en curso, habiéndose completado la administración de dosis únicas y múltiples ascendentes en voluntarios sanos. Se prevé el inicio de un estudio en pacientes con hidradenitis supurativa a finales de este año”, precisa la compañía.
Por otro lado, continúan desarrollando el ensayo clínico en Fase I de la innovadora proteína de fusión mutante de IL-2 (IL-2muFc), desarrollada en colaboración con Simcere. “Esta molécula está diseñada para activar selectivamente las células T reguladoras con el objetivo de restablecer el equilibrio del sistema inmunológico, necesario en diversas enfermedades autoinmunes. Almirall tiene los derechos globales a excepción de China”, especifica la compañía.
La compañía también está llevando a cabo la fabricación de los lotes clínicos del anticuerpo monoclonal antiIL-21 para llevar a cabo el estudio de Fase II. “La IL-21 es una citoquina involucrada en la biología de células B y T, y es probable que desempeñe un papel clave en varias enfermedades cutáneas inmunomediadas. Este anticuerpo está licenciado de Novo Nordisk”, matiza la compañía. Por último, Almirall cuenta con una novedosa terapia oral diseñada para superar mutaciones sin sentido en el ARN mensajero que conllevan la interrupción del proceso de translación y a una proteína disfuncional. Esta molécula tiene un potencial prometedor en enfermedades raras como la epidermólisis ampollosa distrófica (RDEB), la epidermólisis ampollosa juntural (JEB) y la poliposis adenomatosa familiar (FAP). “Actualmente, se está llevando a cabo un estudio clínico de fase I en voluntarios sanos. Este activo está licenciado de Eloxx Pharmaceuticals”, refrenda Almirall.
“Almirall tiene una forma única de entender la innovación, más allá de su centro de I+D en Sant Feliu de Llobregat en Barcelona, con un equipo de más de 200 personas, también integra en su día a día la innovación disruptiva a través de colaboraciones estratégicas con socios que desarrollan tecnologías avanzadas, como moléculas pequeñas, tratamientos biológicos y ARNm”, expresan.
Próximos lanzamientos
En cuanto a los próximos lanzamientos previstos, Almirall está a la espera de la obtención de las autorizaciones de comercialización nacional de un tratamiento tópico para la onicomicosis en Europa durante la primera mitad de 2025, a la vez que estima que la aprobación de un antibiótico oral para el acné en China “podría producirse en la segunda mitad del año”. Asimismo, la farmacéutica trabaja en la extensión del área de un tratamiento tópico para la queratosis actínica en Europa, con el objetivo de obtener la aprobación para su lanzamiento el próximo año.
Tras el reciente lanzamiento de lebrikizumab para la dermatitis atópica de moderada a grave en España, insisten que su objetivo es hacer posible el acceso de esta alternativa terapéutica en Europa. “Actualmente, el tratamiento ya está disponible en 11 países europeos y se espera que a lo largo de 2025 también esté disponible en países como Italia, Suiza, Austria, Bélgica y Suecia y así contribuir a mejorar la vida de millones de pacientes”, confirman.
Se trata de un fármaco que se dirige selectivamente y neutraliza la citocina IL-13 con alta afinidad y una tasa de disociación lenta, bloqueando su señalización con alta potencia. La citoquina IL-13 es una proteína que desempeña un papel clave en el desarrollo de la DA. En las personas que padecen esta enfermedad, la IL-13 actúa como un impulsor principal de la inflamación, lo que puede llevar a erupciones cutáneas rojizas y descamativas, prurito intenso que muchas veces interrumpe el sueño o las actividades diarias, e incluso sobreinfecciones por bacterias.
Durante la rueda de prensa de presentación de la terapia en España, Lidia Martín, directora general de Almirall Iberia, abundó en la importancia de este lanzamiento en España. “La disponibilidad de lebrikizumab marca un hito en el abordaje de las necesidades no cubiertas de las personas con dermatitis atópica de moderada a grave”, ha matizado. A su vez, recordó que “en los últimos 10 años hemos puesto a disposición de los pacientes tratamientos novedosos para diversas enfermedades de la piel, confiando en mejorar la vida de quienes sufren dermatitis”. Del mismo modo, insistió en que la investigación es la piedra angular de la compañía éxito, dedicando el 10 por ciento de los ingresos a I+D. “En Almirall llevamos 80 años comprometidos a buscar tratamientos que ayuden a cubrir las necesidades médicas de las personas. Como única compañía española con dos biológicos en el mercado, estamos orgullosos de estar a la vanguardia de la innovación dermatológica y poder dar servicio tanto a la comunidad sanitaria como a los pacientes”, concluyó.
Alianzas de futuro
En el 2024, Almirall anunció una colaboración con Microsoft para avanzar en sus capacidades en Inteligencia Artificial Generativa (genAI) y facilitar el análisis rápido de grandes volúmenes de datos, creando un enfoque digital, ágil y centrado en el paciente. Dentro del área de I+D de Almirall, esta alianza busca acelerar el descubrimiento de nuevas dianas terapéuticas. Al mismo tiempo, la compañía especifica que implementará un nuevo modelo de gestión de datos para optimizar el acceso a datos de alta calidad, incluyendo gobernanza de datos, procesos de calidad y gestión de identidad digital, entre otros.
Las colaboraciones actuales entre el Barcelona Supercomputing Center (BSC) y Almirall combinan supercomputación e inteligencia artificial (IA) para avanzar en la investigación dermatológica y descubrir nuevas terapias. El Proyecto ARTIBAND, que incluye a Nostrum Biodiscovery, se centra en el uso de IA y aprendizaje automático para diseñar moduladores de interacciones proteína-proteína. Este proyecto, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación de España, tiene una duración de tres años. Asimismo, Almirall y el BSC están trabajando en una colaboración basada en el programa BSC Connects, que busca impulsar la colaboración público-privada y mejorar la competitividad empresarial poniendo la experiencia y capacidades del BSC a disposición de las empresas interesadas. “Este programa abarca desde la identificación de desafíos tecnológicos hasta la búsqueda de soluciones y la optimización de resultados”, explica.
Además, la compañía también anunció una colaboración el año pasado con el Centro de Regulación Genómica (CRG) para identificar biomarcadores y desarrollar nuevos modelos de enfermedad para la dermatitis atópica, lo que permitirá la creación de nuevas opciones terapéuticas. Esta colaboración complementa la asociación ya existente con el CRG enfocada en desarrollar modelos preclínicos para el cáncer de piel no melanoma.