“En la industria farmacéutica innovadora tenemos el objetivo común de que la sociedad española, que las personas, que los pacientes, tengan a su alcance y a tiempo el mejor de los tratamientos innovadores posible”. Así lo destacó la presidenta de Farmaindustria, Fina Lladós Canela, en la Asamblea General Ordinaria de la Asociación, celebrada este jueves en Madrid, y donde se aprobaron la Memoria Anual de actividades de la organización, las cuentas de 2024 y el presupuesto para este ejercicio 2025.
Según destacó Fina Lladós, directora general de Amgen en España, el actual contexto de incertidumbre geopolítica internacional abre también un escenario de oportunidad para este sector. “Nuestra industria ha sido designada ya tanto en España como en Europa como uno de los cuatro sectores industriales estratégicos, junto al sector energético, agroalimentario y tecnologías digitales. Así es que el momento actual es único para que España y Europa recuperen el terreno perdido en competitividad frente a otras regiones del mundo y refuercen su papel como centro mundial de I+D y producción, asegurando el carácter estratégico y tractor del sector farmacéutico”.
En este sentido, recordó que la industria farmacéutica mantiene en el país más de 100 plantas de producción de medicamentos de uso humano -un 70% de ellas fabrican medicamentos de marca-, lo que sitúa a España “como uno de los países europeos con mayor potencial de producción en un momento en el que los medicamentos han demostrado ser un bien estratégico y de seguridad para los países”. Y en el terreno de la investigación, “tenemos la oportunidad única de convertir a España en un referente mundial en innovación biomédica, incluyendo investigación básica, preclínica, traslacional y clínica”, añadió.
La ‘Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028’ pone el foco en tres puntos considerados fundamentales para la industria farmacéutica: consolidar el liderazgo de España en I+D biomédica, con especial atención a la investigación traslacional; reforzar el tejido productivo, apostando por el empleo, el crecimiento y una menor dependencia exterior de medicamentos considerados estratégicos, y por último, asegurar el acceso a la innovación, mejorando los tiempos y la disponibilidad de fármacos innovadores para los pacientes que los necesitan, gracias a un marco estable, claro, ágil y predecible.
La presidenta de Farmaindustria recordó que esta Estrategia supone un marco muy favorable, aunque lo importante, remarcó, será cómo se desarrollen en las medias legislativas que son las que marcarán de manera inmediata el valor de este plan. “Tenemos ante nosotros la oportunidad de transformar nuestra sanidad y prepararla para los próximos 20 años, con una mayor inversión en salud, apostando por la innovación biofarmacéutica, las nuevas tecnologías y la producción de medicamentos en Europa y en España y, a la vez, lograr que la sociedad española tenga a su alcance y a tiempo el mejor de los tratamientos innovadores”.
En este punto, puso como ejemplo el anteproyecto de Ley de los Medicamentos y Productos Sanitarios, recién aprobado en primera lectura por el Consejo de Ministros y ahora en fase de audiencia y periodo de alegaciones. “Este es un buen ejemplo de oportunidad de transformación a largo plazo que debe ir en línea con el Plan y con el Grupo Mixto de seguimiento de la Estrategia formado por la Administración y los agentes del sector”.
Desde Farmaindustria, avanzó que se presentarán una serie de alegaciones propositivas al anteproyecto encaminadas a fomentar el concepto de autonomía estratégica abierta y lograr que la futura ley “ayude de igual modo a mejorar el acceso a la innovación terapéutica, simplificando procedimientos, concertando plazos y facilitando la compra pública de manera efectiva y pragmática”.
Compromiso con las buenas prácticas
Además, la industria farmacéutica innovadora tiene otros retos iguales o más apasionantes por delante, aseguró. “Podemos demostrar a la sociedad que tenemos un compromiso social con la transparencia y las buenas prácticas; que estamos y queremos seguir estando en vanguardia en diversidad e igualdad; que somos un referente en sostenibilidad medioambiental y en aplicación de los criterios ESG; y que nuestras compañías están liderando los nuevos avances en digitalización, gestión de datos e inteligencia artificial”. Y es que, como enfatizó, las compañías farmacéuticas son el sector con mayor valor añadido sanitario, social y económico de todo el tejido industrial en España.
La presidenta de Farmaindustria destacó también la oportunidad que supone para el sector en España la aprobación en el mes de diciembre pasado de la ‘Estrategia de la Industria Farmacéutica 2024-2028’, fruto de la colaboración entre Farmaindustria y otras patronales y asociaciones del sector (Aeseg, Asebio, Biosim, Fenin, Aelmhu y anefp) con hasta cinco ministerios: Sanidad, Hacienda, Industria, Ciencia y Economía, y la propia Presidencia del Gobierno. “Este plan sitúa a esta industria como uno de los sectores estratégicos por los que apostar para mejorar el futuro del país”, afirmó.
Para finalizar, la presidenta de Farmaindustria animó a todos los asociados a seguir trabajando con el objetivo común “de recuperar la competitividad perdida y convertirnos de nuevo en un lugar de referencia para la investigación, el desarrollo y la fabricación de medicamentos, para tener un mayor impacto positivo sobre la vida y el bienestar de las personas”.
