La Guardia Civil y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) han hecho públicos los primeros resultados de la primera investigación para desmontar una red de distribución y venta ilícita de fármacos en España, que ha sido bautizada como ‘Operación Caduceo’ (nombre que se corresponde con el símbolo de la farmacia), en la que están implicadas, al menos, 50 boticas repartidas por Navarra, País Vasco, Cantabria, Asturias, Galicia, Aragón, Cataluña y Madrid.
El capitán Gerardo Suárez, de la Comandancia de Navarra, ha revelado que las diligencias que se abrieron en julio de 2013, a raíz de unas denuncias, han evidenciado la trama ilícita entre las oficinas de farmacia (que se llevaban comisiones del 10 por ciento por el desplazamiento de los fármacos del canal legal) y tres empresas de almacenaje, localizadas en Valencia, que “camuflaban los medicamentos con empaquetados propios de productos de parafarmacia, para su posterior distribución en Holanda, Bélgica, Reino Unido y Dinamarca”.
En este sentido, precisó que la investigación, que se ha saldado con dos detenidos (“entre los que se encuentra uno de los cabecillas”) y 13 imputados, entre ellos comerciales, administradores y gerentes de las citadas empresas a los que se les atribuyen delitos contra la salud y la hacienda pública, así como blanqueo de capitales, continuará en estos países a través de la colaboración de las autoridades españolas con Europol. Sin embargo, no se esperan sanciones penales para los farmacéuticos, más allá de las penalizaciones administrativos que establece la Ley de Garantías.
Otro aspecto importante de la operación tiene que ver con el tipo de los medicamentos que se han incautado (se han encontrado unos 12.000 envases en total, además de 160.000 euros en metálico, y se han bloqueado 12 cuentas bancarias), algunos de los cuales se corresponden con algunas alertas de desabastecimientoque se han dado desde la Aemps. Concretamente, la directora de la agencia, Belén Crespo, hizo alusión a fármacos para el Párkinson, la leucemia infantil, antiepiléticos o inmunosupresores.
Así, una vez revelados los principales datos de la operación, Crespo mostró sus esperanzas en que la trascendencia pública de esta sirva para disuadir a otros farmacéuticos de incurrir en estas prácticas. Asimismo, hizo hincapié en los esfuerzos de la agencia que ha hecho y seguirá haciendo la agencia “para garantizar la calidad y la seguridad de los medicamentos que llegan a los ciudadanos”.
Agradecimiento de Fedifar
La patronal nacional de la distribución farmacéutica (Fedifar) ha manifestado su apoyo a la persecución de las actividades fraudulentas de distribución ilegal de medicamentos y, en concreto, a la Guardia Civil que ha desarticulado, gracias a la colaboración de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), esta organización dedicada al tráfico ilegal de medicamentos que compraba productos en oficinas de farmacia de toda España para luego venderlos a otros países de la Unión Europea.
Para Fedifar, el comercio ilegal de medicamentos, como el investigado en este caso por la Guardia Civil, “distorsiona el mercado y supone un grave riesgo para el correcto abastecimiento de medicamentos a los ciudadanos y, en consecuencia, para la salud pública”. Por ello, ha animado a las autoridades a actuar “con contundencia contra sus responsables” en favor de la garantía de la seguridad y transparencia de la cadena de suministro de fármacos.