FRancisco rosa Madrid | viernes, 18 de mayo de 2012 h |

Pregunta. Una de tus aficiones es la lectura, ¿qué genero prefieres?

Respuesta. Depende del momento y de mi estado de ánimo. Me gustan la novela, el cuento, la poesía, el teatro, el ensayo, el humor inglés…

P. ¿Te acompaña también la ciencia hasta tu mesilla de noche?

R. Sí. Me divierte mucho la historia de la ciencia, tipo La doble hélice, de James Watson, especialmente el epílogo donde se reconoce el papel de Rosalind Franklin. O los cuentos tipo CSI, de Ramón y Cajal. O los Engaños de la mente, de la doctora coruñesa Susana Martínez Conde…

P. Parece que tu amplia trayectoria en el sector es directamente proporcional al número de libros que has leído, ¿no?

R. No sé si es directamente proporcional o no, pero lo que sí es cierto es que desde niña he sido una lectora empedernida. Cuando estudiaba me premiaba a mí misma leyendo uno o dos capítulos de un libro cuando acababa algún tema de estudio.

P. En España, cuando se habla de literatura no se puede obviar El Quijote. Fuiste escudera de Cristina Garmendia cuando esta luchaba por el reconocimiento del sector biotecnológico.

R. El papel de Sancho Panza siempre es imprescindible. Y más en este mundo.

P. ¿Te gusta más ese papel de Sancho Panza que el protagonismo de Quijote de ahora?

R. No es cuestión de protagonismo. Creo que puedo dar lo mejor de mí misma a un sector que lo ha sido todo para mí durante muchos años de mi vida profesional y que me apasiona. La presidencia de Asebio es el colofón de mi carrera.

P. A diferencia del personaje de Cervantes, cuentas con todo un ejército detrás. ¿Sientes el apoyo del sector?

R. Totalmente. Me animó mucha gente a presentarme y luego pude ganar por una amplia mayoría. Un ejemplo, hoy Asebio tiene 21 socios nuevos entre empresas e instituciones.

P. La Administración, en la que ha trabajado mucho tiempo, ¿se convierte ahora en un gigante, en un molino de viento?

R. En ningún caso, siempre intento buscar un entorno de colaboración con la Administración y hacer propuestas de valor compartido. Más que como un adversario la veo como un aliado.

P. ¿Qué armas maneja Asebio?

R. Nosotros no utilizamos armas sino argumentos sostenidos, creativos y con fundamento que nos ayuden a luchar por los intereses del sector.

P. ¿Crees que la historia de la biotecnología española será análoga a una novela dramática con final feliz?

R. Claro, somos el sector del presente y del futuro, innovador, con crecimiento sostenido generador de productos y servicios que demanda la sociedad del siglo XXI.

P. Atrévete a escribir ese final, tratando de ser realista.

R. Nos sentiríamos muy conformes si la biotecnología ocupara un lugar destacado en el PIB nacional, si nuestras empresas crecieran y se internacionalizaran, si fuesen generadoras de empleo de calidad, de atracción de investigadores y tecnólogos y si la sociedad civil valorara la aportación que hacemos.

P. Y ahora repitamos el ejercicio, pero tirando de fantasía.

R. Imagino a investigadores españoles ganando el Premio Nobel, universidades españolas entre las cien mejores de Europa, la inversión privada en I+D superando a la inversión pública, el capital riesgo apostando por nuestro sector, un porcentaje importante de compra pública se dirige a nuestros productos y servicios… Y, por supuesto, que paremos a cualquiera por la calle y sepa lo que es la biotecnología.

Regina Revilla (Madrid, 1945) es licenciada y doctora en Farmacia por la UCM. Se define como “lectora empedernida”, lo mismo le da leer novela o ensayo, poesía o teatro. En lo profesional puede presumir de una carrera dilatada en el ámbito de las ciencias de la salud. Comenzó como directora de investigación de Juste (1975), aunque en 1983 inició su periplo por el sector público. Ostentó el cargo de directora general de Farmacia y Productos Sanitarios entre 1991 y 1994. Desde 1996 es directora de relaciones institucionales de MSD y en junio de 2011 se convirtió en presidenta de Asebio, un cargo que ya ocupó de forma interina cuando era la escudera de Cristina Garmendia.