LUCÍA GALLARDO
Barcelona
El acuerdo entre el Departamento de Salud de Cataluña, la Asociación de Farmacéuticos Rurales de Cataluña (Afruc) y los colegios de farmacéuticos de Tarragona y Lérida para el desarrollo del programa de formación a personas mayores (ver EG núm. 405) será ampliado con la implantación de un plan de atención y seguimiento personalizado a estos pacientes.
Este plan será desarrollado como una prueba piloto durante 2009 en los municipios participantes de Tarragona y Lérida, con la idea de extenderlo en función de los resultados. Y es que la Subdirección General de Farmacia ha considerado que las sesiones formativas pueden dar pie a la detección de pacientes con potenciales problemas relacionados con los medicamentos y que facilitan la incorporación de actividades protocolizadas de atención a éstos.
La prueba consistirá en la identificación de las personas susceptibles de atención por parte del farmacéutico, a través de las sesiones educativas sobre el buen uso de medicamentos. Una vez reclutados los pacientes, serán atendidos en la oficina de farmacia para realizarles una entrevista inicial completa sobre su tratamiento y así elaborar un plan de medicación. El seguimiento, que también incluye la comunicación con el médico por posibles problemas relacionados con los medicamentos, contemplará un mínimo de tres visitas a la farmacia.
Impulso del programa
Aparte de este piloto, la ampliación del programa de formación a mayores también pasa por aumentar el número de farmacéuticos participantes en las sesiones, con la inclusión el próximo año de farmacias de la provincia de Gerona. Además, se prevé adaptar los esquemas y la metodología al ámbito urbano. En el rural, los profesionales sanitarios y pacientes se conocen personalmente, lo que favorece el desarrollo del programa. Sin embargo, en la ciudad no se dan las mismas circunstancias, como así se señala desde la Subdirección General de Farmacia.
En cuanto a la dotación de 25.000 euros que se ha previsto para el desarrollo del programa, que serán gestionados por los colegios, Neus Rams, jefa del Servicio de Planificación Farmacéutica, aclara que, aunque la idea es potenciar el papel del farmacéutico, con esta experiencia no pretende exactamente dotar de una retribución a estas clases de formación, concebido como el pago a un servicio extra de la farmacia, “sino reconocer el esfuerzo del farmacéutico, dotarle de las herramientas necesarias y cubrir los costes del programa”.
Con esta iniciativa, el Departamento de Salud pretende dar respuesta a uno de los objetivos contemplados en el Plan de Salud de Cataluña hasta 2010 e invertir así la tendencia creciente de la morbilidad derivada directamente de la utilización de medicamentos, a través, entre otras actuaciones, del “establecimiento de programas de educación sanitaria sobre el buen uso de los medicamentos dirigidos especialmente a la gente mayor”.