ISASS 2012/ Más opciones en cirugía de fusión que requiere estabilización dinámica

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c. ossorio Barcelona | viernes, 23 de marzo de 2012 h |

“Una instrumentación vertebral en una postura desequilibrada supondrá resultados quirúrgicos insatisfactorios”. Así lo declaró Jean-Charles Le Huec, presidente del congreso de la Sociedad Internacional para el Fomento de la Cirugía Espinal (ISASS 2012), celebrado en Barcelona.

De hecho, ocurre en alrededor de un 30 por ciento de las cirugías multinivel de la espina dorsal, y por ello destacó un nuevo sistema que vela por el equilibrio sagital, presentado en el congreso y recién llegado a mercado europeo (CD Horizon BalanC Spinal System, de Medtronic).

Es una barra de estabilización con varias opciones de curvatura que combina polieteretercetona (PEEK) y silicona, y que amplía las posibilidades de tratamiento de cirugías de la columna vertebral que requieren fusión en uno o más niveles y estabilización dinámica (sin fusión) en un nivel adyacente en condiciones como la estenosis espinal, la espondilolistesis y la enfermedad degenerativa de disco —que supone el 90 por ciento de los casos.

Como puntualizó Le Huec, presidente del Departamento de Traumatología y Ortopedia en el Hospital Universitario de Bordeaux (Francia), las ventajas de este material plástico es que promueve la fusión ósea con la misma eficacia que las barras metálicas tradicionales, con mayor flexibilidad y menor peso de carga que el titanio. En concreto, la parte de la barra que realiza la fusión distribuye la carga de manera más uniforme a la columna que las barras rígidas actuales. Y el área de no fusión tiene una sección en forma de C para controlar la cantidad de movimiento en el segmento adyacente, manteniendo también la durabilidad adecuada.

De esta forma, se reduce el estrés causado por la fusión espinal a los discos adyacentes, comparado con otras técnicas terapéuticas. “Aliviar el estrés es importante ya que lo estudios clínicos han demostrado que los segmentos adyacentes a la fusión tienden a desgastarse con mayor rapidez, lo que puede requerir una cirugía adicional en el futuro”, concluyó.

Si Le Huec afirmó que los que más se benefician de esta intervención son las personas ancianas, durante el congreso se presentó un estudio aleatorizado de cinco años de seguimiento que comparaba el reemplazo total de disco (RTD) con la fusión posterior para el dolor lumbar crónico debido a enfermedad degenerativa de disco en población más joven.

En el estudio, firmado por C. Nyqvist, de la Facultad de Ciencias de la Salud y el Departamento de Medicina Clínica y Experimental de la Universidad de Linköping (Suecia), participaron 152 pacientes con edades comprendidas entre los 21 y los 55 años y no respondedores a terapias no quirúrgicas, de los que 80 fueron sometidos a reemplazo total de disco, y 72 a fusión lumbar.

Tras cinco años de seguimiento, ambos grupos mostraban mejoría clínica, sin deterioro a lo largo del tiempo. En lo referente al objetivo primario del estudio, la evaluación global del dolor de espalda, el 38 por ciento de los tratados con reemplazo total de disco estaba totalmente libre de dolor, frente al 15 por ciento de otro grupo.

También se consiguieron mejores resultados con RTD atendiendo al índice de discapacidad de Oswestry (ODI), así como en lo referente al número de reoperaciones. Así, el 16 por ciento de los tratados con RTD tuvieron que ser operados de nuevo (una o más veces), en comparación con el 31 por ciento de los sometidos a fusión. Como conclusión, afirman que las diferencias entre las dos cirugías son claras, estaban presentes desde el primer año, y aunque comprobaron que remitían tras dos años de seguimiento, ahora saben que “reaparecen” cuando se estudia a mayor plazo.