| domingo, 30 de agosto de 2009 h |

CARLOS ARGANDA

Madrid

Una vez superado el ecuador del 2009 es un buen momento para hacer balance de la situación del sector. Por ese motivo, Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la patronal de medicamentos genéricos, Aeseg, ha analizado para EG el mercado de los medicamentos genéricos en nuestro país, así como las principales dificultades a las que se enfrentan para su desarrollo.

Pregunta. A finales de julio mantuvieron una reunión con la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez. ¿Cómo valora su sensibilidad hacia los genéricos?

Respuesta. Dentro del ámbito institucional en el que se desarrolló consideramos que fue un encuentro productivo en el que percibimos una gran receptividad y apoyo hacia el desarrollo del genérico en nuestro país. El equipo ministerial considera que el medicamento genérico es una herramienta fundamental de ahorro para la factura farmacéutica que garantiza la sostenibilidad del SNS, máxime en un periodo de crisis económica como el que atravesamos en estos momentos.

P. ¿Qué compromisos concretos obtuvieron de dicha reunión?

R. A través de la revisión de un reciente informe elaborado en Aeseg acerca del entorno y la evolución del medicamento genérico en España, quedó patente la paralización que sufre el sector. El crecimiento del 2,4 por ciento alcanzado en el último año, ocho veces menor que el año anterior, es un reflejo de esta situación, así como la cuota de mercado en valores, que por segundo año consecutivo se encuentra estancada en el 9,2 por ciento, según fuentes de Sanidad, muy lejos todavía del objetivo propuesto del 20 por ciento y más aún de la cuota media de los países de la Unión Europea, que se sitúa en el 30 y el 35 por ciento. De aquí el interés percibido y el compromiso transmitido de implementar algunas de las medidas propuestas por Aeseg, a través del Comité de racionalización del gasto sanitario en el marco del Pacto por la Sanidad, para impulsar el medicamento genérico en España.

P. Los precios de referencia son uno de los marcos regulatorios más importantes de los genéricos en nuestro país. ¿Cómo lo valora?

R. El Sistema de Precios de Referencia (SPR) es una de las mayores dificultades a las que se enfrentan las compañías de medicamentos genéricos en nuestro país. Es un sistema agotado y cortoplacista, que actúa sólo sobre la oferta, reduciendo de manera sistemática y continua el precio, sin incidir absolutamente sobre la demanda, que sería el gran motor de expansión del genérico a medio y largo plazo.

P. ¿Qué implica esa bajada?

R. Desde 2004 los precios de los medicamentos genéricos están bajando entre un 10 y un 15 por ciento. Esta situación implica tener que vender muchas más unidades para compensar esta bajada. Por otra parte, esta situación pone en peligro la existencia y la continuidad en el mercado de algunos productos, que no alcanzarían el umbral mínimo de rentabilidad, así como la viabilidad de algunas empresas, que pueden ver peligrar su continuidad.

P. Eso se debe al método de cálculo establecido, ¿no?

R. Efectivamente, para fijar los precios en cada conjunto el SPR se utiliza la dosis diaria definida (DDD), teniendo en cuenta únicamente las presentaciones agrupadas por vía de administración, lo que significa que para fijar el precio no se hace distinción entre formas farmacéuticas, indicaciones o posología, aspectos que influyen enormemente en la realidad y en los costes industriales. Por ejemplo, el sistema considera que el coste de producción de una cápsula y de un sobre es idéntico, cuando sabemos que fabricar un sobre resulta bastante más costoso.

P. Eso puede causar problemas de rentabilidad en determinadas presentaciones.

R. Así es. Este sistema pone en riesgo la permanencia en el mercado de algunos productos que, como comentaba anteriormente, no alcanzarían los umbrales mínimos de rentabilidad perseguidos. Además de poder afectar seriamente a la accesibilidad del ciudadano de algunos medicamentos.

P. ¿Cree necesario modificar la legislación referente a los precios menores para poner un suelo mínimo también en éstos?

R. Después de diez años, el umbral mínimo de precio se sigue manteniendo en dos euros. Es decir, el mismo que se estableció en 1999. Esto significa que existe una importante depreciación de este umbral mínimo, al no haberse revisado y actualizado anualmente. En el caso de los precios menores la situación es peor, dado que la actual legislación, al no tener establecido un mínimo para estos productos, posibilita que después de las continuas revisiones a la baja algunos de ellos se encuentren por debajo de los dos euros. Creemos que esta situación no se corresponde con la realidad social, estamos hablando de un medicamento y de la salud, ni con la realidad industrial de costes de producción y comercialización.

P. ¿Y qué proponen?

R. Proponemos un cambio legislativo de forma que, tanto para productos a precio de referencia como menor, se actualice y se fije un único umbral mínimo de precio de acuerdo a los auténticos costes actuales que influyen en la fabricación del medicamento. Y que este umbral sea revisado anualmente al menos en base al IPC.

P. ¿Es posible que se vendan medicamentos a un precio por debajo de su coste?

R. Creo que es difícil y complicado que se puedan estar vendiendo productos por debajo de su coste. Lo que sí pudiera ocurrir es que, tras las múltiples revisiones de precios a la baja, algunos productos puedan tener una rentabilidad tan deteriorada que se pusiera en serio peligro su permanencia en el mercado, y por tanto la accesibilidad del ciudadano a estos fármacos, que serían sustituidos, sin duda, por otros medicamentos similares pero de mayor importe. Por otro lado, las continuas bajadas influyen negativamente en el desarrollo de las propias compañías, que al ver sus recursos disminuidos afrontarán con mayor dificultad su expansión y desarrollo.

P. ¿Qué otros aspectos del SPR cambiaría?

R. Sería necesario asegurar que para el cálculo del precio no se incluyesen productos no comercializados o de dudoso abastecimiento, y que la venta en unidades de los productos seleccionados para formar precio de referencia representase al menos el 15 por ciento de la cuota de mercado, o de un 10 por ciento cuando se trate de productos que marquen el precio menor. De esta forma, se puede garantizar un mínimo abastecimiento. Éste es uno de los objetivos que venimos persiguiendo desde Aeseg, y creemos que afectaría positivamente desde un punto de vista operativo y económico en toda la cadena de valor: industria farmacéutica, distribución y farmacias.

P. En julio pasado la Comisión Europea emitió su informe sobre la investigación sectorial. Una vez reposado, ¿cómo lo valora?

R. Hay que recordar que esta investigación, realizada por la Dirección General de la Competencia de la Comisión Europea, se origina ante la sospecha de que las compañías farmacéuticas estuvieran realizando prácticas dilatorias que retrasarían la salida al mercado de los nuevos medicamentos genéricos. Por ello, creemos que realmente los resultados definitivos vienen a confirmar los resultados preliminares publicados en noviembre de 2008, en los que se anunciaba una serie de prácticas dilatorias realizadas por las compañías titulares de patentes, con el consecuente retraso en la aparición de las versiones genéricas en el mercado y el perjuicio económico derivado para las administraciones sanitarias.

P. ¿Y sobre las recomendaciones realizadas en el informe?

R. Los resultados definitivos también recogen unas recomendaciones orientadas a que las administraciones nacionales agilicen y faciliten los procedimientos administrativos de puesta del genérico en el mercado, con el objetivo de que estos medicamentos resulten accesibles en el menor tiempo posible y se produzca cuanto antes el ahorro perseguido.

P. ¿Cree que esas recomendaciones se implantarán en España?

R. Sería deseable que las recomendaciones administrativas de la Comisión, como la fijación automática de precios para los medicamentos genéricos o la agilización en los trámites de registro en la agencia, se implementaran en el menor tiempo posible. De esta forma se aseguraría una rápida entrada de estos medicamentos y se reduciría la carga administrativa y el importe de la factura farmacéutica.

P. ¿Por qué motivo cree se alargan los plazos en la fijación de precios para los genéricos?

R. Actualmente la Comisión Interministerial de Precios desempeña un papel capital en la fijación de los precios de los medicamentos financiados, pero se ha visto colapsada en los últimos tiempos como consecuencia del ingente volumen de expedientes sobre los que tiene que pronunciarse. Con la puesta en marcha de acciones que simplifiquen los trámites administrativos, como las recomendadas por la Comisión en su informe, se aliviaría la carga de trabajo, evitando su intervención en aquellos expedientes que no plantean complejidad o dificultad de decisión y agilizando la salida de los nuevos medicamentos.