| viernes, 29 de octubre de 2010 h |

J. Nieto

Madrid

Jordi Ramentol Massana (Barcelona, 1951), que este año cumple su undécimo aniversario al frente del grupo farmacéutico catalán Ferrer, ha sido elegido presidente de la patronal de la industria farmacéutica radicada en España, Farmaindustria. Tras ocupar durante 25 años distintos cargos en la multinacional química alemana Basf, inició un camino que ha recorrido hasta el día de hoy: el de las compañías farmacéuticas familiares. Así, primero ocupó la dirección general del laboratorio catalán Lacer, para pasar en 1999 al de la también catalana Ferrer.

Después de que Rafael Foguet se jubilase, Ramentol se convirtió en 2004 en consejero delegado de la compañía e inició un plan de internacionalización de la compañía así como su diversificación a través de diferentes adquisiciones (compra de Laboratorios Gelos o Laboratorios OTC) o de la compra de participaciones minoritarias (en biotecnológicas como Oryzon Genomics o las chinas Hunan Biotech y Hubei Sanren), que han llevado a que el Grupo Ferrer esté presente en más de 60 países.

Respecto a los procesos de compra o fusión, y sobre todo en un periodo de crisis como el actual, en el sector comentan que Ramentol nunca ha rechazado de plano abordar asuntos como, por ejemplo, ese rumor constante que circulaba acerca de que se pudiesen producir alguna fusión entre empresas catalanas. ¿Las opciones que se le presentan a Ferrer? Esteve, Uriach o Almirall, aunque de momento no ha habido ningún movimiento serio en este sentido.

Por otro lado, y más ahora que ha sido nombrado presidente de Farmaindustria, Ramentol siempre ha creído en la patronal como un interlocutor válido para que la industria farmacéutica haga oír su voz y se adopten estrategias de actuación comunes.

Licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Barcelona y máster en Dirección de Empresas por la Universidad de Colonia (Alemania), Ramentol se caracteriza por ser un buen gestor, un trabajador que no mira el reloj, un empresario que apuesta firmemente por la formación y que no teme a los cambios. Esta cualidad será, sin duda, un buen activo para esta nueva etapa que se abre en su vida profesional.

¿Sobre su otra vida, la personal? Ramentol está casado, tiene dos hijas y… una Harley Davidson. Una afición, la de la moto, a la que se dedica menos de lo que le gustaría por falta de tiempo. Un tiempo libre que ahora, seguramente, será más escaso que antes.