c. r. / c. a.
Madrid
La nueva Ley de Contratos del Sector Público no sólo habla de agua, energía, transportes y servicios postales. Su disposición final segunda incorpora una modificación en el artículo 93.2 de la Ley de Garantías, que a efectos prácticos dejará sin crear dos conjuntos en la nueva Orden de Precios de Referencia: escitalopram y esomeprazol. El cambio no implica modificaciones relevantes desde un punto de vista práctico, aunque, según Aeseg, supone un ejemplo más de la inseguridad jurídica que existe en el sector.
“Aunque se dice que no habrá más modificaciones legales relacionadas con los precios de los medicamentos, la realidad es que cada día te encuentras con una modificación legal, lo que genera dudas sobre la seguridad jurídica que puedes tener al respecto”, aseguró Ángel Luis Rodríguez de la Cuerda, director general de la patronal.
¿Qué ha cambiado?
Realmente, lo único que hace la nueva Ley de Contratos del sector público es cerrar las condiciones para activar un conjunto. Así, el cambio introducido en la Ley de Garantías señala que “podrán crearse conjuntos desde el momento en que hayan transcurrido diez años desde la fecha de la autorización inicial de comercialización del medicamento de referencia en España, u once en el caso de haber sido autorizada una nueva indicación”.
La diferencia es que donde ahora pone “España”, antes ponía “cualquier país europeo”. Dado que la modificación surtió efecto desde el 9 de septiembre, habrá que esperar a que transcurran diez años de la comercialización efectiva en España, tanto de la referencia de escitalopram como de esomeprazol, para verlos dentro de un conjunto.
Mientras tanto, se mantendrán las diferencias de precio entre las marcas y las versiones genéricas, y se abrirá la puerta a la variabilidad existente en materia de prescripción (por marca, al precio de la marca; y por principio activo, en beneficio del genérico) y sustitución.
Pese a criticar lo “inesperado” de este nuevo cambio en la legislación, De la Cuerda reconoce que, con esta nueva disposición, las comunidades autónomas tienen una buena oportunidad para ver en las versiones genéricas de estos medicamentos una potente herramienta de ahorro.